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Discursos dados por Sai Baba

13. ../06/78 El dolor y el placer van siempre unidos

El dolor y el placer van siempre unidos

El dolor y el placer van siempre unidos

Junio de 1978

El árbol que nace del polvo se convertirá en polvo en última instancia.

La Creación que nace de Brahman se convertirá

en Brahman en última instancia.

Sólo parecen ser cosas diferentes, pero no lo son.

Esta palabra de Sai les indica la Senda de la Verdad.

¡Encarnaciones del Alma Sagrada!: La semilla que pongamos en el polvo crecerá para convertirse en un gran árbol, el que producirá varias ramas, flores, frutos, etc. Hemos de reconocer que estas ramas, flores y frutos han brotado únicamente del polvo. Aunque la forma y las partes del árbol de saparecerán a su tiempo, en uno u otro momento, el polvo, del cual todas estas partes han venido, quedará permanentemente. Esa es la base. De igual manera, lo que ha provenido de Brahman en la forma de Conocimiento Superior (Prájñana), se muestra de muchas maneras diferentes. El aspecto de Dios se encuentra presente en cada órgano del ser humano. Sin embargo, a su debido tiempo, el cuerpo envejecerá, morirá y desaparecerá. Este tipo de creación nos dice que en todas partes podemos ver y reconocer el aspecto de Conocimiento Superior de Dios. Las gopikas entendieron que todo esto era en verdad irreal (mithya). Ellas no eran como las mujeres corrientes. Ellas habían practicado varios tipos de disciplina espiritual y este aspecto de Brahman se mostraba en ellas de manera radiante. Nacieron como si tan sólo hubieran venido para entender este aspecto. Se trataba de individualidades ideales que habían sido sabios en sus previos nacimientos. Sabían que si llegaban a entender plenamente a Brahman se harían idénticas a Brahman. Estaban empeñadas en establecer su unidad con la Divinidad. Esto fue descripto por ellas también como Madhyama. Aquello que no podemos ver desde un comienzo y tampoco en cuanto a su final, pero que podemos ver sólo en el intervalo entre ambos, puede describirse como Madhyama. Todo lo que vemos en la Creación ahora, no existía antes de que Dios lo hiciera existir, y tampoco veríamos este mundo después de producirse la catástrofe final. Sólo en los tiempos que median entre ambos extremos, podemos ver el mundo, como consistente de nubes pasajeras.

Cada ser humano podrá entender esta verdad si toma por este camino de razonamiento. Habríamos de preguntarnos si existíamos antes de nacer el cuerpo y si existiremos después de que el cuerpo haya muerto. Solamente en el intervalo entre el nacimiento y la muerte existe el cuerpo humano. Lo que hemos dicho se aplica a todo lo que vemos en la Creación, incluyendo las montañas, los árboles, los animales, etc. A su debido tiempo, todo ello se fundirá en la eternidad. La Creación entera, que es resultado de nuestra propia imaginación, se fundirá con el tiempo. Toda la materia que vemos en torno nuestro, con el tiempo está sujeta a la decadencia. Para que podamos reconocer la Divinidad en los seres humanos, cada individuo habría de reconocer su naturaleza y su verdadera forma. Antes de nacer, ¿quiénes eran vuestros padres, vuestros amigos, vuestros parientes y vuestros enemigos? ¿A quién le pertenecen estas riquezas, estos jardines, estos hogares y estos campos? ¿De dónde hemos venido y hacia dónde vamos? No conocemos la dirección de la que provenimos ni la dirección hacia la que nos dirigimos. Seremos lanzados a un canasto de papeles. Habríamos de tomar conciencia de que hemos venido de Dios y que, en último término, iremos hacia Dios. En verdad, deberíamos hacer un intento por entender el grado de ignorancia en los seres humanos. Hoy en día, las cosas están como si estuviéramos desechando árboles y flores que dan dulzura, por correr tras los tupidos matorrales en una selva. Estamos renunciando al objeto original para correr tras imitaciones. Sin pararnos a gozar de la dulzura que ofrecen las uvas de una parra, corremos tras las espinas como los camellos en un matorral. Debido a este comportamiento nos estamos convirtiendo en animales. Deberíamos empeñarnos en reconocer la Divinidad contenida en todos los seres humanos y reconciliar este aspecto con nuestro pasado y nuestro futuro.

