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Discursos dados por Sai Baba

24. 09/10/05 Dasara (3º dia) : La pureza del corazón es la verdadera disciplina espiritual

EL PURIFICAR EL CORAZÓN ES UN VERDADERO SÂDHANA

EL PURIFICAR EL CORAZÓN ES UN VERDADERO SÂDHANA

9 de Octubre de 2005

Sai Kulwant Hall – Prasanthi Nilayam

Dasara (3º dia)

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“Sin ningún trabajo real, y el parlotear durante todo el día, ¿ piensan ustedes que esto es sadhana?

Seguir un régimen alimentando vuestra barriga tres veces al día, ¿piensan ustedes que es sadhana?

Una vigorosa actividad durante el día y un sueño profundo durante la noche, ¿piensan ustedes que es sadhana? ¿Es para esto que Dios los ha creado? Pasan todo su tiempo en esta clase de vida, pero esto no es sadhana. No desperdicien su tiempo de esta manera. A partir de ahora esfuércense por conocer y reconocer a Dios. Sólo esto es sadhana.”

(Poema en Telugú)

¡Encarnaciones del Amor!

La conciencia todopenetrante es llamada Divinidad. También se dice que la Divinidad está presente en todos los seres vivientes. Pero, nadie ha visto esta omnipresente Divinidad. Sólo un ser humano que puede contemplar y realizar a la Persona Cósmica puede hacerlo. De hecho, la vida humana misma es la manifestación del poder divino. Pero hay, los que no están de acuerdo con esta afirmación. La Divinidad se manifiesta en cada ser viviente. El mismo Principio del Âtma (Âtma Tattva), está presente no solamente en los seres humanos, sino en cada ser viviente en el universo. Para poder realizar esta verdad hay que tener un corazón puro y desinteresado. A fin de realizar esta verdad, cada ser humano tiene que contemplar constantemente a Dios. Al hacer esto, su corazón se volverá puro y apacible. En cuanto lleguen a esta etapa, Dios ciertamente se manifestará perceptiblemente en ustedes. Éste debe ser su sadhana, su práctica espiritual. No es la sola práctica de la meditación lo que puede hacer que Dios se manifieste al aspirante. Dios está presente como morador interno uniformemente en los seres humanos así como en los insectos, aves y bestias. Supongan que Yo les haga la pregunta, “¿Dónde está Dios ahora?”, la respuesta espontánea sería que Dios está presente en ustedes también. Algunas personas emprenden prácticas espirituales como la meditación para encontrar respuestas a tales preguntas.

El sabio Narada afirmó que Dios podía ser realizado a través de las nueve formas de devoción, a saber: el escuchar (shravanam), el cantar (kírtanam), la contemplación de Vishnu (Vishnusmaranam), el servicio a Sus pies de loto (padasevanam), saludarlo (vandanam), adorarlo (archanam), servicio (dasyam, amistad (sneham), y la rendición total (Âtmanivedanam).

No hay nadie en este mundo en cuyo corazón Dios no more como el Morador interno. Por lo tanto, ¿se requiere de meditación para visualizar tal Dios todopenetrante y omnipresente? Muchos enseñan diferentes técnicas de meditación hoy en día. Sin embargo, la meditación es con el fin de adquirir pureza en el corazón espiritual, pues, si no se adquiere pureza de corazón, el asiento de la conciencia, Dios no puede realizarse. Por ende, deben esforzarse por alcanzar pureza en su corazón espiritual ¿Qué clase de sadhana practicaba Kamsa en el Dvapara Yuga? De hecho, él estaba constantemente maldiciendo a Krishna. Sin embargo, el Señor Krishna era tan compasivo que Él le dio Su darshan a Kamsa. Ninguna práctica ayudaría a realizar a Dios si uno careciera de pureza de corazón. Las diferentes clases de prácticas como el ayuno, la meditación, etcétera, ayudarán a desarrollar la propia fe en el Dios omnipresente quien, de hecho, reside como el morador interno en ustedes. La gente generalmente piensa que Dios le dio darshan a tal y cual persona. Pero la verdad es que Dios nunca da darshan a personas que no tienen pureza de corazón. Por lo tanto, si ustedes desean tener el darshan de Dios, deben desarrollar pureza de corazón. Todas las clases de práctica son únicamente para alcanzar la pureza. En cuanto alcancen pureza de corazón, el omnipresente Dios se manifestará justo delante de ustedes. Desafortunadamente, hoy en día en el mundo hay una carencia de Gurúes que puedan llevar al buscador firmemente por el camino de la pureza. Se confinan a algunas técnicas mecánicas de meditación a cambio de dinero.

