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07. 21/05/02 Rama - el héroe ideal | RAMA – EL HÉROE IDEAL RAMA – EL HÉROE IDEAL
21 de Mayo de 2002
Sai Ramesh Hall – Brindavan
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“Aquel Cuyo corazón está lleno de compasión,
Aquel cuyas palabras están marcadas por la verdad,
Aquel cuyo tiempo lo pasa realizando actos
benéficos para el bien de los demás,
Ese no es no afectado por la influencia de la Edad de Kali.”
¡Encarnaciones del Amor!
Hoy en día el poder de Kali afecta a todos sin ninguna distinción.
Al darse cuenta de que Ravana iba a morir en pocos minutos, muchos sabios, escolásticos y nobles hombres se acercaron a Ravana y le preguntaron, “¡Oh Ravana! Tú hiciste muchas buenas así como malas acciones. ¿Cuál es la cosa más memorable que has descubierto en tu vida?” A lo que Ravana respondió, “¡Señores! No demoren los nobles actos que deseen realizar en cualquier momento. Pongan de inmediato en acción cualesquiera nobles pensamientos y sentimientos que surjan en sus corazones. La dilación es la ladrona del tiempo. Es peligroso demorarse. En un tiempo, pensé conectar la tierra y el cielo con una escalera. Quería cambiar el agua salada alrededor de Lanka en agua dulce. Quería llevarles confort y solaz a los residentes del infierno. Aunque decidí hacer estas cosas, demoré en actuar. Después de ello, nunca pude realizarlas. Traduzcan a la acción toda buena resolución que emane de sus mentes. Desperdiciamos nuestro tiempo en posponer las buenas acciones. Debemos estar siempre pronto a poner en acción todos los buenos pensamientos que surgen en la mente”. Éste fue el noble consejo que Ravana le dio a la gente que se acercó a él al final de su vida. Puesto que él demoró la realización de buenas acciones, esto le trajo el desastre.
Cuando Rama y Lakshmana iban por la selva en busca de Sita, se encontraron con una persona extraña que tenía su rostro en su estómago. Viendo su forma, concluyeron que esa persona era un demonio. Rama y Lakshmana se le acercaron y le preguntaron, “¿Quién eres? No tienes cabeza. ¿Cómo vives? ¿Cómo es posible que no tengas cuello como las otras personas?” La extraña criatura respondió, “¡Oh Mi Señor! Mi nombre es Kabandha. Tengo manos que puedo extender hasta diez millas. Pueden agarrar cualquier presa que deseo comer. Lleno mi estómago sin moverme mucho. ¿Quiénes son ustedes? ¿Por qué entraron a esta densa y terrible selva? Parecen ser seres delicados. Se ven como príncipes. ¿A cuál reino pertenecen?” Rama quien siempre hablaba la verdad, respondió, “Hemos venido aquí en obediencia a la orden de nuestro padre. Yo sufro de los dolores de la separación de mi esposa. Alguien la ha raptado. Por favor dinos dónde está ella y qué le ha sucedido”. Entonces Kabandha le dijo a Rama, “¡Oh Señor! Primero quémame hasta las cenizas. Yo te daré toda la información que necesitas”. Lo mataron y quemaron su cuerpo. Un hermoso ser se elevo de las cenizas y les dijo, “Yo fui obligado a asumir esa fea forma debido a las maldiciones de los sabios. Se me dijo que quien me quemara hasta las cenizas es en verdad Dios mismo”. Lakshmana le respondió a Kabandha. “Él es Rama, mi hermano mayor”. Kabandha entonces respondió, “¡Oh Rama! Tu Sita está en Lanka. Ella es una dama de gran castidad. El que se atreva a tocarla quedará reducido a cenizas. Muy pronto verás a Sita en Lanka y regresarás a Ayodhya. Mi palabras nunca fallan. ¡Que disfrutes de inmediato de confort y solaz!” Después de decir estas palabras, Kabandha desapareció.
