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Discursos dados por Sai Baba

23. 12/08/06 At.Rud.MahaYagna : Desarrollar amor por Dios, vivir la felicidad

DESARROLLEN AMOR POR DIOS Y EXPERIMENTEN LA FELICIDAD EN LA NATURALEZA O PRAKRITI

DESARROLLEN AMOR POR DIOS Y EXPERIMENTEN LA FELICIDAD EN LA NATURALEZA O PRAKRITI

12 de Agosto de 2006

Sai Kulwant Hall – Prasanthi Nilayam

Ati Rudra Maha Yajna (4to. Dia)

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“El cuerpo está compuesto de los cinco elementos y está destinado a perecer tarde o temprano, pero el morador interno no tiene ni nacimiento ni muerte. El morador interno no tiene ningún apego y es el eterno testigo. En verdad, el morador interno que está en la forma del Atma, es Dios mismo. (Poema telugú)

El cuerpo es como una caja fuerte de hierro que guarda la preciosa joya del Atma y de los valores como la Verdad, la Rectitud, la Paz y el Amor. Si no tiene joyas dentro, ¿cuál es el valor de la caja fuerte? Tiene valor solamente cuando contiene joyas. La Verdad o Satya es una de las más importantes y preciosas joyas. La Rectitud o Dharma es otra joya valiosa como un diamante. La Paz (Shanti) es esencial para cada ser humano. Incluso cuando un millonario viene a Swami, él dice: “Swami yo tengo de todo pero no tengo paz”. No puede haber felicidad en la vida sin paz. Solamente una persona que asimila las cualidades de Satya, Dharma, Shanti y Prema puede llevar una vida de desapego y renunciación. ¿Quién es un verdadero renunciante? El que renuncia a los frutos de sus deseos y acciones puede llamarse un verdadero renunciante. Allí reside la paz verdadera. Mientras uno tenga deseos, no puede tener verdadera paz.

Si carecen de verdad, rectitud, amor y paz,

el valor de toda su educación equivale a cero;

si carecen de verdad, rectitud, amor y paz,

la santidad de todos sus actos de caridad y bondad equivale a cero;

si carecen de verdad, rectitud, amor y paz,

la utilidad de todas sus posiciones o poder equivale a cero;

si carecen de verdad, rectitud, amor y paz,

el resultado de todas sus buenas acciones equivale a cero.

Estos cuatro valores son la base misma de la vida humana. (Poema telugú)

Las preciosas joyas de Satya, Dharma, Shanti y Prema están en cada ser humano. Es el deber de cada ser humano cuidar de estas joyas. Sin estos valores, el cuerpo es como una caja fuerte vacía que no tiene ningún valor. ¿Qué es la Verdad? La Verdad es aquello que no cambia con el tiempo y es eterno. Cada cual sabe acerca de la Verdad. Sin embargo, la gente sigue tratando de mantenerse alejada de la Verdad. El hombre recurre a la falsedad a fin de escapar a las dificultades. “No hay Dharma más grande que la adhesión a la Verdad” (Satyannasti paro Dharma). ¿Qué es el Dharma? El Dharma es el cimiento mismo de la mansión de la vida. Pueden construir un edificio de muchos pisos, pero sin cimientos, no durará mucho. Así, el Dharma es la base misma de la vida del hombre. El Dharma es de dos tipos: mundano (laukik) y espiritual (adyátmico). El Dharma mundano está sujeto a cambio, pero el Dharma espiritual es eterno. Si los cimientos son débiles, las paredes de la mansión se derrumbarán en poco tiempo. Por lo tanto, el Dharma es el verdadero camino que todos han de seguir. El amor (Prema) es el techo de esta mansión y la paz (Shanti) es la vida. El hombre no puede vivir en una casa sin techo. Desafortunadamente, hoy en día, Satya, Dharma, Shanti y Prema parecen haber desaparecido completamente. Hoy en día hasta una persona rica carece del espíritu de sacrificio. La vida de una persona tal es como una casa sin techo que estará expuesta al sol y a la lluvia. Por lo tanto, es necesario tener un techo apropiado.

El amor es lo que sostiene la vida del hombre. Desde el momento mismo de su nacimiento, un niño ama a su madre y la madre ama al niño. Es difícil describir en palabras la profundidad del amor entre una madre y su hijo.

Cuando Rangoon fue liberado de la ocupación japonesa, en la Segunda Guerra Mundial, muchas personas murieron debido a los bombardeos. Una madre y su hijo se las arreglaron de alguna manera para llegar a pie a una aldea cerca de Chennai, después de perder a todos sus parientes y familiares. No tenían refugio ni comida. Por lo tanto, se refugiaron debajo de un árbol. La madre solía mendigar de casa en casa, le daba la mayor parte de lo que recibía a su hijo y comía lo poco que quedaba. Cuando ella no obtenía lo suficiente, le daba toda la comida a su hijo y se pasaba sin comer. En consecuencia, se debilitaba día a día. Un día, el hijo, incapaz de verla sufrir así, le dijo: “Madre, a partir de hoy, tú descansarás y yo iré a buscar comida para los dos”. A partir de ese día, él solía ir a mendigar de casa en casa, le daba la mayor parte a su madre y comía lo poco que quedaba. A veces, le mentía a su madre diciendo que él ya había comido. En consecuencia, él también se debilitó mucho. El hijo no tenía fuerzas para cuidar a su madre y la madre no tenía ninguna fuerza para proteger a su hijo.

