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Discursos dados por Sai Baba

22. 11/08/06 At.Rud.MahaYagna : Contemplar a Dios y alcanzar la Divinidad

ESTÉN CONSTANTEMENTE SUMIDOS EN LA CONTEMPLACIÓN DE DIOS Y ALCANCEN LA DIVINIDAD

ESTÉN CONSTANTEMENTE SUMIDOS EN LA CONTEMPLACIÓN DE DIOS Y ALCANCEN LA DIVINIDAD

11 de Agosto de 2006

Sai Kulwant Hall – Prasanthi Nilayam

Ati Rudra Maha Yajna (3er. Dia)

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El Señor de Kailasa ha manifestado Su forma Divina con la luna creciente adornando su cabeza, la fresca agua del Ganges fluyendo por sus enmarañados rizos, con su radiante tercer ojo en la mitad de la frente y el cuello morado brillando como una mora.

Lleva serpientes como pulseras y una serpiente como cinturón, Su cuerpo entero está cubierto de ceniza sagrada (vibhuti), su frente está adornada con un punto de kum-kum, sus rosados labios brillan con el jugo del betel, zarcillos de oro engarzados de diamantes

penden de sus orejas y su cuerpo entero brilla con divina refulgencia.

(Poema en telugú)

¡Encarnaciones del amor!

El universo entero está saturado por el Señor Dakshinamurti. El mundo es el reflejo, la reacción y la resonancia de Dakshinamurti. Dakshinamurti es joven. Entonces, ahora y por siempre, Él es de aspecto joven. Sin embargo, Sus discípulos son ancianos de blancos cabellos. Son venerables y están imbuidos de sagrada sabiduría. Ellos solían difundir Su mensaje de muchas maneras. Es imposible describir la verdadera naturaleza del señor Dakshinamurti.

Las historias del Señor son asombrosas.

Purifican las vidas de las gentes en los tres mundos,

son como la hoz que corta las enredaderas de la esclavitud mundana,

son como el buen amigo que nos ayuda en tiempos de necesidad,

son como un refugio para los sabios y visionarios que hacen austeridades en la selva.

(Poema en telugú)

¿Cómo puede alguien describir la gloria de Dakshinamurti? Su naturaleza desafía toda descripción. Él es el silencio personificado. Su silencio mismo enseña toda la sabiduría a los buscadores. De ese silencio emana el conocimiento discriminatorio (sujñana), la sabiduría suprema (vijñana) y la Conciencia Constantemente Integrada (Prajñana). Él resplandece de divina sabiduría. Siempre tiene una dulce sonrisa bailando en Su cara. No es posible describir la naturaleza de Dakshinamurti. “El carece de atributos, es puro, la morada final, eterno, inmaculado, iluminado, libre y la personificación de la santidad” (Nirgunam, Niranjanam, Sanatana, Niketanam, Nitya, Shuddha, Buddha, Mukta, Nirmala Swarupinam)

Ninguna cantidad de descripciones ni explicaciones pueden explicar plenamente Su verdadera naturaleza. Su forma es refulgente y bienaventurada. ¿Cómo puede alguien describir tal personificación del Amor? ¡Él es la personificación de la Verdad!

La creación emerge de la verdad y se funde en la verdad,

¿Hay algún lugar en el cosmos donde no exista la verdad?

Visualicen esta pura e inmaculada verdad.

(Poema en telugú)

No hay lugar en este mundo que no esté saturado por la Verdad. La Verdad es inmutable. ¡Cualquier objeto en este mundo puede sufrir un cambio, pero la Verdad no!

La famosa música, ya fallecida, M. S. Subbulakshmi, solía invocar las bendiciones del Señor Dakshinamurti antes de comenzar sus conciertos. Nadie puede ejecutar siquiera una pequeña tarea sin invocar las bendiciones del Señor Dakshinamurti. Solamente por Su voluntad divina todo es posible. Todas las formas divinas han emergido de Daskhinamurti. Él es un joven. Sin embargo, todos los poderes divinos están inmanentes en Él. ¿Dónde pueden encontrar a tal omnipresente, siempre joven Dakshinamurti?

“Con las manos, pies, ojos, cabeza, boca y oídos penetrándolo todo, Él satura todo el universo” (Sarvatah panipadam tat sarvathokshi shiro mukham, sarvatah srutimalloke sarvamavritya tishthati). El Señor Dakshinamurti está presente en los ojos que ven, los oídos que oyen y la nariz que respira. Todas las palabras que se pronuncian Le pertenecen a Él. De hecho, Él es el impulsor primordial de todas las actividades durante los estados de vigilia, sueño y sueño profundo. Por lo tanto, debemos vivir nuestras vidas con la constante conciencia de la naturaleza del Señor Dakshinamurti.

La Divinidad es todopenetrante.

