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Libros escritos por Sai Baba

2. Brahma es la fuente, fuerza y apoyo cósmicos

(Janmâdyasya Yathah)

Este aforismo significa: Brahman es la fuente a partir de la cual el origen, mantenimiento y desintegración del universo emana. En el aforismo, "Aquello de lo cual (yathah)" se refiere a Brahman; “De esto (asya)” se refiere al universo visible (el compuesto de los cinco elementos, prapancha); y "nacimiento, etc. (janmaadi)" se refiere a el origen, mantenimiento y desintegración del universo.

Uno debe conocer Eso como Brahman, la fuente original, mantenimiento y desintegración (srishtí, esthithi y pralaya) de este Cosmos perceptible. Brahman es la entidad desde la cual este Jagath (este aparentemente concreto y siempre cambiante producto de la tendencia de la mente a visualizar) ha originado. Es mantenido por Brahman como una organización, a pesar de su cambio siempre presente. Finalmente se funde en Brahman mismo. Si no hubiera Uno que diseña y decide en una suerte de control y regulación de este Jagath debajo de las tres fases mencionadas arriba, uno reconoce no solo un orden Inter-penetrante, sino toda una sabiduría comprensiva, y también un ajñana básico o malentendido. Asya (de esto) universo visible (el compuesto) de los cinco elementos (prapancha), nacimiento, etc. (janmâdi) – origen mantenimiento y desintegración – desde quien (yathah), aquello que es Brahman.

Podemos saber mucho acerca de la naturaleza del Cosmos pero el instrumento de conocimiento que poseemos es el ojo humano, ¿no es cierto? Las ciencias físicas han descubierto mucho, pero todo ha sido descubierto por la mente humana ¿verdad? Ellos describen y analizan cosas tal cual como son. De todas formas, ¿por cuánto tiempo existirán como son? Están sujetos a modificación cada momento. Pero a pesar del cambio inacabable que afecta todas las cosas uno es consciente de la verdad que no es afectada al final. Ese principio incambiable es la base en la cual las tres fases están manifestadas. Ese principio es Brahman, la Base Eterna, Inamovible, el Uno, el Sathya, la Verdad.

Uno puede vacilar en aceptar este factor y estar envuelto en la duda, puesto que el Brahman básico no es percibido y que actualmente son percibidas sus Formas, con nombres añadidos, que están en perpetuo cambio. Consideremos que sucede cuando una persona ve en la noche el tronco seco de un árbol; está asustado por su fantasma o un ser estrafalario. Ninguno de los dos es, aunque es percibido como cualquiera de ambos. La razón de este concepto erróneo es “la oscuridad”. La oscuridad sobre otra cosa que no está allí. De la misma manera, a causa de la oscuridad esparcida a través de la maya o percepción incorrecta, la Causa Primaria, Brahman, es velada y suministrada imperceptible y el Cosmos es impuesto sobre ello, como una realidad perceptible. Esta visión engañosa es corregida por el despertar de la conciencia (jñana) y transmutada en la visión del amor universal (prema). El Cosmos del cual la tierra es una parte y con la que estamos enredados o embrollados tiene su causa fundamental, como el tronco por el fantasma, en Brahman Mismo.

Otros declaran como la causa original del Cosmos (prapancha), algunos factores como la naturaleza innata (swabhava), orden, accidente, tiempo, etc. Pero ninguno de esos factores ni todos ellos juntos pueden ser La Causa. Porque todos son inertes, incapaces de voluntad o iniciativa. Inclusive los seres individuales están ligados por las ataduras de alegría – tristeza, crecimiento- envejecimiento y nacimiento- muerte. Cada uno de estos presuntos orígenes es dependiente y contingente. Entonces no pueden ser aceptados como La Causa o el Origen de prapancha o Jagath.