Un día, él se paró delante de la casa de un oficial a pedir limosna. El oficial estaba relajándose en una poltrona en la veranda, leyendo un periódico. Él se apiadó del muchacho, fue adentro y trajo algo de comida en una hoja de bananero. Le dijo que se sentara y comiera allí mismo, pero el muchacho respondió que llevaría el alimento a su casa. El oficial le dijo: “Creo que tú no tienes hambre realmente, de otra forma ¿por qué te llevarías la comida a tu casa?” Mientras el oficial pronunciaba estas duras palabras, el muchacho se sintió mareado y cayó. El oficial lo oyó murmurar las palabras: “Primero a mi madre, a mi madre…” en una voz desfalleciente. Diciendo esto, él exhaló su último aliento. Cuando esta triste noticia llegó a oídos de la madre, ella quedó sumida en la aflicción. Incapaz de soportar el dolor de la trágica muerte de su amado hijo, la madre también exhaló su último aliento. Ambos, madre e hijo, sacrificaron sus vidas por amor mutuo. Esa era la profundidad del amor entre madre e hijo en aquellos días. Hoy, debido al egoísmo, ¡hasta hay una declinación en el amor entre madre e hijo! Una vida sin amor no merece ser vivida. El amor es vida. La madre debe amar a su hijo y los hijos deben amar a su madre. De esta manera, el amor mutuo entre una madre y sus hijos debe crecer. Hasta un mono lleva a sus crías dondequiera que vaya. El amor es indispensable. Esta preciosa joya del amor está presente en la caja fuerte del cuerpo. Donde hay amor, hay paz. Donde hay paz hay no violencia. El contento es paz.

Buda renunció a su reino, dejó a su esposa e hijo y propagó el principio de la no violencia. Él propagó el ideal ¡Ahimsa paramo Dharmah! (La No violencia es el Dharma más elevado). Deben desarrollar Satya, Dharma, Shanti, Prema y Ahimsa, que son los cinco alientos vitales del hombre. Uno puede ser llamado un ser humano solamente si posee estos cinco valores. El hombre debe emprender todas las actividades que promuevan los cinco valores en él. Los yajñas, yagas, japa, tapa, etcétera tienen el único fin de desarrollar estos valores en el hombre. Quien posee estos cinco valores es un hombre de mérito y su vida es redimida. La vida es un desperdicio si uno carece tan solo de uno de ellos. Ante todo, el hombre debe llevar una vida de verdad y seguir el camino del Dharma para lograr el progreso en el camino de la espiritualidad.

¡Encarnaciones del Amor!

Hoy, dondequiera que vayamos, encontramos solamente una locura por el dinero. Hasta las personas mayores que están al final de sus vidas enloquecen por el dinero. Hoy, los deseos del hombre se están multiplicando. La edad en la que vivimos no es la Edad de Kali (Kali Yuga) sino la Edad del Conflicto (Kalaha Yuga). El dinero es la causa radical de todo esto. Le dan demasiada importancia al cuerpo, que es como una caja de caudales. En lugar de esto deberían dar importancia a las preciosas gemas de los valores humanos dentro de ustedes. Sin estas gemas, la caja fuerte tiene poco valor. Los valores deben ser lo primordial en la vida humana. Sin valores, la vida humana no sirve para nada. Las aves y los animales tienen amor, pero no tienen deseos. Se contentan cuando su hambre ha sido saciada. Sin embargo, el hombre no es así. Él lo quiere todo. Aun si él posee cinco edificios, quiere diez más. ¿Por qué necesita tantas casas? ¿No es una casa suficiente para vivir cómodamente? Sin embargo, él quiere muchas residencias. Sus propios deseos ilimitados lo engañan. Los deseos del hombre de hoy son excesivos. Él tiene que reducir sus deseos. Menos equipaje proporciona mayor comodidad y hace del viaje un placer. Estamos haciendo mucho trabajo para otros sin ninguna expectativa. Yo no poseo ni una sola casa. Dondequiera que vaya, Me quedo en las casas de los devotos. La gente debe reducir sus deseos de la misma manera. Una vez que controlen sus deseos, podrán vivir en paz. Sin embargo, nunca reduzcan su amor por Dios. Desarrollen cada vez más amor por Dios. Si tienen amor por Dios, lo tendrán todo.

¡Encarnaciones del Amor!

