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Discursos dados por Sai Baba

11. 30/05/91 Taittireya Upanishad

30 de Mayo de 1991

Brindavan

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Las normas sociales de comportamiento se han ahogado en el Ganga.

La satisfacción ha desaparecido de las mentes de la gente.

La moralidad, el carácter y los valores humanos están destrozados.

Los hombres han perdido su humanidad.

Estudiantes: todos necesitan alimento para sobrevivir. El alimento es la necesidad primordial de la vida. Sin embargo, uno no se puede conformar con solo llenar el estómago. ¿Por qué? El alimento satisface al cuerpo, no a la mente. No hace florecer el corazón. Comer y holgazanear no es la naturaleza humana. Debemos comer y luego trabajar. Mientras trabajamos, debemos hacernos tres preguntas: «¿Qué estoy haciendo? ¿Por qué lo estoy haciendo? ¿Cómo lo estoy haciendo?» Cuando indagan sobre el «qué», el «por qué» y el «cómo», pueden alcanzar la victoria en sus esfuerzos y derivar satisfacción del Uno Mismo.

Cuando una persona observa el mundo, asimila lo bueno que le rodea y trata de ponerlo en práctica. Experimenta la alegría y la felicidad suprema que emanan de las buenas acciones. Transmite a los demás su felicidad suprema. Esta es la enseñanza principal del Taittireya Upanishad. Este Upanishad afirma que el viaje de la vida consiste en progresar del alimento (annam) a la felicidad suprema (anandam).

El Taittireya Upanishad pertenece a la rama Taittireya del Krishna Yajur Veda. Es extremadamente antiguo.

Cada copla de este Upanishad es un mantra. ¿Qué significa la palabra mantra? Pensamos que solo son mantras las invocaciones, como la de cinco sílabas «Om Namah Shivaya» o la de ocho sílabas «Om Namo Narayanaya». No, no. Todo lo que se recuerda una y otra vez y se fija en la mente es un mantra (Manana trama sammilitam iti mantrah). Cada verso, cada palabra de este Upanishad es un mantra poderoso porque ha reverberado en las mentes humanas desde tiempos inmemoriales.

«Hablen la verdad, sigan la rectitud (Sathyam vada, dharma chara).»

«Dios es Verdad, Sabiduría e Infinito (Sathyam jnanam anantam Brahma).»

«La Verdad es Una; los sabios la describen de diversas maneras (Ekam sat vipraah bahudaa vadanti).»

«El Uno es el Morador en todos los seres (Ekovasi sarva bhootaantaraatma).»

«El Uno se manifiesta como muchos (Ekoham bahusyaam).»

Estas verdades, en forma de breves aforismos, son mantras conocidos en todo el mundo, que otorgan sabiduría y deleite a la humanidad. Hay un secreto en los Upanishads: pueden interpretarse de más de una manera, según el estado evolutivo del intérprete. El Taittireya Upanishad propaga lecciones indispensables para todos: estudiante, jefe de familia, asceta y renunciante (brahmachari, grihastha, vanaprastha y sannyasi). Las enseñanzas de este Upanishad son absolutamente necesarias para todos, sin importar la edad, el estatus u otras condiciones.

Este texto habla de los «cinco fuegos» (panchaagnis): los fuegos del hambre, de la indigestión por comer en exceso, del ansia por los deseos, del dolor y, finalmente, del sufrimiento por enfermedades terribles, preocupaciones y la muerte (udaraagni, mandaagni, kaamaagni, sokaagni, badabaagni).

Primero, udaraagni: el fuego del estómago. Sí, esta palabra es larga, ¡pero su significado es simple! El anhelo del hambre es udaraagni.

Mandaagni es el sufrimiento de la indigestión que proviene de comer demasiado.

Kaamaagni es el ansia por los deseos, que asalta la mente sin cesar.

Luego, sokaagni: el fuego del dolor. ¿Qué es este dolor? No es el dolor nacido de deseos mundanos insatisfechos. El anhelo por la visión divina, la permanente felicidad suprema y la fusión con Dios se convierte gradualmente en un fuego interior, conocido como sokaagni.