Este Sutra, “Janmâdyasya Yathah”, intenta guiarnos en el descubrimiento de la base genuina porque todo eso “es”, “fue” y “será”. Anuncia el Mahath Thatwa, El Principio Supremo, el cual es la causa del Ser, volviéndose el principio y el comportamiento ordenado del universo. La física puede investigar en la materia y explicar como esta formada; pero, no puede probar y descubrir porqué esta formada así. Seguramente por cada efecto o acontecimiento tiene que haber una causa. Ni el átomo ni el ser ni la ausencia de éstos pueden reconocerse como la causa. El Sath, el Ser, debe estar mas allá de sujeto y objeto, del conocedor y lo conocido. Pero, cuando tenemos que delinear el Sath o Brahman, es necesario el uso de palabras corrientes, tales como Creador, Señor, Dios, Providencia, y también Brahman.

Cuando la indagación en la causa y efecto está hecha desde el punto de vista del Cosmos, llegamos a la conclusión de que Dios es la causa y el Cosmos o Jagath el efecto. Cuando la distinción entre sujeto y objeto es trascendida nos volvemos conscientes de que todo es Conciencia Pura o Brahman, y que ambos son tanto el factor primario como el subsidiario. Esto es decir, es la maya o ignorancia primordial. Aquello que invoca a ambos, Brahman y Jagath, y la combinación es Brahman. Es maya la que causa la ilusión de que uno se origina desde el otro.

Hay otros que discuten que el dos – maya y Brahman – son las causas gemelas del Cosmos. Hay aún otros que aseveran que es maya la única responsable.

Algunos aseveran que el Universo es una manifestación de Vishnú y que él tiene sus seres en el Mismo Vishnú. Declaran que la emergencia, subsistencia y desaparición del Universo están todas causadas por Vishnú.

De hecho, nada en el Universo puede ser hecho sin un Hacedor. ¿Cual, entonces, debe ser la naturaleza del hacedor del Cosmos? Debe tener un poder ilimitado, de inmensa gloria y perfecta omnisciencia. No es posible para uno cualquiera visualizar cada fenómeno, sin embargo, ¡es la culminación del propósito de cada vida! Puede, no obstante ser concebido y confirmado por las dos características: una, llamada thatasttha, y la otra, swarupa. Thatasttha es la indicación temporaria. No puede conferir un correcto panorama. Puede solo revelar signos y vislumbres, nada más. Swarupa significa la verdadera realidad en su plenitud. Este es el resultado de la iluminación de la sabiduría intuitiva. Revela lo inmanente y trascendente, la ilimitada fuente del Todo.

Toda entidad, producto o cosa en el Universo tiene cinco cualidades: asthi, bhathí, priyam, rupam, nâman. Asthi significa “Es”. Así, la Seidad es el rasgo de todo lo que es. Bhathí significa “brillante”, “luminiscente”. La cosa que es conocida por nosotros, lo es porque brilla: tiene el poder de entrar en nuestra conciencia. Luego, tenemos la palabra, priyam. Toda cosa es posible de ser usada o utilizada desde y para llegar a ser amada, apreciada; afectuosidad es el significado de priyam. Los otros dos aspectos, rupam y nâmam. Ellos hacen cambiar y pueden ser modificados. Todas las cosas parecen experimentar una u otra transformación y a menudo asumen de nuevo la forma original. Son alteraciones aparentes de sus identidades básicas, que tienen siempre los primeros tres rasgos. Nombre y Forma son sobre imposiciones sobre la realidad básica de “seidad”, “iluminación” y “alegría”. Lo Divino es la base, la Voluntad Divina es la superestructura. Los abalorios son muchos pero la interconexión, la cuerda integradora es una. Así, también, para los seres del mundo entero, Dios, el Permanente, Omnipresente, Parabrahma, la Conciencia Divina Suprema, es la base. “Soham”, “Eso soy Yo”, “Yo soy Aquello”, todos estos axiomas indican que aún aquellos que lo diferencian bajo nombres y formas son de hecho el Mismo Dios. Esta es la razón por la que es proclamada en los Vedas, “Aquel que conoce a Brahman llega a ser Brahman Mismo”. Esta percepción es la conciencia de la realidad.