No hay lugar en este universo que no esté saturado por Dios. No hay objeto en este mundo que no sea divino. Cada objeto, cada individuo, aun más, hasta los insectos y las bacterias son encarnaciones del Señor Dakshinamurti. Él es el principio divino único que se manifiesta en las diferentes formas.

Las joyas son muchas, pero el oro es uno.

Las vacas son muchas, pero la leche es una.

Los seres son muchos, pero el aliento es uno.

Las formas son muchas, pero Dios es Uno.

(Poema telugú)

Todos deben reconocer esta verdad. Pueden cantar la gloria de Dios con cualquier cantidad de nombres como Rama, Krishna, Govinda, Narayana, etcétera. Éstos son todos nombres adscritos a Dios por el hombre. Dios, sin embargo, no tiene ningún nombre ni forma particular. Todos los nombres y formas son Suyos. El principio de Dakshinamurti satura a todos los seres. Él es la personificación de la conciencia (Chaitanya Svarupa). Dondequiera que hay conciencia, ahí está Dakshinamurti. La conciencia de Dakshinamurti está presente en todos los seres humanos. Pero el hombre es incapaz de tomar conciencia de esta divina conciencia debido a su apego al cuerpo físico. El efecto del complejo cuerpo-mente-intelecto (Chitta-ahamkara) cubre el principio de Dakshinamurti. Sumado a esto están los seis enemigos (arishadvargas), el deseo, la ira, la codicia, el engaño, el orgullo y la envidia, que obstaculizan el camino de la realización del principio divino. Éstos son como las oscuras nubes que cubren el resplandeciente sol. Pensamos que el sol no es visible. Sin embargo, una vez que las nubes oscuras se aclaran después de algún tiempo, el sol aparece con toda su refulgencia. Similarmente, una vez que han sido capaces de apartar las ‘nubes’ de la ignorancia, el ego y los seis enemigos, podrán realizar a Dakshinamurti como la auto-refulgente conciencia divina presente en ustedes.

Cada ser humano debe esforzarse por deshacerse de los seis enemigos. Si cantan el divino nombre y se dedican a la constante contemplación de la Divinidad, es posible que puedan librarse de estas oscuras nubes. De hecho, estos seis enemigos no son cualidades innatas en un ser humano. Se adquieren solamente durante el transcurso de la vida. Son auto-adquiridas. Ellas vienen una a una y se asientan como espesas nubes en la psique de un ser humano. Por ejemplo, una sola pulsera llevada en la muñeca no hace ningún ruido. Cuando se añade la segunda, ellas empiezan a hacer ruido. Un ser humano empieza su vida como un solo individuo. Gradualmente él desarrolla necesidades ilusorias como la familia, etcétera. Esto es deseo (kama). Debido a este deseo, él se casa y toma una esposa. Así, se vuelven dos. Con el correr del tiempo, los dos se multiplican en muchos, es decir, hijos, nietos, etcétera. Así, el tamaño de la familia sigue creciendo. Todas estas ataduras humanas son fabricadas por el hombre; no son un don de Dios. Por lo tanto, deben hacer esfuerzos por no enredarse en esta esclavitud desde una temprana etapa en la vida. Éste es el mensaje enseñado por el Señor Dakshinamurti mediante Su propio ejemplo. Puesto que Él no se enredó en la esclavitud desde el comienzo, siempre tuvo un aspecto joven y fresco.

Un ser humano no debe degradarse al nivel de un animal. Él debe llevar la vida de un ser humano. Sólo entonces merecerá llamarse un ser humano. De otra forma, corre el peligro de degradarse al nivel de un mero animal. Solamente en los animales se manifiestan en gran medida cualidades como el deseo, la ira, la codicia, el engaño, el orgullo y la envidia. Deben vivir siempre como seres humanos de dos piernas, no como animales de cuatro patas. Cada individuo tiene que recordarse constantemente que él es un ser humano, no un animal. Debe desarrollar la fe de que él no es meramente un ser humano, sino que es verdaderamente una encarnación de la Divinidad. La mente, el intelecto, la conciencia, los sentidos y el ego obstaculizan el camino de un ser humano para realizar esta verdad. Ustedes dicen: “éste es mi pañuelo”. De eso se desprende que ustedes son diferentes del pañuelo. Similarmente, dicen: “este vaso es mío”. De eso se desprende que el vaso está separado de ustedes. De la misma manera, dicen: “éste es mi cuerpo”. Lo que esta afirmación implica es que ustedes no son el cuerpo. Cuando dicen “mi mente” significa que son diferentes de la mente. Entonces, surge la pregunta: “¿quiénes son?” Puesto que ustedes son diferentes de todas estas cosas, pueden decir “mi cuerpo, mi mente”. ¿No es así? El resultado de esta indagación establece la verdad de que ustedes son ustedes mismos y no el cuerpo, la mente, el intelecto, la conciencia, los sentidos o el ego. Sin embargo, a causa de la asociación con estas vestiduras y pertenencias, desarrollan diversas cualidades.