De hecho, no se necesita emprender ningún sistema complejo de meditación. Uno puede emprender la sencilla práctica de la constante contemplación del Dios omnipresente. Pocos son los que enseñan métodos sencillos como éste hoy en día. La gente escucha y lee acerca de varias clases intrigadotas de meditación y empiezan el sadhana que capta su interés o imaginación.

¡Encarnaciones del Amor!

Si quieren visualizar a Dios, deben alcanzar pureza de corazón. Se refieren a cierto individuo y dicen que él es su padre. Pero, el padre es perturbado por tal referencia puesto que él es, en realidad, el mismo principio del Âtma (Âtma tattva) que está presente en todos los seres humanos. Se casan con alguna muchacha y se refieren a ella como su esposa. Pero, de hecho, ella es la encarnación del divino Âtma. Similarmente, acarician a un niño afectuosamente llamándolo su hijo. Pero, el mismo niño puede decirles que él no es su hijo en realidad sino la encarnación de la divinidad. Así, todas las relaciones en este mundo son, de hecho, solamente relaciones átmicas.

Para decir la verdad, la verdadera autorrealización (Âtmasakshatkara) es la fusión del ser individual (jîva), con el Ser Supremo (Brahmán). Cualquiera que encuentren es verdaderamente Dios. ¿Cómo puede haber seres sin esa omnipresente divinidad? El Señor Krishna declaró que Él encarnaba una y otra vez siempre que la práctica del dharma, la rectitud, declinaba. También declaró que él era la semilla (bîja) en todos los seres vivientes. Aunque Él se movía íntimamente con los Gopalas y las Gopikas, Él nunca estuvo atado por la relación de ellos con Él. Las Gopikas estaban conscientes de esta verdad y Lo contemplaban constantemente a Él cantando el divino nombre “¡Krishna!, ¡Krishna!” El mismo nombre de Krishna traía delante de sus ojos a esa encarnación del divino Âtma. Las Gopikas eran almas altamente realizadas que tenían la firme convicción de que el mismo Âtma Tattva estaba presente en cada individuo, no, en cada ser viviente. Por esto podían visualizar a Krishna en cada individuo y en cada objeto del mundo. Todo lo que vemos en el mundo objetivo, digamos, por ejemplo, este salón, este toldo, los edificios alrededor, etcétera, no son realmente objetos. La gente a menudo se engaña pensando así, al ver sus formas externas. El Âtma Tattva universal está presente en todos estos objetos. Sólo las Gopikas realizaron esa Suprema Verdad natural y espontáneamente. Ellas podían visualizar a Krishna en todos los individuos y objetos. A menudo nos referimos a los individuos como mi hijo, mi hermano, mi padre, mi madre, mi esposa, etcétera, manteniendo a la vista las relaciones mundanas. Pero la verdad es que el mismo Dios está manifiesto en todos esos individuos. Por ende, deben considerar a cada individuo como la encarnación de la divinidad. El universo entero está permeado del Brahma Tattva, el Principio de Brahmán. Todos los nombres y formas atribuidos al Âtma Tattva son de nuestra propia fabricación.