El Bhagavad Gita es la Escritura reconocida y aceptada por los pueblos de todos los países y creencias. Ábranlo, y encontrarán el primer capítulo llamado «Arjuna Vishada Yoga». ¿Cuál fue la desolación (vishaada) de Arjuna? ¿Estaba apesadumbrado por algún problema mundano, por parientes y amigos? Si fuera así, ¿por qué se le dio a su desesperación el noble título de yoga? No, no. Su dolor no estaba relacionado con alegrías mundanas, amigos, parientes, dinero, poder ni fama. Su dilema era sobre su deber hacia Dios.

«Innumerables hombres morirán en esta guerra. Con la destrucción generalizada de varones, el dharma disminuirá, las castas se mezclarán y la inmoralidad reinará», lamentó Arjuna. Su dolor fue resultado de su adhesión a Dios y al deber y, por lo tanto, mereció llamarse yoga. Así, sokaagni no es añorar riqueza, fama o poder, sino anhelar a Dios y al dharma.

Finalmente, badabaagni. Este es el sufrimiento por enfermedades terribles, preocupaciones y la muerte.

Estos cinco fuegos afectan solo al cuerpo, no al Atma, que es un testigo del sufrimiento causado por los fuegos. El Taittireya Upanishad enseña cómo actuar como testigo de los cinco fuegos.

Otro profundo secreto está arraigado en este texto. Hay cuatro categorías de personas: divinas, humanas, demoníacas y animales. El primer tipo es la persona-Divinidad. Dios aparece en forma humana (Daivam maanusha roopena). Dios está presente en el corazón. Por lo tanto, llenar el corazón con sentimientos divinos, realizar todas las acciones con el motivo de complacerlo, creer que la realidad de uno es el mismo Atma presente en los demás, ser afectuosos con todos con amor y compasión, ofrecer la vida a Dios: estas son las características de un humano-divino.

El segundo tipo es la persona-humano. Una persona es una combinación de verdad y dharma (Sathya dharma bhavo martyah). Mantener a la vista la verdad (sathya) y el dharma, propagar la verdad y el dharma, amar a todos con bondad y compasión, entender la importancia de los valores humanos, hacer caridad y buenas obras, unir pensamiento, palabra y acción, ejecutar el deber y las responsabilidades incluso como jefe de familia, y buscar demostrar el potencial divino de la vida humana: estas son las cualidades de una persona-humana.

Luego, la persona-demonio. Las bebidas alcohólicas identifican a un demonio (Suraapaanam bhavo daanavah). Entregarse al licor, herir a otros, actuar por egoísmo, buscar solo la propia conveniencia y progreso, carecer de bondad y amor: tal persona es clasificada como persona-demonio por los Upanishads.

Finalmente, la persona-animal. El que carece de discernimiento es igual a un animal (Jnaanena soonyah pasubhih samaanah). ¿Qué es la naturaleza animal? Considerar la gratificación sensual como el objetivo de la vida, sumergirse en placeres sensuales desde el nacimiento hasta la muerte, pasar el tiempo comiendo y durmiendo, y olvidar el aspecto humano es la naturaleza animal. Las necesidades de alimento, sueño y refugio son comunes a la gente y a los animales. Entonces, ¿qué distingue a la gente de los animales? Una persona que no discierne entre lo temporal y lo permanente no es mejor que una bestia. ¿Cuándo parece desagradable el discernimiento? Cuando el corazón está lleno de egoísmo e interés propio.

Habiendo adquirido un nacimiento humano, el camino más noble es alcanzar la Divinidad. Si la Divinidad permanece fuera de alcance, cultivar los valores humanos y mantener la propia estatura como humano también es una bendición. Pero es una grave violación del dharma descender a niveles demoníacos o animales. Hoy el mundo carece de valores humanos porque las personas-demonio y las personas-animal han aumentado en la población. La moralidad está ausente. Incluso la etiqueta social está destruida. La gente no entiende qué significa sociedad.

¿Qué es la sociedad (sangham)? La sociedad no es solo una colección de cabezas. Aquello que promueve la conciencia de la unidad en la diversidad es la sociedad. El dharma de la sociedad es actuar con un motivo unificado y experimentar colectivamente los frutos de las acciones. La importancia de la sociedad es enseñar a la gente que la verdadera felicidad está disponible para los individuos solo a través del bienestar colectivo. Sin sociedad, los individuos no pueden existir. Sus alegrías dependen de las de la sociedad. Quien está ciego a esta verdad persigue sus objetivos egoístas sin escuchar a nadie.

