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Libros escritos por Sai Baba

13.LAS DISTINTAS RELIGIONES NO DEBEN CONFRONTAR ENTRE SI

Estudiantes: La Persona Intemporal, que se encuentra más allá de la ilusión engañosa y la oscuridad, debe llegar a conocerse por uno mismo y por el propio esfuerzo. Han llegado a nacer como herederos de este estado de bienaventuranza eterna. Son los hijos bienamados del Señor. Son tan puros y sagrados como el aire. No se condenen a sí mismos como pecadores. Son cachorros de león y no corderos. Son pequeñas olas de la inmortalidad, no cuerpos compuestos de materia. Los objetos materiales están allí para servirles y para cumplir sus órdenes; no son ustedes los llamados a servirles a ellos ni a estarles sometidos.

No piensen que los Vedas (las escrituras) establecen un cúmulo de aterradoras leyes y normas. Cada una de ellas ha sido establecida por el Señor en calidad de legislador. Todos los elementos en el Cosmos, cada partícula en cualquier parte, actúa en todo momento de acuerdo con lo que El ha ordenado. Sobre esto es que nos informan los Vedas. No puede haber ningún culto que sea superior ni más beneficioso que el servir al Señor. Uno debe ofrecerle amor, más amor de lo que no puede sentir por nada más en este mundo y en el otro. Debe ser amado como el Uno y el Unico. Debe ser recordado con adoración con ese amor. Este es el fruto que debe ser el resultado de cualquier tipo de educación.

La hoja de loto nace bajo el agua, luego flota sobre ella, sin que jamás se moje. También el hombre deberá vivir así en este mundo: estando allí por y para el mundo, mas no inmerso en él. Y éste es el rasgo esencial que deberá ostentar toda educación superior: prepararles para este papel. Esto viene a significar que el hombre debe vivir en la Tierra con el corazón inmerso en lo Divino y las manos ocupadas en el trabajo.

El amor no debe degenerar en un artículo comercial. El amor se realiza en el amor. La religión hindú no trata de establecer, mediante el conflicto o la controversia, una u otra doctrina o teoría. Busca evaluar todas las teorías y todas las doctrinas sobre la base de la experiencia.

Al árbol se le juzga por sus frutos. Los códigos de conducta, las prácticas espirituales y la manifestación del amor tienen todos enormes virtudes que promueven el progreso del hombre.

De acuerdo con el punto de vista de los grandes hombres y los maestros espirituales de la India, el hombre no avanza de la falsedad hacia la verdad, sino de lo parcialmente verdadero a lo plenamente verdadero. Cada Alma individual puede ser considerada un Ave Garuda (Ave Celestial) que se remonta cada vez más alto y, reuniendo fuerzas supranaturales, alcanza finalmente el orbe solar, con un esplendor y majestad ilimitados.

La verdad básica de la creación es la unidad en la multiplicidad. Esto fue entendido por los hindúes. Todas las demás religiones han aceptado ciertas doctrinas rígidas y han levantado sus sistemas sobre ellas. Se conforman con el establecimiento de estos grupos de creencias. Diseñaron métodos de culto, de oración y de adoración, concordantes con los sentimientos y emociones que declararon como válidos y valiosos. El servicio que cada religión le ofrece al género humano es el de expandir la conciencia del hombre más allá de la esfera material y el de encender la chispa de la Divinidad que ya lleva en él. La modalidad del culto bharathiya (hindú) se basa en la clara conciencia de que el Uno se manifiesta a través de múltiples formas y de múltiples atributos separados, cuando se ve confrontado por muchas situaciones y condiciones diversas. De este modo, los bharathiyas, entre todos los pueblos del mundo, poseen la tolerancia intelectual de proclamar a todos los vientos que Dios existe y puede ser encontrado en cada religión. Esta es su singular buena fortuna.

Una de las reglas básicas del vivir es la de no avergonzarse de los antepasados. Mientras más se lee sobre la historia del pasado, mientras más se visualiza la condición humana de esas épocas, el orgullo de ustedes no hará sino incrementarse. Dejen que la fe en los supremos logros de sus antepasados fluya dentro de ustedes y energetice la sangre en sus venas. Dejen que la fuerza de esa fe fortalezca su cuerpo, mente y espíritu. El fruto del Vidya genuino es el reconocimiento de que cada comunidad humana y cada religión poseen, junto con una unidad básica, algo especial y propio que ofrecer.

De hecho, ningún país en la historia ha sido víctima de tantas y tan terribles calamidades, ni ha sufrido por tanto tiempo bajo el dominio extranjero como la India. Pese a ello, los bharathiyas están preparados para enfrentar osadamente cualquier otra tormenta, porque sus vidas se basan todavía, más o menos firmemente, en los antiguos ideales. Ello es lo que ha constituido un fundamento estable para su modo de vida. La fe en Dios es fe en el Alma. Ellos creen sin vacilación alguna, y esa es la fe que les ha guiado y protegido.

Los principios guía de la cultura bharathiya no se han visto restringidos por los límites geográficos del país. Lo quieran o no las gentes de este país, estos principios se están difundiendo hacia otras tierras. Están transformando sus literaturas, al instilar estos valores en sus pensamientos y sentimientos.

Las ciencias naturales nos pueden proveer sólo de alimento, de vestuario y de otras cosas de este tipo. La ciencia espiritual es la única que le puede agregar fuerza y firmeza al yo. Los estudiantes son los que le deberían prestar especial atención a este hecho. Piensen para qué sirven el alimento, el vestido y lo demás, incluso en abundancia, si uno carece de fuerza o de seguridad en sí mismo,

Además, si se desea promover la prosperidad de la nación, será imprescindible que reúnan en sí mismos todos los recursos espirituales que puedan. En el pasado se sabía de esta necesidad y se realizaban esfuerzos para responder a ella. En adelante, también deberá sentirse esta necesidad para cumplir con sus exigencias. Es decir, todas las tendencias e inclinaciones, los credos y los impulsos espirituales que hoy son débiles y dispersos, deberán ser reunidos y reforzados uno con el otro.

Los rasgos únicos en su tipo de la religión bharathiya conforman una base sólida. Son tan amplios como el cielo y tan eternos como la Naturaleza. Como parte de la religión, pueden existir sectas y cultos, tal como las ramas de un árbol. No hay necesidad de condenarlos como equivocados. Lo que sí es cierto es que ninguna rama debería confrontar a otra ni competir con las demás. Cuando esto sucede, el árbol será destruido y todo terminará en la ruina total. Cuando los credos compiten como rivales, la religión se derrumba y el mundo marcha hacia su destrucción. "Ekam sath; viprah bahudha vadanthi" (Sólo el Uno existe; los sabios lo describen de muchas maneras).

Todos podemos tener diferentes ideas respecto de la naturaleza, las características, la forma o los atributos de Dios. Una persona puede creer que Dios tiene cualidades y forma humanas. Otra puede creer en un Dios sin forma ni señales humanas, pero que se manifieste por medio de encarnaciones. Una tercera puede creer en un Dios totalmente carente de forma. Cualquiera de ellas podrá encontrar en los Vedas declaraciones que vayan en apoyo de sus respectivas posiciones. Lo cierto es que todas tienen fe en Dios, es decir, tienen fe en un poder misterioso (Shakthi) que representa el origen, el fundamento y el sustento de todo, un poder que lo abarca todo. Esta es la verdad que se explica y se proclama en los Vedas.