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Discursos dados por Sai Baba

43. 05/12/64 Los actores y la acción

Los actores y la actuacion

Los actores y la actuacion

5 de Diciembre de 1964

Kurnul

RARAMENTE PRESIDO representaciones teatrales; he venido esta noche aquí porque la Obra es sobre "Sri Sailam", ese gran devoto que fue atraído por la deidad de ese templo y también porque el autor es devoto mío desde hace años. ¿Qué es, en verdad, un drama? Es un sueño dentro de otro sueño. Un sueño que se despliega ante ustedes, aun mientras están "despiertos" en otro sueño. Trata de dar luz, alegría, valor, fe, y esperanza, algún significado sobre el sueño llamado vida. Naturalmente, el hombre tiene que valerse de todos los medios para descubrir el significado de la vida, porque sin conocerlo, está perdido; deambula de nacimiento en nacimiento, recibiendo golpe tras golpe y raras veces mejora, a pesar de toda la experiencia.

Antes que nada el hombre debe saber que se engaña al tomar el cuerpo, los objetos, el mundo que experimentan sus sentidos, como algo real. De ahí que debe buscar conocer la base real que se toma equivocadamente por otra cosa. Ese engaño tiene raíces profundas; ha distorsionado la visión y ha puesto al hombre en la senda equivocada. La obra de teatro debe tener como propósito mostrar al hombre que está engañado por un falso concepto de los valores; que está corriendo detrás de falsedades, dejando la realidad atrás. Esa obra deberá infundir en el hombre una fe fuerte para hacerlo desistir de esa persecución y ganar la gloria de descubrir esa gran ilusión o engaño.

Las penas de la vida no pueden acabarse con odio e injusticia; así se acrecientan más y más. Ellas serán vencidas únicamente por medio de pensamientos y experiencias nobles y de mayor elevación, que germinen en un corazón puro en el que resida el Señor.

Este drama sobre Hemaredy Mallama, trata de experiencias semejantes que Surgen del corazón de un devoto sincero y ésa es la razón, como dije antes, por la cual he aceptado presidir este segundo aniversario del Kala Parishad del distrito de Kumúl, y por la cual he permanecido hasta que se terminara la obra.

Cualquier habilidad que tenga una persona debería estar dedicada al servicio de la humanidad y, de hecho, de todos los seres vivientes. En ello reside la plenitud. Todos los hombres están emparentados; son semejantes, de la misma estructura, moldeados del mismo material, con la misma esencia divina. en cada uno. El servicio al hombre ayudará a que florezca la divinidad en ustedes, porque alegrará sus corazones y los hará sentir que la vida ha valido la pena. El servicio al hombre es servicio a Dios, porque él está en cada hombre y en cada ser viviente y en cada piedra y tronco. Ofrezcan sus capacidades a los pies del Señor; dejen que cada acto sea una flor, libre de los gusanos rastreros de la envidia y el egoísmo, y llena de la fragancia del amor y sacrificio. Si tienen aptitud para actuar en papeles dramáticos, bien; úsenlos para la glorificación de Dios, para la elevación del hombre.

Una pregunta surge a menudo cuando la gente se refiere a dramas O películas: ¿EStá la gente que asiste a ellos rebajando el nivel de esta clase de entretenimiento? ¿O son los artistas responsables de ello? Debo decir que la responsabilidad de ustedes como artistas y escritores es mucho mayor: no deben rebajarse a métodos y trucos que quizás producirán más dinero, pero que sembrarãn semillas de vicio y de maldad en las mentes de las personas que asisten a los teatros. Una persona que viene a ver una obra de teatro o una película debe salir del teatro siendo un hombre mejor, más fuerte y valiente, y no más pobre, más débil y menos preparado para resistir a las tentaciones del mundo. Recuerden esto cuando seleccionen una obra para el teatro o cuando tomen la pluma para escribir una, y estarán en el sendero correcto.

Debo decirles unas palabras a los actores. Ustedes utilizan la indumentaria y los objetos para representar almas nobles y de santos; incluso personifican a seres divinos; pronuncian palabras de elevados propósitos y de nobles ideales, y caracterizan experíencias profundamente conmovedoras. Hacen esto en forma muy realista. Es una muestra de su capacidad y de su incansable práctica. Inspiran a la gente a mejorar su vida; ellos aprenden de ustedes el camino de la paz interior y de la devoción, porque ustedes representan ante sus ojos las vidas de los grandes santos.

Todo esto está muy bien. Pero, ¿seria demasiado pedirles que muestren en sus propias vidas, fuera del escenario, que el camino de Dios es el mejor y el más seguro y quizás, también el más fácil? Tomen ese, su papel de actores, como una buena guía para su propia elevación. Es un sadhana que les dará paz. Ramakrislma Paramahamsa vivía realmente los papeles de personajes puránicos como Radha y Hanumán y realizó a Krishna y a Rama mediante su identificación oon las experiencias de cada uno de ellos.

Háganse uno con los personajes sagrados que representan; deriven inspiración y gozo de ello. Sus actuaciones, por tanto, también mejorarán grandemente y ustedes ganarán la gratitud de miles de hombres. En el cuerpo físico de Ramakrishna aparecieron características femeninas cuando él creyó firmemente que era Radha anhelando la visión de Krishna; cuando se identificó con Hanumãn pasó meses en los árboles pronunciando solamente el nombre de Rama, su anatomía cambió, le salió una incipiente cola. Ésa era la medida de la profundidad de su sentimiento, de su renunciamiento a si mismo. Utilicen el arte dramático y las oportunidades que les da para desarrollar el sadhana de la modestia, porque éste es el medio más rápido para la realización del propio ser.

Debo mencionar también otro punto. El autor de esta obra también está aqui y hoy le han rendido honores por sus servicios a su Parishad (asamblea del pueblo) y la causa del teatro. Siempre que escriban una obra, transformen todo lo que sea bajo y mundano en algo elevado y espiritual. No traten a las cosas bajas como bajas; trátenlas como lapsos, equivocaciones, fracasos, intentos incompletos, errores que deben evitar. Destaquen el aspecto suprahumano de todas las relaciones humanas. Los seres humanos no son sólo Cuerpos, apetitos, hambre y sed, pasiones y prejuicios. Éstos son impedimentos, obstáculos. Consideren más bien las aspiraciones, los ideales, los sueños de unidad y de universalidad, la lucha por la verdad, la compasión, la gracia, la simpatía. la liberación. y describanlos en las obras que escriban. Esto cambiará la atmósfera del teatro y la hará Sagrada, santificadora. Estarán entonces ayudando al hombre a hacerse más fuerte y a la nación a hacerse más permanente. Ahora la gente se está deslizando por la fácil pendiente del vicio y de la vanidad; detengan este proceso, abran sus ojos al abismo que yace en el fondo. Yo los bendigo para que puedan tener éxito en elevar el nivel de conducta y de comportamiento, el nivel de moralidad y de buenas costumbres, el nivel de disciplina social e individual de las personas y en infundirles el profundo deseo de descubrir su divinidad interna .