El Taittireya Upanishad se explaya bellamente sobre los cinco fuegos y los cuatro tipos de personas. Cuando los estudiantes completaban su educación en los gurukulas, antes de entrar en la etapa de jefe de familia, se sentaban alrededor del gurú para escuchar sus instrucciones finales sobre cómo llevar vidas plenas. Estas instrucciones están recopiladas en este Upanishad.

Podemos hacer que la vida avance en una de dos direcciones: preyas o sreyas. Preyas es aquello que otorga felicidad inmediata, es decir, los placeres de los sentidos. Tales alegrías no solo son temporales, sino completamente irreales. La mayoría de la gente persigue el encanto de preyas. Solo una pequeña fracción confía en el camino permanente y verdadero del bien supremo (sreyas). ¿Por qué? Los frutos de sreyas tardan en germinar. La gente no disfruta del período de espera. Exigen resultados rápidos.

Incluso los deseos se eligen según la conveniencia. Posición, poder, fama y una vida cómoda encabezan la lista de deseos. La buena sabiduría, el buen carácter y las buenas virtudes no son deseados. Aquellos en el camino de sreyas aspiran a un buen carácter, buenas cualidades, buen conocimiento y buen comportamiento. Ansiar ganancias efímeras e inmediatas como fama, poder y dinero es una cualidad de preyas.

Los gurúes decían a sus alumnos: «Estudiantes: ¿cuál es el objetivo de la educación? El objetivo de la educación es la humildad. La humildad es la joya de los estudiantes. El carácter es su vida misma». Tales instrucciones se agrupaban bajo el título de siksha-valli. Se instruía a los estudiantes para que tuvieran en cuenta siksha-valli a lo largo de sus vidas y adhirieran al mismo. «Honren a su madre y a su padre como Dios (Matru Devo bhavah, pitru Devo bhavah).» Bajo ninguna circunstancia abandonen la verdad (sathya) ni violen la rectitud (dharma).» Con tales instrucciones y educación divinas, los gurúes llenaban las mentes de los estudiantes con satisfacción total y dharma, y los transformaban en personalidades divinas.

Lamentablemente, la educación de hoy sirve solo para convertir a los humanos en demonios. Fomenta la astucia y la inteligencia sin inculcar virtud. En lugar de cultivar gratitud, la educación llena a la gente de orgullo y los convierte en ingratos. No, no. Esto es contrario a los objetivos de la verdadera educación. Les dije el otro día: ¿Cuál es el gran «progreso» alcanzado por la educación moderna?

«Dañar a quienes los ayudan,

destruir a quienes los alimentan,

burlarse de quienes les enseñan:

Este es el “progreso” en la educación de hoy.»

Sí, todos quieren predicar sobre moralidad y carácter, pero solo repiten las palabras «moralidad» y «valores» sin practicarlos. Estas palabras quedan relegadas solo a libros y escrituras.

«La moralidad y la disciplina están relegadas a los libros.

Los corazones apestan a contaminación.

Las manos se ocupan solo en acciones egoístas.

Este es el “progreso” en la educación de hoy.»

La antigua tutela era totalmente distinta a la educación actual. «Diga la verdad, sigan la rectitud (Sathyam vada, dharmam vada). Honren a sus padres. Este es su primer deber.» ¿Por qué? Solo porque el «reflejo, reacción y resonancia» de sus acciones los afectará más adelante en la vida. Deshonren a su padre hoy y, definitivamente, su hijo los despreciará. Si engañan a su amigo, sin duda mañana serán traicionados.

Están destinados a experimentar las «reacciones» de sus acciones. El respeto que hoy muestran a sus padres se reflejará mañana en la actitud de sus hijos. Por lo tanto, las alegrías y los dolores del futuro están empaquetados en sus acciones presentes. El Taittireya Upanishad revela que el futuro está oculto como semillas en sus acciones presentes.

El principio de Brahman lo abarca todo. ¿Qué es Brahman? Es la conciencia vasta, expansiva y que todo lo incluye. Esta conciencia está presente en igual medida en cada ser humano. La conciencia en el individuo es estrecha y limitada, mientras que la conciencia universal es ilimitada, infinita y lo abarca todo. Debemos acceder a la conciencia infinita a través de nuestra limitada conciencia. ¿Cómo hacerlo?