Hoy han escuchado las charlas dadas por los mayores. Todo lo que han oído, deben ponerlo en práctica. Instalen los valores de la Verdad, la Rectitud, la Paz y el Amor en sus corazones permanentemente. Si tienen paz y amor, pueden lograr cualquier cosa en la vida. Si les preguntan a nuestros estudiantes, encontrarán que ninguno de ellos tiene deseo alguno. Todos estos muchachos están altamente calificados. Tienen postgrados tales como Maestría en Artes, Maestría en Administración de Empresas, Maestría en Ciencias y Doctorado en Filosofía. No tienen ningún deseo de ir a sus hogares. Si ellos fueran a otra parte podrían ganar un salario muy alto. Un muchacho con una Maestría en Administración de Empresas puede ganar un salario de uno a dos lakhs (1 lakh = 100.000 rupias) por mes. Sin embargo, ellos no desean irse. “¿Qué nos puede dar el dinero? ¿Puede darnos felicidad?”, preguntan. Ellos quieren trabajar aquí. Consideran al trabajo como adoración y al deber como Dios. Son altamente conscientes del deber. Los estudiantes deben tener tal fe fuerte. Dondequiera que miren, encontrarán gente llena de deseos. ¿Qué es lo que logran con demasiados deseos? Finalmente, arruinan sus vidas. Por lo tanto, es necesario controlar los deseos. ¿Hasta dónde pueden caminar con un pesado equipaje sobre sus cabezas? Reduzcan su equipaje para hacer el viaje de sus vidas más cómodo. Siendo solteros, ¡cuán felices y libres son! Cuando tienen una esposa, tienen virtualmente cuatro pies. Cuando quieren salir, se preocupan porque su esposa está sola en la casa. Después de un año, tienen un hijo. Ahora son seis pies en vez de cuatro. A medida que aumenta el número de pies, se vuelven cada vez más lentos. Así, la marcha en el viaje de sus vidas se vuelve más lenta.

¡Encarnaciones del Amor!

Atesoren el amor en sus corazones. Amen a todos. Sin embargo, no se sobrecarguen indebidamente con demasiadas responsabilidades. Esto aumentará sus preocupaciones y dificultades. Nuestros maestros saben muy bien cuáles son estas dificultades. Pueden llevar una vida feliz sólo si reducen su carga. Entonces habrá menos espacio para las dificultades y el sufrimiento. Dakshinamurti también dio el mensaje del sacrificio para enfatizar esta verdad. Dakshinamurti impartió Sus enseñanzas por medio del silencio. Él siempre tenía un aspecto sonriente. La razón era que Él no tenía ni preocupaciones ni responsabilidades. (Aquí Swami recordó la historia de la madre y el hijo que dieron sus vidas por amor mutuo y enfatizó que no debemos renunciar al amor aun si tenemos que abandonar nuestro cuerpo.) La muerte llegará un día u otro. Pueden mantener el cuerpo sano por ahora, pero tendrán que dejarlo algún día. Deben ganarse un buen nombre aun a costa de sus vidas. Consideren el hecho de ganarse un buen nombre como su aliento vital. El buen nombre permanece aún cuando la persona se va de este mundo. Por lo tanto, deben ganarse un buen nombre en la sociedad. De nada sirve ganarse un gran nombre; ustedes deben tener un buen nombre. Un millonario puede considerarse grande, pero él también se alimenta de granos y cereales y no de oro. Mientras vivan, deben depender del alimento para nutrir su cuerpo. Al mismo tiempo, reduzcan su apego al cuerpo. Compartan su amor con todos. No limiten su amor a su familia solamente, llevando una vida egoísta. Hasta un pez es mejor que una persona egoísta. Un pez se mueve libre y felizmente en el agua y lleva una vida confortable. Por otro lado, el hombre se ha sobrecargado de demasiadas responsabilidades y apegos. Es debido a esta pesada carga que él ha caído tan bajo. Por lo tanto, deben reducir su carga y pasar más y más tiempo en la contemplación de Dios. Si desarrollan amor por el Paramatma (Dios), podrán experimentar felicidad en Prakriti (la Naturaleza).

El deber es Dios. El trabajo es adoración. Sigan estos principios gemelos en la vida. No se carguen con demasiadas responsabilidades. Dios está allí para asumir la responsabilidad de cada uno (fuerte aplauso). ¿Qué razón hay para preocuparse, si Dios está allí para cuidarlos? Ustedes siguen preocupándose debido a que su comprensión de esta verdad es solamente teórica. No deberían ser así. Una vez que ofrezcan todo a Dios, estarán libres de las preocupaciones. Pueden experimentar la paz solamente cuando están libres de preocupaciones. Pueden llevar a cabo cualquier cantidad de yajñas (sacrificios) y yagas (ofrendas) y emprender cualquier cantidad de prácticas espirituales, pero todos éstos son inútiles si el significado subyacente no es comprendido. Pueden olvidar cualquier cosa en este mundo, pero nunca olviden a Dios. Mantengan sus mentes siempre enfocadas en Dios. Éste es Mi mensaje para ustedes hoy (fuerte y prolongado aplauso).

(Bhagavan concluyó Su discurso con la canción, “Bhaja Govindam, Bhaja Govindam, Mûdha Mathe …”)


Traduccion Arlette Meyer

Revision Mercedes Wesley