Ramakrishna Paramahamsa solía llevar a cabo distintos métodos de adoración a la Madre Kali durante el día. Un día, la Divina Madre se le apareció e inquirió, “¡Ramakrishna! Te está volviendo loco cada día. Me adoras en una forma particular. ¿Por qué Me confinas a esta o a esa otra forma. De hecho, todas las formas son Mías. A quienesquiera que encuentres, considéralos como encarnaciones de la divinidad.

Dios es puro y sin atributos. Esa divinidad sin atributos y sin mácula está presente en cada ser humano. Todos los seres humanos son, de hecho, reflejos de esa omnipresente divinidad. Por ende, cada ser humano tiene que considerarse como la encarnación de la divinidad y respetarse como tal. Aunque Dios está omnipresente, Él asume una forma particular y sirve a los seres humanos de muchas maneras. Desde este mismo momento, concienticen esta verdad de que todos los nombres y formas son Suyas. A cualquiera que encuentren, considérenlo como encarnación de la Divinidad. Cuando desarrollan tal actitud, podran ver a Dios en cualquier lugar y en todas partes.

Van a Mathura o Dvaraka y ven cómo la gente está todavía adorando al Señor Krishna con el mismo fervor devocional, aunque Él ha abandonado Su cuerpo físico en el Dvapara Yuga hace unos 5000 años. Cuando Dios encarna en forma humana, es natural considerarlo como un ser humano ordinario. Éste no es el enfoque correcto. A menudo reitero que Yo soy Dios. Pero, también les recuerdo que ustedes mismos son verdaderamente Dios. No deben dejar lugar para ninguna confusión y diferencia de opinión a este respecto. En realidad cada uno de ustedes es encarnación de la divinidad. Cuando desarrollen tal firme convicción, podrán visualizar a Dios en cada ser humano. Es solamente de acuerdo con este concepto que la expresión “Así como es el sentimiento, así sera el resultado” (Yad bhavan tad bhavati) es afirmada en las escrituras. Puesto que la gente no está consciente de la verdadera naturaleza de la divinidad, se refieren a ciertos individuos como padre, madre, tío, etcétera, manteniendo a la vista sus formas físicas y las relaciones que tienen con ellos. Si la gente está así engañada sobre la base de las relaciones físicas, seguro que van a confundirse en cuanto a la verdadera naturaleza de la divinidad. El Señor Krishna declaró una vez cuando reveló Su omnipresente divinidad que no había ningún otro más que Él en el universo entero. La misma verdad está contenida en la declaración “La verdad es uno, pero los sabios se refieren a ella con varios nombres” (Ekam Sat Vipraha bahudha vadanti). Por ejemplo, el número 1 es solamente 1. Cuando le añaden tres números, se vuelve 4. Así, seguimos añadiendo números al 1 y llegamos a diferentes números. Sin embargo, el primer número permanece el mismo, a saber, 1. Eso es divinidad. Esto es lo que afirma la profunda declaración de “El Uno quiso volverse Muchos” (Ekoham Bahusyam).

La gente a menudo usa dos términos: ‘Deva’ (Dios) y ‘Jîva’ (ser individual). ¡De hecho, no hay ningún jîva en absoluto! ¡Todos son sólo encarnaciones de la Divinidad! Entonces viene la pregunta de por qué muere la gente. Puesto que las personas no son capaces de concienciar la naturaleza inmortal del Âtma que reside en el cuerpo físico, hacen uso del término muerte. El Âtma no tiene muerte en absoluto! Es inmortal. Aquellos que toman conciencia de esta verdad, se funden en Dios. Para aquellos que no pueden concienciar la verdad, el jîva sigue siendo jîva y Deva, Deva. El sentimiento dual persiste en ellos. ¿Cuál es el significado subyacente en la declaración de “Dios es Uno sin Segundo” (Ekameva advitîyam Brahma)? Puesto que no hay ninguna entidad fuera de Brahmán en este universo, así es como se declara. Esa es la declaración védica. Los Upanishads explican nuestra verdadera naturaleza en la gran sentencia “Tú Eres Aquello” (Tat Tvam Asi). En otra, declaran “Brahmán es la Conciencia Suprema (Prajñânam Brahma). ¿A quién se refiere esta declaración? De nuevo, es a ese Dios Absoluto. Así, todos los Vedas y los Upanishads proclaman el concepto no dual de jîva y Deva como uno y sólo uno. Pero nadie está haciendo esfuerzo por tomar conciencia de esta verdad. Al final, piensan que Dios está separados de ellos.

