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Discursos dados por Sai Baba

01. 20/5/90am La gloria de la cultura india

20 de Mayo de 1990

El cosmos surgió de la verdad

y se fundirá de nuevo en la Verdad.

¿Qué lugar está fuera

de los dominios de la verdad?

¡Contemplen, oh hermanos,

aquello que es

el Principio puro y divino!

¡Encarnaciones del amor divino, amados estudiantes, maestros y promotores de la educación!

Para todo hombre que nace en la tierra, la verdad es realmente el Dios visible. Todo el universo de objetos móviles e inmóviles ha surgido de la verdad; como dice la gran sentencia: "La verdad es realmente Brahman". La verdad es infinita. Según los filósofos vedantas, la verdad se equipara al Brahman eterno. Por lo tanto, todos deben reverenciar a la verdad. Los bharatiyas (hindúes) están apegados a la verdad y a la rectitud, la justicia es su sostén. Todo hombre es heredero de la verdad y la rectitud. Los jóvenes, hombres y mujeres, que deseen fomentar la paz y armonía deben esforzarse en buscar y practicar la verdad. Los hindúes aprecian y fomentan el bienestar del mundo; por ello, nuestra juventud debe consagrarse al bienestar universal. Ésta es nuestra creencia, nuestra religión, por decirlo así. Debido a que hemos olvidado esta sagrada verdad, así como nuestra cultura y su santidad, no hemos sido capaces de lograr la unidad comunitaria y la integración nacional.

La verdad y la rectitud no se someterán jamás a nadie. Todo tipo de poder, ya sea físico, intelectual, económico, militar o político, debe someterse ante la verdad y la rectitud; pero éstas no se doblegan ante nadie. La verdad y la rectitud siempre triunfan.

El principal requisito de la vida humana es que sea eso: humana. No importa la erudición o autoridad que tengamos, no debemos ignorar los valores humanos. La cultura de la India es única y maravillosa. Al olvidar la grandeza y gloria de su herencia, los estudiantes de hoy, seducidos por la "modernidad", han olvidado su divinidad innata. El vertiginoso progreso de la ciencia y la tecnología, aunado a la industrialización, está ocasionando cambios indeseables en nuestra sociedad al desarraigar los valores morales y éticos tan esenciales para el bienestar humano. La ciencia y la tecnología, sin duda, han contribuido sustancialmente al progreso material, pero han arruinado los valores espirituales como el altruismo, la divinidad y la dignidad inherentes al hombre. En cierta forma han devaluado a tal grado la humanidad, que la actual generación es incapaz de reconocer su naturaleza divina. Consideran que la satisfacción personal egoísta es la meta de la vida. Rasgos malignos como la ostentación, el egoísmo y el hablar en exceso y sin sentido, están ejecutando su danza demoníaca en la sociedad. Este país, que ha sido maestro espiritual de la humanidad, se está volviendo el campo de juego de fuerzas perversas como la injusticia, la indisciplina, el desenfreno y la oposición a la verdad. Habiéndose hecho esclava de la modernidad, la gente muestra total desprecio a la verdad y la rectitud e ignora la antigua cultura y tradiciones indias, creyendo ingenuamente que el desarrollo material es el bien máximo de la vida. Lo que los estudiantes deben proteger hoy en día no es a la nación, sino a la verdad y la rectitud. Éstas a su vez protegerán a la nación. Al abandonar la verdad y la rectitud, las personas cultas causan daño a la nación, con la aparente idea de protegerla.

La gente no se vuelve sabia sólo con la educación. Consideran a ésta como un medio para ganarse la vida y no de aprender el arte de vivir. La meta suprema de la vida debe tenerse siempre como un objetivo. Una pequeña parcela de terreno fértil es más valiosa que una gran extensión de tierra yerma; así, el carácter es mucho más valioso y esencial que la erudición. Hoy en día, todos se esfuerzan por adquirir riquezas, poder y lujos mal habidos que semejan nubes pasajeras, y nadie se preocupa por cultivar las virtudes que conducen a la Verdad eterna. Deben volverse ejemplos de virtud, no de riqueza y poder. Es una lástima que aun los mayores, que declaran ser los benefactores de la sociedad, abandonen su antigua cultura atraídos por la modernidad. Cuando la vaca pasta en el campo, ¿su becerro permanece quieto en el corral? Imposible. No debemos asombrarnos de que las jóvenes generaciones sigan el mal ejemplo de sus mayores, líderes, padres y maestros que no están dando el ejemplo correcto para que la juventud los emule. ¿Cómo obtuvieron nuestros ancestros nombre y fama como protectores de la moralidad en la sociedad? Mediante la práctica ejemplar de las virtudes en la vida diaria. Buscaron escrupulosamente las cuatro metas de la vida (purushartas) y compartieron con los demás los beneficios y alegrías derivados de ello. Sin embargo, los jóvenes de hoy se debaten en la oscuridad, entregándose sin objeto a toda clase de actividades.