Vali y Sugriva eran hermanos que gobernaban sus reinos. Eran hombres de gran valor y coraje. Vali decidió a privar a Sugriva de su reino. Él quería causarle a Sugriva muchos problemas y desterrarlo del reino de Kishkindha. Rama protegió a Sugriva, Hanuman y otros guerreros Vanaras. Sugriva proveyó toda la ayuda requerida para buscar a Sita. Él reunió sus fuerzas y llegaron a las orillas del mar. Entonces encontraron el problema de quien iba a cruzar el mar e ir a Lanka. Los veteranos dijeron que no tenían suficiente fuerza para cruzar. Nadie se acercó para cruzar el océano. Hanuman se ofreció voluntariamente para hacerlo y cumplir con la misión de Rama. Estaba siempre dispuesto a hacer cualquier trabajo por el Señor.
Mientras tanto, averigüemos acerca de Vali. Vali era un rey Vanara muy fuerte y poderoso, pero era malvado y cometía actos malvados. Una vez, Vali luchó contra un poderoso demonio llamado Dundhubi. Lo mató y tiró su cadáver al aire. El cuerpo cayó sobre la Montaña Rishyamukha donde el sabio Matanga estaba haciendo austeridades. La sangre que caía del cuerpo del demonio cayó sobre el sabio Matanga y lo perturbó. Enfurecido éste maldijo a quienquiera que fuera que había matado a Dundhubi tendría su cabeza rota en mil pedazos si alguna vez ponía un pie en esa montaña. Vali inició una disputa con Sugriva, su propio hermano, y lo desterró del reino. Sugriva empezó a vivir en la montaña Rishyamukha pues él pensó que Vali no podría tocarlo allí debido a la maldición del sabio Matanga si él venía a Rishymukha. Así que Sugriva, acompañado de Hanuman y otros bienquerientes se asentaron en la Montaña Rishyamukha. Allí estaba cavilando sobre cómo vencer a Vali.
Un día, Sugriva y Hanuman notaron a dos hermosas personas que caminaban a una distancia en la selva. Vali se preguntó quienes podían ser. Pensó que podrían haber venido a cazar. Él envió a Hanuman a que averiguara acerca de los dos hermanos. Hanuman se disfrazó de brahmín y se encontró con Rama y Lakshmana. Las palabras de Hanuman eran suaves y gentiles. Se presentó como un ministro de Sugriva y se ofreció para llevarlos en sus hombros donde estaba Sugriva. Entonces siguió una bella conversación entre Rama y Sugriva. Rama comprendió de la conversación que Vali estaba siendo injusto con Sugriva. Vali se había apropiado del reino de Sugriva y lo había desterrado de él. Acusaba a Sugriva de conducta criminal. Sugriva nunca había cometido ninguno de tales crímenes. Sugriva estaba necesitando de un amigo que fuera más fuerte que Vali. Él quería probar si Rama era más fuerte que Vali y para ello quería pedirle Su ayuda sólo si resultaba más fuerte que Vali. Sugriva le dijo a Rama, “¡Rama! Mi hermano tiene gran poder y fuerza. Él también tiene muchas virtudes. Yo quiero averiguar si tú eres más fuerte que mi hermano”. Cuando Rama le indicó su consentimiento con la cabeza, entonces él le dijo, “Una vez mi hermano disparó una flecha a través de los árboles de sal. Perforó cinco árboles de sal en fila y salió de ellos. Es muy difícil hacer penetrar una flecha a través de un árbol de sal porque está hecho de madera muy dura. Dispara una flecha y haz que perfore por lo menos cuatro árboles”. Rama se sonrió y disparó la flecha. La flecha perforó una serie de árboles. Sugriva quedó profundamente impresionado por la fuerza de Rama. Entonces le pidió su ayuda a Rama para vencer a Vali. También le prometió ayudarle a buscar a Sita. Rama le pidió a Sugriva que invitara a su hermano a una pelea, pero le advirtió que la pelea debía realizarse a diez millas de Kishkindha.
Rama le pidió a Sugriva que lo hiciera así debido a que las reglas del exilio le prohibían entrar a las ciudades y poblaciones. Estas reglas lo obligaba a confinarse sólo a las selvas. Por ende, a fin de poder ayudarle él le pidió a Sugriva que llamara a Vali fuera de su reino.