La gente a menudo les adscribe distinciones a las diferentes formas de Divinidad, por ejemplo, Rama, Krishna, etcétera. Puesto que tratan de identificarse con una forma particular, entretienen sentimientos de diferencia. Al hacerlo, se alejan de Dios y permanecen solamente como jîvas. Todas esas diferencias existen solamente en los individuos. Dios es Uno solo. De hecho, Él no es diferente de ustedes. ¡Él está en ustedes, ustedes son verdaderamente Dios! Cuando lleguen a tener esa firme convicción, se volverán uno con Dios. Por ejemplo, tienen una serie de fotografías de Sai Baba en su cuarto de oración, pero en todas las fotografías, encuentran que el mismo Dios está fotografiado en diferentes poses. Cuando toman conciencia de la unidad subyacente de la divinidad, no puede haber lugar para confusión. Serán capaces de darse cuenta de la verdad. Todo lo que Yo digo es Verdad únicamente. Puesto que no están conscientes de esta verdad, son incapaces de desarrollar fe en ella. Hay varias personas que hoy en día pretenden ser hombres-dios, que dan conferencias interminablemente sobre ese concepto. Créanme, todas son para confundir a los devotos. De hecho, cuando desarrollan fe firme en la declaración de que Dios es sólo uno, podrán darse cuenta de la verdad. El que es capaz de darse cuenta de esa verdad no tendrá confusión ni duda.

No usen palabras duras acerca de nadie. De hecho, no hay enemigos en el mundo. No deben considerar a nadie como un enemigo y denigrarlo. Un día, él puede ser un enemigo para ustedes, pero en otro, pueden volverse amigos. No deben considerar a nadie separado de ustedes. Todos son amigos.

¡Encarnaciones del Amor!

Ustedes están adorando y orándole a Dios con mucho amor. Continúen amando a Dios y desarrollen fe en Él. Sólo entonces se aclararán todas sus dudas y serán capaces de comprender la naturaleza de la divinidad a plenitud. La duda implica dualidad, es decir, un sentimiento de separación entre ustedes y Dios. De hecho, no hay dos entidades como Dios y ustedes. Todo es sólo ‘Yo’, ‘Yo’, ‘Yo’. Aférrense a la verdad de Ekameva advitîyam Brahma. Por ejemplo, ¿cuántas hojas muestra el reloj? Doce horas. Cuando la mano de las horas pasa por doce, de nuevo se mueve al uno en el cuadrante. Cuando pasó por el uno, se mueve hacia la hora siguiente. Así, es sólo cuando la mano de las horas haya pasado por el uno que se mueve al dos. Similarmente, no hay nada que pueda llamarse el segundo. Dios es sólo uno. Sin embargo, cuando desean enredarse en cosas mundanas, viene la dualidad. De hecho, no hay ninguna dualidad con respecto a la divinidad. A veces Yo despierto a los muchachos que duermen en Mi cuarto y les pregunto, “¿Qué hora es?” Responden, “¡Swami! Son las 12 en punto.” Yo les pregunto de nuevo, “¿Son las doce del día o de la noche?” Ellos responden, “¡Swami! Son las 12 de la noche”. Así, cuando las 12 horas del día son añadidas a las 12 horas de la noche, se vuelven 24 horas. Hablando estrictamente, no hay tales 24 horas. Es sólo debido a que el día está seguido de la noche y así sucesivamente, que encuentran 24 horas. Por ende, no hagan distinción entre el día y la noche. La gente del ferrocarril hacen tal distinción para su conveniencia operativa. Para nosotros, la noche sigue al día y de nuevo el día empieza después de la noche. Ambos día y noche son uno para nosotros. Por lo tanto desarrollen firme fe en el principio de unidad en todo lo que encuentran en el mundo. Dios es uno y solamente uno. Si no desarrollan firme fe en ese principio, es posible que adoren una forma de Dios y odien a otra. Deben siempre aferrarse al principio de la unicidad de Dios. Esa es la verdad. Si no son capaces de desarrollar tal fe, ignórenla y no hagan de esto un punto de disputa y rivalidad. No le atribuyan nunca dualidad a Dios. Dios es siempre uno y solamente uno. Si son capaces de comprender y desarrollar firme fe en la unicidad de Dios, su vida se desarrollará de la mejor manera.