Tienen aire a su alrededor, y pueden llenar de aire un globo. Mientras el globo esté intacto, hay una distinción entre el aire de dentro y el de fuera. ¿Cómo pueden fusionar ambas masas de aire? Inflen el globo y sigan haciéndolo hasta que reviente.

Los sentimientos estrechos de «yo» y «mío» son como el aire limitado en el cuerpo. El alma única es el Morador en todos los seres (Ekaatma sarva bhootaantaraatma). Cultiven esta actitud de mentalidad amplia para fundir su conciencia en la conciencia cósmica. Díganse repetidamente: «Esto y Aquello es Uno, Esto y Aquello es Uno». Entonces encontrarán que su corazón se expande para permitir que su conciencia se vuelva una con el Señor. Solo entonces el mundo puede convertirse en un lugar de paz y felicidad.

No encontramos una educación que fomente las virtudes. Solo somos hábiles en el «conocimiento libresco», que no puede hacer bien a nadie. Necesitamos «conocimiento práctico». Estar determinados es esencial para el conocimiento práctico. El saber de los estudiantes es un 99% «conocimiento superficial». Pasan todo su tiempo fusionando los libros con su cabeza (Pustakam mastakam, pustakam mastakam). ¿Qué bien puede experimentar la nación de tal memorización? Deben preguntarse: «¿Qué acciones me ayudarán a mí y a la sociedad?» Cuando los estudiantes antiguos estaban listos para partir de los gurukulas e ingresar a la vida familiar, los sabios llenaban sus corazones con tales sentimientos expansivos.

«Hijos, los problemas y las dificultades son una parte inseparable de la vida. Permanezcan firmes sin miedo ni agitación. Nunca abandonen la Verdad, incluso en las condiciones más extenuantes. No olviden su dharma. Sigan estas instrucciones y sentirán que su conciencia exuda satisfacción, y que es un tesoro.» Satisfagan a su conciencia. Hoy, los estudiantes ni siquiera saben qué es la conciencia. Por lo tanto, satisfacerla es una posibilidad remota. La conciencia es el testigo. Las cuatro F [1] son :

Sigan al Maestro

Enfrenten al diablo

Luchen hasta el final

Terminen el juego

«Sigan al Maestro» significa seguir a su conciencia. «Enfrenten al diablo, luchen hasta el final, terminen el juego» describe el viaje de la vida. Tales verdades no se ven en la educación moderna. El conocimiento del Atma (Atma Vidya) es la única educación verdadera. Toda otra rama de información se cultiva solo para ganarse la vida. Sí, tal estudio es necesario, pero también debemos cultivar el Conocimiento del Atma.

Sí, la vida puede disfrutarse con el cuerpo, los sentidos, el alimento y el sueño. Pero la mente, el intelecto y el Atma van más allá de la existencia física. Satisfacerlos es más importante. La gente se contenta con alimento para el cuerpo, sueño para los ojos y una casa llena de hijos. Esto es un pensamiento superficial. La satisfacción mental es importante. La satisfacción de la mente es posible solo a través del camino espiritual. El bien supremo (sreyas) trasciende la existencia humana.

Estudiantes: reconozcan el camino que fomentará sus valores humanos. Si una persona no puede amar a su propia madre, a su cónyuge y a sus semejantes, ¿cómo puede esperar amar a Dios? ¡Es imposible! Primero, expandan su amor a su familia y a sus semejantes. El amor no es algo que surge y se desvanece en ráfagas cortas. El amor que disminuye en algún momento no es amor en absoluto. El amor verdadero crece y crece. «El amor es Dios, vivan en el amor.»

El Taittireya Upanishad explica la esencia de vivir, a través de instrucciones concisas y pertinentes. Algunas partes de este Upanishad son absolutamente esenciales para los estudiantes. Dado que tenemos un programa después de este discurso, hablaremos de estos asuntos más adelante.

¡Estudiantes! La educación mundana no es su meta. Cualquier cantidad de ciencias desprovistas de cualidades humanas son basura. No hay educación mayor que el conocimiento de las cualidades humanas y la verdadera humanidad.

«¿De qué sirve toda su educación?

¿Quién puede cambiar el destino escrito en su frente?

Tan pronto como ideas erróneas entran en su mente,

su inteligencia queda muerta como una roca.»