Las gopikas establecieron que la Divinidad de Dios es Omnipresente. Puesto que tenían una forma humana, querían disfrutar y aproximarse a una personalidad divina en forma humana. Cuando Krishna fue a Madhura, la condición de las gopikas era tal que no puede describirse con palabras comunes. Pese a que tenían conciencia de la verdad de que Krishna era Omnipresente, se sentían de todas maneras acongojadas, debido a la ilusión de maya, de que no estuviera presente en forma humana. En una ocasión, cuando hablaban sobre Krishna entre ellas, llegó hasta ellas un gran abejorro oscuro y como no pensaban sino en Krishna, sintieron que se había unido a ellas. Una de ellas comenzó a comparar al oscuro abejorro con el color de la piel de Krishna. Otra comparó las cualidades de Krishna con las del abejorro. Otra decidió que, puesto que la piel de Krishna era oscura, el abejorro tenía que ser Krishna mismo. Una de las características del abejorro es que va hasta una flor y liba la dulce miel que hay en ella, sin prestarle atención a la flor misma. Sentían que Krishna también era así, en el sentido de que entraba en sus corazones para libar la dulzura que había en ellos y las abandonaba luego sin ninguna consideración por ellas mismas. Llegaron a la conclusión de que era Krishna mismo el que había venido en la forma de un abejorro para ponerlas a prueba. Otra gopika señaló que el abejorro no era corriente, porque sus antenas eran inusualmente coloreadas. Imaginaban que si el insecto era joven, sus antenas habían de ser negras y si era viejo, habían de ser grises, pero las de este abejorro eran rojas. Otra sugirió que podía tratarse del "kum kum" que había manchado a Krishna cuando ,jugaba con una gopika en Madhura y que se habría adherido al insecto al tocar éste a Krishna. Así, todas llegaron a la conclusión, y no quedó duda alguna en sus mentes, de que el abejorro venía en verdad de Krishna. Estando separadas de Krisbna, sintieron celos de este abejorro, aunque pronto pensaron que era erróneo sentir celos de alguien que estaba cerca del Señor, de modo que cambiaron su pensar. Sintieron que el único modo de ganar la Gracia del Señor era mostrando Amor (Prema). Una de ellas exclamó entonces: "¡Oh abejorro! ¡Por qué no vuelves y le dices a Krishna que bondadosamente nos mire al menos una vez!" Otra dijo: "¿No podrías decirle a Krishna que ponga su luminosidad por un momento en mi oscuro corazón?" Otra señaló que su vida era como un árbol seco y que le transmitiera a Krishna su plegaria de devolverle algo de vida. Radha se adelantó para decir: "Dile a Krishna que venga y vea mi vida destrozada, que la repare y que la use como una guirnalda". Este fue el tipo de mensajes que las gopikas le daban al abejorro para que se los transmitiera a Krishna. El sentido interno de todo esto indica que todo lo que vieran no tenía sino conexión con Krishna. Sentían que sus corazones no eran puros, que sus vidas no eran sacras y le rogaban a Krishna que purificara sus corazones y las llevara al destino final al que tenían derecho. No es sino natural que querramos volver al lugar de donde hemos venido. En este Universo ilusorio creado por Dios, el dolor y el placer, la pérdida y la ganancia siempre van juntos. Al pensar que "mientras nuestros maridos se enojan y nuestras suegras nos castigan de diferentes maneras, siempre nuestros pensamientos están con Krishna, lo único que lamentamos es la separación de Krishna". Con ello estaban demostrando la verdad de que este mundo es una combinación de dolor y de placer. Pese a que sus suegras les creaban muchas dificultades, pensar en Krishna y el "Darshan" (la Visión Divina) de Krishna les hacía olvidarlo todo.

En una ocasión, Bhagiratha quiso traer el Ganges a la Tierra. Dirigiéndose a él, el Ganges le preguntó si quería que se contaminara con el contacto con seres que cometían numerosos pecados. El Ganges sentía que si muchos pecadores que no sabían de bondad y que sufrían de ego y de egoísmo se ponían en contacto con él, él también perdería lo sagrado. Bhagiratha le dijo entonces: "¡Oh Ganges! Hay tantas personas santas y devotas como las hay pecadoras, y por tu contacto con ellas serán removidos sus pecados". Tenemos que notar que muchos ríos tributarios confluyen hacia el Ganges, algunos de ellos sagrados y puros y otros no tanto, pero la pureza del Ganges no es alterada por ellos. Estos aspectos del bien y el mal se generan desde nuestras propias ideas y no provienen de algún lugar externo. Esta verdad fue demostrada por las gopikas. Ellas llegaron a la conclusión de que la separación por la que sufrían y el pesar que sentían no era sino algo propio y no de Krishna. Cuando los bebés lloran, ponen un dedo en la boca y se sienten tan felices chupándolo como si chuparan un biberón. No se dan cuenta de que lo que están disfrutando proviene de sí mismos. De igual manera, un perro que roe un hueso, llega a herirse las encías. Las encías heridas sangran, pero el perro se siente muy feliz tragando su propia sangre. En verdad, la sangre viene de su interior y no de afuera. De manera similar, lo bueno y lo malo en nosotros proviene del interior de nosotros mismos y no de algún lugar o de alguien externo a nosotros. Y debido a que las gopikas mantenían este equilibrio mental, su conducta era ejemplar. Habían experimentado a Brahman. Sin embargo, cuando leemos el Bhagavata o las historias de las gopikas, imaginamos equivocadamente que son mujeres comunes'. Eran devotas de gran equilibrio mental. Tenían un corazón sagrado. Carecían totalmente de apegos. No había ego en ellas. Practicaban el "Dharma" (los dictados de Dios), en su vida diaria y su vida representaba un ideal para otros. Hoy en día tratamos de vivir como las gopikas y los gopalas. Tales cosas sólo pueden vivenciarse, pero no pueden describirse. Nuestra vida está llena de deseos. El día en que desaparezcan los deseos, tendremos un corazón sagrado. La envidia y el ego ocupan una importante posición y mientras estemos llenos de envidia y de ego, no podremos entender los sagrados aspectos de Krishna.