Una ración de paan puede preparase mezclando tres ingredientes, a saber, hojas de betel, polvo de nuez areca y chunnam (cal muerta). Cuando se mastica, la boca y los labios se vuelven rojos. El contenido de cal es la causa de este color rojo. Sin embargo, la cal debe añadirse en muy pequeñas cantidades; de otra forma existe el peligro de que la boca se inflame. Similarmente, el hombre debe poner límites razonables a sus actividades. Solamente cuando él se establezca límites podrá llevar la vida de un ser humano. En cuanto traspasa sus límites, él se vuelve un demonio. Un ser humano debe vivir únicamente como un ser humano. Hay tres letras en la palabra ‘manava’, ser humano. ‘Ma’ significa mâyâ, la ilusión o ignorancia; ‘Na’ significa ‘sin’ y ‘va’ significa ‘conducirse’. Así, un manava o ser humano, es aquel que se conduce sin ilusión. El Señor Dakshinamurti enseñó tal sabiduría sagrada. Él enseñó que a pesar de haber asumido un cuerpo humano, uno no debe desarrollar ningún apego al cuerpo.

¡Encarnaciones del Amor!

La cualidad innata más importante en el ser humano es el amor. Es un don innato que proviene de la madre. El amor es Dios. Vivan en el amor. Deben llevar su vida con amor. Con quienquiera que se crucen, considérenlos como encarnaciones de Dios. Aun si se cruzan con alguien que los odia, ofrézcanle sus salutaciones. Sólo entonces podrán ser considerados verdaderos seres humanos. Estén constantemente conscientes del hecho de que Swami es el eterno testigo de todo lo que sucede en el mundo y que Él los está observando. No se asocien con grupos divisivos. Es sólo cuando se unen a tales grupos guerreros que surgen toda clase de diferencias. Hay muchos grupos como esos en el mundo hoy en día.

No se puede encontrar a ningún individuo que no sea miembro de algún grupo u otro. La única diferencia reside en la medida en que uno se involucra en tales grupos. Quien está constantemente sumido en la contemplación de Dios es el más noble de todos los seres humanos. “En cualquier parte, en todo momento, bajo todas las circunstancias, dedíquense a la contemplación de Dios.” ((Sarvada sarva kaleshu sarvatra Hari Chintanam). Por lo tanto, deben pasar su tiempo en la constante contemplación de Dios. Incluso su cuerpo tiene que estar dedicado al trabajo de Dios. Su vida entera debe estar llena de Divinidad. Sólo cuando uno lleva una vida divina su intelecto florece. La vida se volverá divina solamente cuando se desarrolle la devoción a Dios. La condición humana será santificada y la vida de uno será plena. En primer y principal lugar, deben vivir como verdaderos seres humanos. Sólo entonces podrán alcanzar la Divinidad. El Señor Rama en la era de Treta fue considerado como un ser humano ordinario en las primeras etapas. Solamente cuando Él mató a Ravana y destruyó las fuerzas demoníacas la gente lo alabó como a Dios.

¡Encarnaciones del Amor!

Ustedes no podrán experimentar bienaventuranza mientras estén afectados por los seis enemigos. Dios es la personificación de la bienaventuranza. “El Atma es la personificación de la bienaventuranza eterna, la sabiduría absoluta, está más allá de los pares de opuestos, es expansiva y penetrante como el cielo, es la meta indicada en la Gran Máxima Tattvamasi (Tú eres Aquello), es el uno sin segundo, eterno, puro, inmutable, testigo de todas las funciones del intelecto, está más allá de todas las condiciones mentales y de los tres atributos de Sattva, Rajas y Tamas.) Para experimentar esto deben estar siempre felices y eliminar los seis enemigos internos.

Deben vivir sus vidas en un estado que esté más allá de la dualidad de los pares de opuestos.

Solamente cuando vivan tales vidas divinas podrán considerarse verdaderos seres humanos. Si por casualidad algunas malas cualidades se desarrollan en ustedes, recuerden el nombre de Dios para librarse de tales cualidades. Cuando estén sumidos en la constante contemplación de Dios, ustedes mismos se volverán Dios.

¡Encarnaciones del Amor!

Todos ustedes son encarnaciones del Amor en el verdadero sentido. No pueden vivir ni siquiera un segundo sin amor. Ustedes están expresando este amor de muchas maneras. Desarrollen amor. Vivan como encarnaciones del Amor. Gradualmente alcancen la Divinidad. Éste es el importante mensaje que les estoy transmitiendo hoy. En los próximos días Me explayaré más sobre este tema.


Traduccion Arlette Meyer

Revision Mercedes Wesley