Como lo aconsejó Rama, Sugriva rugió y retó a Vali a una pelea. Tara era la fiel esposa de Vali. Ella quiso impedirle que peleara con Sugriva. Le rogó agarrándole las manos, “No debes ir a pelear ahora. He oído que Sugriva hizo amistad con algunos poderosos príncipes para que le ayuden. No te apresures. Es peligroso apresurarse. Los sabios se detienen y reflexionan antes de hacer cualquier trabajo. La premura causa perdidas. Y también puede ser peligrosa”. Tara le dijo estas palabras a Vali y lo retuvo. Ella era una esposa casta que tenía muchas virtudes. Era altamente inteligente y virtuosa. Sin embargo, como Sugriva persistía en su reto, Vali salió corriendo a pelear. Sugriva peleó valientemente, pero lentamente, Vali empezó a ganarle, y cayó sobre él con una lluvia de golpes. Sugriva se sintió decepcionado de que Rama no hubiera venido a su rescate. Expresó su decepción a Rama. Rama le explicó que Él no podía distinguir entre los dos hermanos, ya que se parecían. Así que Rama le habló dulcemente y lo consoló. También le infundió coraje y le aseguró que él mataría a Vali en la siguiente pelea, pero le pidió a Sugriva que mantuviera una guirnalda alrededor de su cuello para que pudiera distinguirlo de Vali. Le pidió a Lakshmana que recogiera flores en la selva e hiciera una guirnalda. Sugriva se puso la guirnalda y retó a Vali a luchar por segunda vez.
Siguió una terrible pelea entre los dos hermanos. Rama, escondiéndose detrás de un árbol le disparó una flecha a Vali y lo hizo caer. Aunque Vali cayó, todavía estaba vivo. Rama se acercó a Vali y le dijo, “Tú has pecado en contra de tu hermano Sugriva; te has apropiado de su esposa. Esto es un pecado porque la esposa de un hermano es como la propia madre. Te apropiaste de su reino, lo desterraste. Lo culpaste por crímenes que él no había cometido. Puesto que él se entregó a Mí, Yo le prometí que le ayudaría”. Entonces Vali le dijo, “¡Oh Rama! Has venido a la selva para cumplir con la palabra de tu padre, pero has interferido entre mi hermano y yo. Es injusto de tu parte matar a una persona escondiéndote detrás de un árbol”. Entonces Sri Rama respondió, “¡Oh Vali! Lo que has dicho es correcto. Ya no vivo en Ayodhya. Yo soy como un cazador que se mueve en la selva. Estoy en exilio y tú perteneces a la raza de los animales. Un cazador mata a un animal escondiéndose detrás de un árbol. Él nunca va con un animal para matarlo cara a cara. Por esto tuve que matarte escondiéndome detrás de un árbol”. Vali le escuchó y dijo además, “Rama, tú tienes gran poder y fuerza, podrías haber venido a pelear conmigo cara a cara”. Rama le respondió, “Vali, yo conozco el don que te ha sido otorgado. Tú tienes el don de que quien sea que pelee contigo cara a cara perderá la mitad de su fuerza y ésta entrará en ti. Yo conozco este secreto.” Vali entró entonces en una larga argumentación con Rama pero Rama lo convenció de su locura. Finalmente, Vali llamó a Rama y dijo, “¡Oh Rama! Mi vida se está acabando. Hazme la promesa de que vas a nombrar a mi hijo Angada príncipe heredero de Kishkindha”. Rama convino en esto y cumplió la promesa que Él le había dado a Vali. Él coronó a Sugriva como rey y a Angada como príncipe heredero.
En el Ramayana se mencionan tres encontronazos entre hermanos: El primero, entre Vali y Sugriva; el segundo, entre Ravana y Vibhishana, y en tercer lugar, el ‘encontronazo’ entre Rama y Bharata. Vibhishana protestó contra las malvadas acciones de su hermano Ravana y esto causó la ira de éste. Cuando Ravana desterró a Vibhishana, éste buscó refugio a los pies de Rama. Él ayudó a Rama en contra de Ravana. Rama lo coronó Rey de Lanka después de matar a Ravana. Sugriva buscó la ayuda de Rama para matar a Vali y luego, fue coronado Rey de Kishkindha.