Hoy en día, habrán de desarrollar una devoción semejante, con la mente unidireccionalmente centrada en ella, como para que piensen en Dios como en la única Realidad. No hemos de hacer el intento por alcanzar la Gracia de Dios por razones puramente egoístas. Hemos de hacer el intento por reconocer la Divinidad en todos y la Omnipresencia de Dios.

Nuestra vida habrá de dedicarse a reconocer la Divinidad en cada uno y en merecer la Gracia de Dios. ¡Encarnaciones del Amor Divino!: Todo lo que está presente en el mundo tendrá que desaparecer un día. No es justo que empeñemos tantos esfuerzos en favor de este cuerpo que habrá de perecer en algún momento. Si continuamos por ese camino, eso representará una mácula para la naturaleza humana. ¿No hubo muchos reyes en esta tierra que se sentían orgullosos de sus posesiones? ¿En dónde están hoy día? ¿No vivió Savitri en esta gloriosa tierra de Bharat, aquella que salvó a su marido y salió victoriosa frente a Yama? ¿No pudo vivir en esta sagrada tierra de Bharat, Chandramati, la que extinguiera un incendio forestal gracias a su fuerza interior? ¿No vivió Sita en esta patria vuestra, una hija de la tierra que pudo entrar sin temor alguno en el fuego? En verdad, Bharat le dio la vida a tan grandes, devotas, virtuosas y santas personas, pero ¿existen hoy en día? Harichandra fue un gran rey que adhirió bajo toda condición a la Verdad. ¿Existe hoy en día? El rey Nala gobernó en un tiempo a todo el mundo. ¿Existe hoy en día? Sri Rama levantó un puente por sobre el océano mismo. ¿Existe hoy en día? Es así que todo cuerpo humano ha de desaparecer con el paso del tiempo. Mientras viva y exista el cuerpo, habremos de hacer el intento por llevar una vida sagrada y ganarnos la Gracia del Señor. Las ideas, los pensamientos y las acciones de las gopikas estaban dedicadas a Krishna. Los devotos de hoy, en cambio, dicen que se entregarían a Krishna, pero lo que hacen es simplemente cumplir sus deseos. Tales ideas nunca nos darán los justos resultados que anhelamos.

Ustedes, jóvenes, deberían sentar un ejemplo de devoción y de fe ideales para los demás ciudadanos de vuestro país. Es muy necesario llevar una vida pura y desinteresada. No deberían albergar un ego. Serán capaces de ganarse la Gracia del Señor únicamente si albergan pensamientos sagrados.

Los principios dhármicos constituyen la base de la conducta del hombre. Nacemos como seres humanos. Vivimos como seres humanos, pero nos estamos comportando como animales. Nuestra conducta y nuestras acciones son peores que las de los animales. El lugar en donde se reúnen los estudiantes habría de ser un lugar de paz y de seguridad, mas hoy en día esos lugares se han vuelto temibles e inseguros. Deben empeñarse por liberarse de este defecto. Para ello resulta importante el control de los órganos sensoriales de uno. Para llegar a controlar los órganos sensoriales el Bhagavata enseña varios métodos. Durante estos últimos trece días han estado oyendo. la historia del Bhagavata. Cada parte de este sagrado texto conlleva la intención de representar un ejemplo ideal para la humanidad. Esta historia ha sido llenada por completo de Amor. Y lo que sale de la totalidad del Amor, también está lleno de Amor. Aquello que proviene de la plenitud y la totalidad también ha de ser pleno y total. Si sacaran una cosa plena desde una fuente infinita y plena, lo que restara también seguiría siendo algo pleno. Esto es lo que se implica al decir: "Eso es una cosa plena, esto es una cosa plena y si sacan una cosa plena de una cosa plena, lo que queda también es pleno". Todos nosotros hemos venido desde la fuente inmortal y somos inmortales. Lo que no es inmortal es el cuerpo destructible. El aspecto del Amor, que es la personificación de Dios, ha sido descripto diciendo: "Dios es Dulzura". Proviene del anhelo y lo que viene de él siempre ha de ser fuerte. Aparece como débil, a veces, simplemente porque fomentamos el egoísmo y la debilidad. Estamos tomando nuestra sagrada vida y llevándola por sendas impías. Nadie más es responsable por ello. Cada cual es responsable por sí mismo. Si cada uno deseare corregirse, habrá de tomar por una senda sagrada. Espero que gracias a prestarle oídos a tan sagradas cosas, los estudiantes llegarán a eliminar las impurezas contenidas en ellos, para hacerse fuertes y sanos.