La conducta correcta (dharma), la riqueza (artha), el deseo (kama) y la liberación (moksha) son las cuatro metas de la vida humana. Descartando la rectitud, que es como los pies, y la liberación, que puede compararse con la cabeza, la gente ansía sólo la riqueza y el deseo, lo que provoca el desorden y la inseguridad imperantes en la sociedad y en la nación. La verdadera causa de la pérdida de la paz y la seguridad es el abandono de la verdad y la rectitud, las cuales son absolutamente indispensables para el hombre. Estudiantes: no olviden nuestra antigua cultura, que es el aliento vital de los habitantes de Bharat (la India). En la antigüedad, Bharat ofreció las gemas de su gran cultura al mundo. La nación ha sufrido serios reveses debido a la creciente enfermedad de imitar a otros países. La imitación es humana, la creación es divina. La educación idónea para los estudiantes es la manifestación de su divinidad innata. Hace más o menos cincuenta años, la juventud de nuestro país, imbuida de patriotismo y amor a nuestra cultura, seguía los pasos de los mayores. Los líderes políticos, maestros e intelectuales de aquellos días les enseñaban ideales ejemplares, imperaba la armonía en sus pensamientos, palabras y actos. Por ello las jóvenes generaciones seguían su ejemplo y decoraban sus hogares con imágenes de encarnaciones divinas y de líderes nacionales para adorarlos y emularlos. Por el contrario, es lamentable ver que hoy en día los maestros y líderes ideales brillan por su ausencia. Dicen algo y en realidad hacen otra cosa, perdiendo así la confianza de los jóvenes. Hoy son los carteles de las películas de sus estrellas de cine favoritas los que adornan las habitaciones de los estudiantes. ¿Cuál es la razón de esta degeneración mental? Es la escasez de líderes que crean en la cultura india y la practiquen y fomenten. Sin embargo, la cultura india puede ser vista por el ojo sagaz, pues permea no sólo la forma de vestir, de hablar, de trabajar y de jugar, sino todas las actividades realizadas desde el amanecer hasta el anochecer.

En la India de hoy, muchas personas no entienden el concepto de samskriti o cultura. No puede existir vida humana sin cultura. Es una forma de vivir. Al ignorar esto y seguir caminos equivocados, los hombres pierden la paz y la seguridad. Todos anhelan la comodidad, pero no se esfuerzan en reconocer el verdadero bienestar. Comer cuatro veces al día, dormir, ver televisión y cine tres o cuatro veces, olvidándose del mundo externo, se consideran actividades conducentes al bienestar o la felicidad. De todas las criaturas vivientes, las escrituras declaran el nacimiento como ser humano un raro privilegio, pero si el hombre está contento únicamente con alimentarse, beber, copular y dormir como los pájaros y las bestias, sin hacer el intento de comprender lo que es la cultura, su vida es una completa pérdida.