La burbuja nacida del agua flota en ella y estalla para volverse una con la misma. Todos los mundos objetivos visibles son como burbujas emanando del vasto océano de la Divinidad, Brahman. Están en el agua y sustentados por ella. ¿Cómo podrían sino levantarse y existir? Finalmente, se funden y desaparecen en el agua misma. Porque su origen, existencia y desaparición depende del agua solamente. El agua es una, las burbujas muchas. El agua es real, las burbujas son aparentes. El agua es la base; las burbujas son formas ilusorias de la misma, impuestas en ella.

Uno queda impresionado con esta maravillosa manifestación. Pero en otras eras y en los rincones lejanos del espacio, desde el enredo inerte del inconsciente de la naturaleza el misterio de la vida emerge y prolifera en los hombres y los dioses. Este es un factor conocido y reconocido por todos. Pero ¿puede lo bajo ser declarado como la Causa de lo alto? Lo bajo puede ser solo la causa de lo bajo. Podemos decir que lo inerte puede ser la causa de la mente, la cual es también parte del complejo del cuerpo, pero solo la Voluntad Divina pudo ser la causa de toda la creación, teniendo las cinco características ya mencionadas. ¿Cómo puede el complejo mente erguirse y quedar establecido? Nadie lo puede describir.

La teoría es que todos los eventos en el Universo siguen ciertas leyes y normas. No es siempre evidente pero la física tiende a probar que es muy factible. El primer Sutra indica al Supremo Universal llamado Brahman. El segundo Sutra describe al mismo Brahman en otra forma, a través de otra faceta. El primero expone la Verdad, Sabiduría y Libertad ¨Sathyam, Jñanam y Swatantra”. El segundo Sutra muestra el aspecto creativo de Brahman y declara que el aspecto no puede ser limitado a este Cosmos en particular.

Cada uno tiene su propio dharma o especialidad innata o individualidad o características amorosas. Esta regla se aplica igualmente a las hojas de pasto como a las estrellas. El Cosmos no es un flujo continuo. Está progresando persistentemente hacia la obtención de una totalidad en las cualidades y circunstancias. El hombre puede también transformarse a través del auto-esfuerzo y la discriminación desde su presente estado. Las fuerzas morales que permiten el Cosmos van a promover ciertamente nuestra realización. Pero, el hombre está muy inmerso en la ilusión para sacar ventaja de esas fuerzas y elevarse a sí mismo. No es consciente del camino de paz y armonía en el mundo. No le es posible mantenerse en lo bueno y evitar lo malo. No puede establecerse en la senda del dharma.

“Aquello” desde lo cual el nacimiento, etc., de “Esto”. AQUELLO desde lo cual ha emanado el Cosmos manifestado, entidades móviles e inmóviles, “Aquello” que promueve y ayuda a su progreso, “Aquello” en lo cual, finalmente, se fusionan- en AQUELLO conocido como Brahman.

La upanishad Taithiriya anuncia: “Yatho vâ imán bhuthâni jâyanthe, vena jâthâni jivanthi, yath prayanhyabhi samvisanthi, thad vijijñâsaswa thad Brahmethi”. Desde Eso que los seres nacen y en el cual se disuelven, Eso es Brahman. Entre los adwaitas o monistas quienes postulan así a Brahman, hay vastas diferencias y profundos conflictos de opinión en cuanto al agente causal del Cosmos. Algunos aseveran que Brahman es la causa mientras otros sostienen que es causado por maya o el juego de la falsa ilusión. Otros atribuyen a la operación de ambos, Brahman y maya. Algunos pocos declaran que es originado por Vishnú, y que se funde en Vishnú. Es protegido completamente por Vishnú. Hay quienes declaran que la afirmación acerca de Brahman es solo indicativa, una pista para realizar el principio detrás del Cosmos, es decir una thatasttha lakshana. Brahman tiene infinitas facetas y facultades causantes de la creación, la preservación de lo creado y su inclusión en sí mismo que son indicios para vislumbrarlo.