Sí, la educación y la investigación mundanas son necesarias. Sin embargo, debe perseguirse la base de todo conocimiento: el principio del Atma. Ese es el fundamento (moolam), mientras que todo esto es lo burdo (sthoolam). ¿Puede la manifestación física y burda existir sin la base?

Aquí hay una mesa, y sobre ella un vaso. La mesa se apoya en la Tierra. La Tierra es la base (moolam), la mesa y el vaso son lo burdo (sthoolam). Descuidamos la base (adhaaram) y nos aferramos a lo basado (adheyam). Por eso sufrimos.

Cultiven la base (adhaaram). Todo puede conocerse cuando uno está armado con el conocimiento del Atma (Atma Vidya). Esto es la unidad en la diversidad. Esta es la enseñanza de los Upanishads. En la educación moderna, no se da ninguna oportunidad a la propagación de los Upanishads, los Brahma Sutras, los Vedas, las epopeyas y los Puranas. El potencial completo y el valor de los seres humanos están contenidos en estas escrituras. ¡Dejando de lado tales valiosos«diamantes», corremos tras pedazos de carbón!

Debemos adquirir «diamantes». ¿Cómo? Cuando destruimos la mente que persigue asuntos mundanos, el estado de ausencia de la mente es un «diamante». Por lo tanto, debemos restringir el movimiento de la mente hacia asuntos mundanos.

Las personas altamente educadas en el mundo están equipadas con títulos complejos y posiciones elevadas. ¿Para qué fin? Dedican sus vidas a la adquisición de hechos. Alimentan el mismo estómago día tras día y lavan la misma cara. Si se les pregunta cuál es el objetivo principal de la vida, están confundidas. «Podemos ganar mucho dinero, depositarlo en el banco, incluso enviarlo al extranjero.» Cuando llega su hora, cierran los ojos y todas esas posesiones desaparecen para siempre. ¿Qué pueden comprar con dinero? Ganen la riqueza de jnana. Ganen el elevado estado de la Divinidad.

La riqueza del conocimiento espiritual (jnana) nunca puede disminuir ni ser destruida. La educación mundana se agota. Estudian día y noche para dominar el conocimiento secular. Recogen hechos inútiles en su cabeza. Primero transfieren todo del libro a su cabeza. En el examen, transfieren todo de vuelta de su cabeza al papel, ¡y regresan a casa con la cabeza vacía! ¿De qué sirve esto? Si se les pide responder la misma pregunta una semana después del examen, ¡no pueden! No, no. Esto no es educación, sino solo memorización para el propósito inmediato de obtener un título. El mundo nunca puede beneficiarse de tales estudios. Les ayudarán a llenar el estómago y ganar para su familia, pero para el mundo, tales estudios son totalmente inútiles.

Los estudiantes deben desear el bienestar del mundo. Hoy, el egoísmo gobierna sus mentes, haciendo que agiten a la sociedad. No tienen confianza ni respeto por el gurú, no tienen amor por los padres, no tienen preocupación por la sociedad. ¿Cómo pueden llamarse humanos? Primero, persigan una educación que inculque cualidades humanas. Incluso los animales observan límites, pero la humanidad no tiene «razón ni temporada». ¿A qué universidades asisten los animales? ¿Qué títulos poseen? ¿Qué posiciones de autoridad detentan? Ninguna. Aun así, adquieren moralidad en la medida de lo posible.

Los estudiantes deben cultivar valores humanos. La ciencia está ascendiendo en progreso, más allá de los cielos. Pero los sentidos están yendo hacia abajo. ¿Es esto progreso? ¡No, no, no, no! Los sentidos deben ser controlados. La gente ha viajado millones de kilómetros al espacio, ¡pero ni siquiera un centímetro hacia sus corazones! Introspeccionen, sumérjanse profundamente en su corazón.

Reconozcan que su alma es un testigo eterno. Entonces las cualidades humanas emanarán dentro de ustedes.

Estudiantes: la devoción no se limita a los bhajans y la adoración. Hay que expandir el corazón. Hay que fortalecer la paz y la tolerancia. Traten al amor como su aliento vital, y nútranlo con igual cuidado. La vida sin amor es una «muerte en vida». El amor lo es todo.

[Swami concluyó con «Prema Mudita Mana Se Kaho, Rama Rama Ram».]

[1] Cada una de estas cuatro líneas, en inglés, comienza con “F”.


Traduccion SBd