La palabra samskriti, que se deriva de samskritam, se refiere al proceso de refinamiento de todo objeto antes de que sea apto para el uso humano. Por ejemplo, consideren a cuántas transformaciones se ha sometido al arroz antes de volverse adecuado para el consumo humano: la trilla de los granos, la acción de cernir y la separación de los granos de la paja, el golpeo o proceso para quitarle la cáscara al grano, la limpieza del arroz para eliminar las materias extrañas como piedritas y semillas de hierbas malas, el remojo del arroz crudo en agua y, finalmente, el cocimiento. Esta refinación (samskriti) también aumenta su valor. Por ejemplo, el precio del arroz con cáscara podría ser de cien rupias por saco pero cuando se descascara y limpia en el proceso de molienda, el precio de un saco de arroz es de seiscientas rupias, aumenta seis veces debido a la refinación. Veamos otro ejemplo: si un reloj de pulso de acero inoxidable se tritura y arroja al fuego, la masa de acero que resulta no valdrá ni una rupia, pero el mismo acero, cuando se usa para fabricar un reloj de pulso incrementa su valor hasta mil rupias en el proceso de manufactura. Otro caso: después de cosecharlo, el algodón debe secarse, hay que remover el cáliz y después ponerlo en una máquina despepitadora para separar las semillas; después se hila y el hilo se transforma en tela. Así, cuando el algodón se transforma en tela, su valor y utilidad aumentan. Asimismo, el hombre no debe permanecer en el estado en que ha nacido; debe manifestar su divinidad inherente. Los estudiantes, por lo tanto, deben adquirir, además de los conocimientos académicos, cualidades como la humildad y el discernimiento, que los ayudarán a volverse personalidades humanas plenas. Así como una semilla encuentra la plenitud en un árbol que da frutos, el hombre debe encontrar la plenitud en una vida llena de sentido que lo conduzca a la perfección mediante su transformación (samskarana) y produzca los frutos de la paz, la seguridad y el amor.

El amor es una cualidad divina en el hombre. No obstante, debe expresarse no sólo hacia otros seres humanos; también a los animales y otras criaturas vivientes. La verdadera cultura consiste en expandir el amor, eliminando los prejuicios y ampliando su visión, lo cual dará genuina felicidad a uno mismo y a la sociedad. De esta forma la naturaleza humana se sublimará en divina.

Los Vedas, fuente y depósito de la cultura india, han declarado que no debemos albergar odio o mala voluntad en contra de ningún ser viviente. Por ello, aunado a sus estudios, los estudiantes deben conocer la cultura india y practicarla.

Todos están concientes de que en el mundo actual el hombre está perdiendo prudencia en cada pensamiento, sacrificando la verdad en toda palabra y abandonando la rectitud en cada acto. El amor está declinando en todos los frentes y las ideas progresistas se desechan. La espiritualidad se ridiculiza y el odio basado en la casta y la religión aumenta día a día. La intolerancia y la egolatría están desenfrenadas y causan estragos. ¿Por qué en la actualidad las revueltas están a la orden del día? Se debe a que la gente ha perdido el temor al pecado, el amor a Dios y la moralidad. El mundo no se beneficia con personas que carecen del discernimiento y la disciplina característicos de un verdadero hombre. ¡Estudiantes! Además de su educación, deben embeberse de las virtudes de la fe en la nación a la cual pertenecen y fomentar el bienestar del mundo. Desde tiempos remotos, es una tradición de la India orar por la felicidad de todos. La India ha contribuido a la estabilidad, paz y seguridad de todas las naciones debido a este genio espiritual único.

Los Vedas, que son la base de la cultura india, han enseñado esta verdad: "Habla la verdad, obra con rectitud". Desafortunadamente, hoy en día la gente no dice la verdad y habla de rectitud pero no la practica. Si protegemos la rectitud y la practicamos, la rectitud a su vez nos protegerá. La rectitud no significa sólo la práctica de ciertas tradiciones y formalidades; es la armonía entre pensamiento, palabra y acción, que resulta de la purificación de estas facultades. Hoy en día, la rectitud ha declinado debido a la ausencia de la armonía y pureza de estos tres instrumentos de acción. Los Upanishads exhortan al hombre a no abandonar la verdad (sathya) ni la rectitud (dharma) en ninguna circunstancia, aun a riesgo de la propia vida; el rey Harischandra se destaca como el ejemplo supremo en este respecto.

Sólo la verdad triunfa. Aquel que anhela la victoria debe seguir la rectitud (dharma). Dritarashtra le preguntó a Sanjaya: "En tu opinión, ¿quién ganará la guerra de Kurukshetra, los Pandavas o los Kauravas?" Sanjaya, que era dueño de sus propios sentidos, respondió: "¡Oh rey! En donde el Todopoderoso junto con el virtuoso Arjuna se consagren a la verdad y la rectitud, allí reinará la victoria". No existe religión (dharma) más elevada que la verdad (sathya). Una depende de la otra. El Bhagavata afirma que no hay mayor pecado que retractarnos de la palabra empeñada; de allí que la verdad sea suprema. La verdad y la rectitud son interdependientes e inseparables.