Hay quienes creen que la Mente es la causa de la creación a partir de la materia y los cinco elementos son meras estructuras proyectadas por la mente o que ésta es una transmutación de la inerte prakriti o naturaleza. La función de la mente desafía la explicación. Hay una Conciencia Suprema y ella ha causado esta creación. Estas son todas las suposiciones o teorías a través de la agudeza intelectual de varios pensadores.

Los científicos han investigado por sus propios medios y han arribado a diversas conclusiones. Explican que el tiempo ha sido la causa original del Cosmos y el tiempo lo sostiene e incluye a través de la integración y desintegración. Así, es todo efecto del tiempo que lo controla. Unos pocos adscriben el proceso íntegro a la naturaleza profunda de las cosas y su anhelo hacia la evolución. Cada cosa manifiesta su genuina naturaleza a su manera y a su tiempo. Por ejemplo, una semilla de mango plantada resulta solamente en un árbol de mango. Del vientre de una tigresa solo nace un tigrecillo, no una cabrita. Así, encontramos que variadas teorías encontradas han sido proclamadas sobre el origen de la creación. A pesar de todo, cada una ha fracasado para definir y declarar cual es exactamente la causa.

El Cosmos es una espléndida maravilla, una fuente de continuo asombro. No puede sino impresionarnos como un supremo prodigio, quienquiera que sea. Cuando un objeto tiene que ser hecho, sabemos que necesitamos alguien que tiene la habilidad y la inteligencia, la shakti, el poder. “Sin un hacedor nada puede ser hecho”. En consecuencia ¿cómo se hacen estos objetos que nos son visibles - el sol, la luna, las estrellas, las constelaciones, su brillantez, sus movimientos?, ¿se mueven y comportan como lo hacen sin un diseñador, un creador, un experto?, ¿pueden producirlos con un poder ordinario? No. La persona inteligente puede fácilmente inferir, observando los cuerpos diseñados y hechos, considerando sus poderosas capacidades, cuán inmenso debe ser el poder del hacedor de los mismos.

Miren la maravillosa variedad en la creación. No hay dos cosas iguales; no hay dos personas parecidas. Esto solo puede ser el lila o deporte del fenómeno con su ilimitada gloria, Dios. Cualquiera puede entender que ningún poder menor puede ser la fuente. En la base del misterio que es inherente en la creación se puede fácilmente inferir el poder del todopoderoso que lo ha creado. Aquellos que son incapaces de descubrir el misterio de lo creado nunca pueden conocer la naturaleza del creador.

La creación del Cosmos es la manifestación de la voluntad latente en Brahman. Todo esto es el sankalpa de Dios, Su voluntad o plan. Los teóricos que acusan y propagan las otras explicaciones mencionadas arriba están solo gastando su tiempo. Argumentos y contra-argumentos son un mero ejercicio desnudo. Pueden ser pronunciadas como exhibiciones de escolaridad de los pandits, o una gimnasia intelectual. Ellos no pueden satisfacer el llamado de esos cuyas mentes son puras y cuya conciencia es pura. Todo es causado por la Voluntad Divina - esto es la firme creencia de los teístas. Cada uno decide su problema desde su propio nivel de conciencia. Los sutras mencionan esa variedad de puntos de vista y consideran la validez. Los pájaros que vuelan llegan a alturas proporcionales al poder con el cual usan sus alas. Así también esos pensadores dan sus explicaciones de la creación, continuidad y fin del Cosmos en la base de la fe y la inteligencia que tienen.