[Sosteniendo unas flores frente a la audiencia, Swami preguntó:] ¿Qué es esto? Es un ramo de flores. Hay una cantidad de flores ensartadas juntas con la ayuda de un hilo, con el resultado de que asumen la forma de un ramo. Aunque las flores son de diferentes variedades, el hilo que las sostiene juntas es sólo uno. El mismo principio ha sido explicado en los Vedas como Ekamevam Advitîyam Brahma. El ejemplo anterior demuestra la unidad en la diversidad. Cuando se refieren a una sola persona, ustedes dicen que él es un hombre. Cuando se refieren a una serie de personas agrupadas juntas, las llaman un grupo. Aunque hay una vasta diferencia en los términos que usamos cuando nos referimos a una sola persona o a un grupo de personas, hay una unidad fundamental en la clasificación. Esa unidad es la divinidad, que nunca podrá olvidarse. Por desgracia, actualmente, la gente tiende a mirar a la aparente diversidad en este mundo objetivo, ignorando el principio subyacente de la unidad. Tomen por ejemplo a los Pandavas. ¿Quiénes eran? Los cinco hermanos Pandavas eran los hijos de Kunti. Una madre, pero cinco hijos. En el sentido mundano ordinario, son cinco en número.

Pueden no poder comprender este principio de unicidad de la divinidad, pero con el debido curso del tiempo, cuando sean capaces de reconocer el principio con una mente madura, comprenderán que la verdad es una, no dos. Éste es un pañuelo [mostrando un pañuelo a la audiencia]. Hay varios hilos tejidos en él. Puesto que los hilos están tejidos en trama y urdimbre, asume la forma de un pañuelo. La tela es una y los hilos son muchos. Ese principio de unidad en la diversidad debe ser reconocido. Encontramos a varios estudiantes reunidos en este salón. Cada uno parece ser diferente, pero son todos estudiantes del Colegio Sri Sathya Sai. Así es cómo deben esforzarse por desarrollar esa unidad.

¡Amados Estudiantes!

Estoy extremadamente feliz de verlos a todos. Yo velo por una cantidad de tareas y participo en una serie de programas desde temprano en la mañana hasta que Me acuesto. Me siento muy feliz y enérgico. No hay nadie que disfrute de la bienaventuranza como Yo. Estoy siempre feliz y alegre. No le hago caso a la alabanza o al desprecio venga de donde venga. Son sólo la manifestación externa en palabras de los sentimientos de alguna persona. Yo no tengo nada que ver con ellos. No entretengo ningún sentimiento de diferencia en absoluto. “Todos son uno, trata a todos por igual”.

[Bhagavan concluyó Su Discurso con el Bhajan, “Govinda Krishna Jai …”]

Traducción: Arlette Meyer

Revisión Final: Verónica y Carlos Fazzari