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Libros escritos por Sai Baba

8. El individuo se fusiona en el Brahman Universal

Swâpyayâth

Swa” significa “en uno mismo”, lo que es decir, en Brahman. “Anyayâth” significa “ dado que se funde”. Las dos palabras conducen a este significado. Nos afirman “ se dijo que el jivi individual se fusiona en Brahman, lo que sucede al jivi durante el sueño profundo sin sueños es la reanudación de su real naturaleza, la Verdad o el Ser. Dado que el ser logra al ser que es su sí mismo, es entonces el Atma y nada más. El Atma que aparece como encerrada en un nombre y una forma descarta el nombre y la forma y se funde en el Atma Universal. La ola se ha fusionado en el océano. Ha llegado a ser; ahora es justo el Ser, la Verdad.

El centro de todos los textos vedánticos y enseñanzas es esta verdad:

• Brahman es la causa eficiente y material de Jagath, el Cosmos, que se fusiona y surge (la y Ga) y

• Brahman es uno y solo uno y así, no hay en el Cosmos nada fuera de Brahman, sin conciencia. No hay jada o inercia o inactividad. Brahman es, de acuerdo a las escrituras (sruthi) y a los textos del vedanta, no solo la Sath sino también Chith, La conciencia perceptiva.

El sueño es muy necesario para todo ser viviente. Sin sueño, el hombre y otros seres no pueden vivir. De todas las alegrías que nos provee el mundo, el sueño es la más satisfactoria. El resto es árido y seco, trivial e inútil. Cuando un ser viviente duerme, los cinco aires vitales (prana, apana, vyana, udana y samana)- funcionan con los cinco fuegos del cuerpo dando tibieza. La inhalación y exhalación del aliento procede serenamente, como samana en una serena serie védica. El prana o aire vital actúa como fuego âhavaniya (fuego consagrado, permanentemente ardiendo en el lugar) de los rituales Védicos. Esto nos energiza de la misma forma consecutiva. Vyana es como el dakshnagni encendido en el lado sur del altar en el ritual védico. Udana ayuda a la mente a “alcanzar el Brahma-loka que la persona ha ganado por su Karma”. En otras palabras, ayuda a experimentar el gusto a la fusión con el Supremo. Porque es eso que descansa en el sueño, es feliz durante el sueño, es refrescado por el sueño y deriva en bienaventuranza mientras duerme. Es el jivi, el Atma encarnada. El Jivi es la deidad en el templo del cuerpo. El Jivi experimenta todo lo que es visto, oído o contactado por la mente. Además, el Jivi debe construir y experimentar en sueños y atestiguar aquellas experiencias de vidas previas. Eso depende de las actividades fijadas en la mente de cada uno. O puede pasar a veces que la persona deja de un momento para otro su asociación con el cuerpo y los sentidos y queda inmersa en el principio básico -Param- Atma, el Omni-ser. La Bienaventuranza que llena al Jivi es la autenticidad del Param-Atma.

Durante el sueño sin sueño, el Jivi entra y disfruta del anandaloka, la región de bienaventuranza, guiado por el esplendor del udana prana, el aire vital que eleva. Esa región es conocida también como Brama Loka, el Ananda Loka. Esta es la espléndida oportunidad que el hombre obtiene sin esfuerzo durante el sueño, la suerte de disfrutar la proximidad del Param-Atma, que es la fuente primordial y la sustancia de los cinco elementos básicos, los cinco sentidos y el instrumento interno de conciencia, los cinco bhutas, los cinco Indriyas y el Antahkarana.

Pero esta experiencia no dura; es muy temporaria. La persona que ha ganado la conciencia por la purificación de la mente y la clarificación del Buddhi (intelecto) tendrá una bienaventuranza incambiable de la fusión con Param-Atma. Se ha convertido en omnisciente, quien está siempre en la región de akshaya ( no decadente), fusionado en el akshara (imperecedero) Parabrahman (la Suprema Inmensidad), el Param-Atma. Cuando es consciente de que todo es Él, que no hay nada sin Él o afuera de Él, se vuelve todo Brahman.

Pero en el sueño profundo, el jivi está en thamo-guna o completa ignorancia. Para la persona realizada, inclusive los sueños le van a dar tanta bienaventuranza como en el estado de vigilia. Inclusive cuando están despiertos estas personas están fuera del impacto del complejo cuerpo- sentido- razón y están saturadas de dicha de esta auténtica realidad. El Ser particularizado comparte el Chaitanya o Conciencia Universal y puede fundirse solo con el Paramatma, el Chaitanya Supremo. Por lo tanto este sutra enfatiza que la verdad de Sat o “Seidad” (lo cual “se vuelve “ e “incluye” toda la creación) se refiere solo a Parabrahman, La Conciencia Suprema y no a ninguna entidad derivada de Él o dependiente de Él.