Pero, todo lo que en cada uno puede depender como evidencia o prueba de esta indagación es solo características indicativas o thatasttha lakshanas. Esas características no nos pueden llevar muy lejos. Solo Las características genuinas, swarupa lakshanas, pueden revelar la verdad. Ellas son sathyam, jñanam, anantham, verdad, sabiduría, infinitud. La naturaleza genuina de Brahman es la verdad, es Lo eterno, ES. Es la Conciencia Universal, Jñanam. Es duradero más allá del tiempo y el espacio y todo eso es inmanente a cada entidad, viviente o no viviente o inerte en el Universo.

Pruebas indicativas son signos temporales por los cuales uno puede identificar otras cosas o personas que uno desea conocer. Por ejemplo, cuando la luna es un pequeño arco en el cielo y uno quiere verla, una persona indica con su dedo apuntándola o cuando desea mirar a una estrella en particular la persona dice “allí justo debajo de aquella rama”. La luna está muy lejos, la estrella mucho más. En el momento cuando uno expresa su deseo puede pues estar justo arriba de la rama pero eso es una situación temporaria. Pronto el lugar cambia. El dedo ya no es correcto porque la estrella y la luna se mueven a través del cielo.

Las características genuinas, el swarupa lakshana, nunca cambian. Mora en todo. La forma puede sufrir cambio, el nombre puede cambiar. Los tiempos pueden cambiar; el espacio ocupado puede alterarse. Pero el centro de la verdad, la swarupa lakshana no cambiará. El centro es conocido como asthi, bâthi y priyam en los textos de vedanta. La cosa es, asthi. Existe. La existencia es la verdad incambiable. Puede cambiar su nombre y forma, en tiempo y espacio pero la esencia [1] es genuina. Se conoce a sí mismo como existencia, a través de la característica nativa de prakasa o luminosidad o capacidad de atraer nuestra percepción y conferir conocimiento – bâthi. Podemos conocerlo, porque tiene bâthi, sabemos que todas las cosas tienen esta característica innata. Cada cosa tiene la característica de priyam también – agradable, la capacidad para invocar apego y amor, como un resultado de utilidad.

Los tres juntos mencionados arriba son la naturaleza de Dios. En esos tres está la base, las formas están construidas por la mente y los nombres de las formas les siguen. Pero las formas y nombres llevan modificaciones. Ellos son designados como maya – realidades relativas, súper-imposiciones temporarias en la verdad básica. Paramatma, el Uno Omnisciente es la base en la cual toda forma y nombre es impuesto. La aparición del nombre y la forma en lo real es dado a la operación del principio de maya.

El Nombre y la Forma que son estructuras levantadas por la mente en la base de Brahman deben ser consideradas como pruebas indicativas de la verdad, en la cual aparecen y desaparecen. Brahman solo puede ser conocido cuando las características básicas son conocidas como Swarupa Jñanam. Una vez que Brahman es conocido la percepción hace a la persona consciente de ello, Brahman mismo. “Brahmavid Brahmaiva Bhavathi”. Esto es la seguridad dada por el Sruthi, los Vedas. En verdad, tanto la base como las entidades que descansan en ella, la apariencia y lo real, son ambas divinas, causadas por Brahman. Si esto está establecido por nuestro conocimiento por indagación, brahmayi jñâsa, la vida se colma a sí misma.

Sathyam, Jñânam, Anantham – éste es el trípode sobre el cual Brahman descansa. La percepción de Brahman es la percepción de la Verdad; el conocimiento de Brahman es El Conocimiento; es ilimitado, infinito. De Brahma emanó el akasa (el espacio, el cielo); de akasa emanó vayu (aire), de vayu, agni (el fuego); de agni, jalam (agua), de jalam, pritvi (tierra) De la tierra creció vida – dando plantas (oushadha), de oushadha, anna (comida) y de anna, Purusha (personas, humanos). El proceso de proyección está sucediendo en estas series. Brahma, lo primero, Purusha lo último. Entonces el Purusha y Brahma son cercanos.