¡Muchachos y muchachas, hijos de Bharat!: el camino de la verdad es de vital importancia. Debemos creer firmemente que es el principio divino y rendirle obediencia. La gente estudia y aprende acerca de muchas cosas, pero aún así no conoce su propia realidad. A medida que crece su conocimiento libresco, aprenden sólo a discutir más. No importa lo culto que sea un ser perverso, su naturaleza no cambiará. ¿De qué sirve esforzarse para recibir una educación sin valor? Sólo puede calificarse como educación aquella que confiere inmortalidad al hombre. Ésa es realmente la educación en la verdad y la rectitud. Estas dos cualidades son inseparables en las personas virtuosas y nobles. Por lo tanto, la verdad que es eterna también se llama Atma, esto es, la esencia de todos los seres. Mientras todos los objetos y seres están sujetos a cambios igual que las nubes pasajeras, el Atma es el único que permanece inalterable. Esto no significa que abandonen el estudio secular, más bien con él deben adquirir el conocimiento de lo real y eterno. ¿Cuántos son los que han obtenido niveles elevados de educación, nombre y fama? ¡Pero cuán transitorios y efímeros son esos logros! El cuerpo es impermanente; sin embargo, aun cuando el cuerpo muere nuestras impresiones mentales acumuladas (samskaras) continúan en nosotros de forma permanente. Es importante recordar que debemos vivir no con el único fin de alimentarnos sino por los ideales. Los ideales siempre son supremos y perdurables. Si una persona se vuelve ideal, puede influir y mejorar las vidas de otros. Es mejor vivir como el cisne durante un año que vivir como el cuervo cien años. Es suficiente si viven aún diez años como estudiantes ideales. Para vivir una vida ideal, es esencial amar a la nación y amar al Espíritu (Atma), así como amar y respetar a los padres.

¡Estudiantes!: reconozcan cuán sagrada, pura y ejemplar, cuán amorosa, sublime y vasta es su madre patria. Hoy, muchos jóvenes de la India viajan al extranjero, despreciando a su patria como si no valiera nada, cuando en realidad ningún otro país del mundo posee todas las cosas valiosas que tiene la India. Al nacer en esta tierra de rectitud, de autocontrol y de renunciación, los estudiantes deben comprender y atesorar su herencia cultural. Su actual ignorancia de esta sagrada cultura se debe a la ausencia de maestros y de padres que les transmitan los elementos de la misma. Durante los quince días de este curso de verano, deben aprender a armonizar su antigua cultura y tradición con los requerimientos del mundo moderno y vivir regidos por la verdad y rectitud. El estatus o el poder no son importantes; son transitorios como las nubes que cruzan el cielo. No deben enorgullecerse de su riqueza, progenie o vigor juvenil. Todos pueden desaparecer en un instante. La juventud es un periodo muy preciado en sus vidas; deben vivirlo correctamente. Una vez arruinado, este periodo no puede recuperarse, no importa cuánto se esfuercen. Tengan fe en la sagrada cultura de la India, pues trasciende las limitaciones de tiempo, espacio y acontecimientos. Durante estos quince días, esfuércense en comprender plenamente la gloria y la grandeza únicas de nuestra cultura.

En su discurso de bienvenida, el vicerrector, Sri Saraf, propuso que les explicara las funciones y el significado del cuerpo y los sentidos, la mente, el intelecto y el Atina. Es esencial que los estudiantes los conozcan. ¡De qué les sirve saber todo acerca del mundo externo si no conocen su propia realidad! Es importante que ustedes comprendan la naturaleza de Brahman, el alma suprema, y del atman, el alma individual. Éste es el verdadero camino para una vida humana plena. Los estudiantes, muchachos y muchachas, deben santificar esta preciosa etapa asimilando ideas e ideales sagrados, y luego esforzarse por difundirlos a lo largo y ancho de este vasto país nuestro. No olviden que en todos estos actos, la devoción es el requisito más importante. Sin la gracia divina no podemos lograr nada. Si piensan que pueden lograrlo por sí mismos, sólo revelarán su egoísta arrogancia. Por lo tanto, desarrollen fe en el Atma, el Ser, y después obtendrán todo lo que anhelen.