En los dos primeros casos, un hermano se volvió el rey al pelear contra su propio hermano. ¡Pero el ‘encontronazo’ entre Rama y Bharata fue de un tipo diferente! Ninguno de los hermanos quería ser Rey de Ayodhya. Bharata le dijo a Rama, “Rama, tú eres el mayor y sólo tú tienes el derecho de volverte rey”. Pero Rama protestó. “No entraré a Ayodhya ya que quiero respetar la promesa dada a mi padre. Tú tienes que gobernar sobre el reino como es el deseo de la madre”. Así Rama rehusó ceder a la petición de Bharata y reinar sobre el reino. Ambos hermanos querían convencer al otro de que reinara sobre Ayodhya. Finalmente, el sabio Vasishtha vino con la solución de que Bharata debía cuidar de Ayodhya manteniendo las sandalias de Rama en el trono, hasta que Rama regresara a Ayodhya después de los 14 años de exilio. Ambos hermanos tuvieron que aceptar la solución dada por Vasishtha. Rama se adhería a la verdad en todos momentos. (Satyam Nasti Parodharma). Para Él la observación de la verdad era el más alto dharma. Él se aferró al dharma tenazmente y creía que la verdad triunfaría al final. Rama era firme en su observación de la verdad y del dharma.
Finalmente empezó la batalla entre Rama y Ravana.´ Rama tenía respeto por Ravana aun cuando era su enemigo. Hasta alabó las virtudes de Ravana. Él sabía que Ravana estaba bajo la maldición echada a Jaya y Vijaya . Aunque Rama mató a Ravana, él le perdonó. Rama tenía que actuar de acuerdo a la opinión pública también. Puesto que algunas personas tenían dudas acerca de la castidad de Sita, Él tuvo que obligar a Sita a pasar por la ordalía del fuego. Rama tuvo que hacerlo por respeto a la opinión pública. El Dios del Fuego le dijo a Rama, “Sita es pura y sin mácula”.
Rama actuó de manera justa a cada paso que hemos presentado en cada capítulo del Ramayana. El Ramayana era un drama en el cual Shri Rama era el director, el sutradhari, el que manejaba los hilos. También era uno de los actores (patradhari) en el drama. Rama desempeñó Su rol de manera excelente. El Ramayana ha sobrevivido a la prueba del tiempo. Ha sobrevivido aunque han pasado miles de años. Shri Rama era amado por todos. Era un ideal que la humanidad necesita emular.
La gente de Mithila estaba fascinada con la apariencia de Rama. Entraban en éxtasis al observar la conducta y belleza de Rama. Pensaban que Rama y Sita hacían una excelente pareja. Cantaban canciones invitando a la gente a ver el matrimonio de Rama y Sita. Una de aquellas canciones es ésta:
Vengan todos a ver el matrimonio de Rama.
Vamos todos juntos a ver el matrimonio de Rama.
Muchas personas han venido para ver el matrimonio de Rama.
Las damas llevan ricas joyas, así como guirnaldas de perlas y diamantes.
Son hermosas, con ornamentos engastados de piedras preciosas.
Rama amarrará el sagrado Mangalasutra a Sita hoy.
¡Forman una bella pareja! ¡Parecen hechos el uno para el otro!
Dasharatha hizo grandiosos arreglos para el matrimonio.
Él ha llamado al Sabio Vasishtha y otros Sabios.
La gente ha venido en grandes números para regocijarse ante
el matrimonio de Rama y Sita.
Ganaremos mérito si vemos su matrimonio.
Ramachandra brilla de manera esplendorosa y Sita está resplandeciente.
Rama es un noble príncipe que inquirió por el bienestar de todos.
Vengan, vamos a ver el matrimonio de Rama y Sita.
La gente cantaba canciones como ésta, regocijándose ante el matrimonio de Rama y Sita. La gente de Ayodhya así como la de Mithila estaban grandemente deleitadas y disfrutaron inmensamente.
El Ramayana es la historia de Rama. El Ramayana está lleno de nobles personajes. Los cuatro hermanos y sus esposas representan grandes ideales para la humanidad. Las madres, Kaushalya, Sumitra y Kaikeyi eran también grandes mujeres. Eran personificaciones de virtud y buena conducta. La gente culpa a Kaikeyi diciendo que ella era responsable por el sufrimiento de Rama y de Sita. En realidad ella fue un instrumento divino en la misión de Rama. No era la clase de persona que podía ser movida por las palabras de Manthara. Ella fue el instrumento para enviar a Rama a la selva para que pudiera castigar a los malvados y proteger a los buenos. Hay grandes sutilezas y secretos en el Ramayana. Trataremos de conocerlos en los días por venir.
Traduccion Arlette Meyer
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