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Libros escritos por Sai Baba

09. El alma suprema

Swami: ¡Oh, tú has llegado! Bien. ¿Qué noticias traes?

Devoto: ¿Qué otras noticias tenemos excepto las Tuyas? He oído que Tu gira a Kerala fue muy agradable y maravillosa. Lamento no haber sido destinado a compartirla.

Swami: ¿Por qué estás triste por esto? Escucha lo que pasó y sé feliz. Ten la confianza y la esperanza de que cuando se presente una próxima oportunidad, tú puedas unirte. Deja de rumiar sobre el pasado.

Devoto: ¿Cuál es el objeto de la confianza y esperanza cuando uno no ha sido elegido? La esperanza sólo causará mayor desilusión.

Swami: ¿Tiene el destino una forma y una personalidad tal que tú puedas reconocerla aun antes de que se te presente? No debieras estar pendiente de él, hablando todo el tiempo del destino. ¿Cómo puede este mismo destino fructificar sin tu voluntad y tu deseo, tomando forma práctica como acción? Fuere lo que fuere el destino, es esencial que continúes actuando. El karma (ley cósmica de causa y efecto, el deber universal al que no se puede escapar) debe ser cumplido, aun para lograr el propio destino.

Devoto: Si uno está predestinado, todo vendrá por sí sólo, ¿no es así?

Swami: Eso es un gran error. Si te sientas quieto con la fruta en la mano, esperando que su jugo llegue a tu boca, ¿cómo lo puedes tomar? Es una absoluta tontería quejarse de que el destino te negó el jugo, sin estrujar y tragar la fruta. El destino te dio la fruta en la mano; sólo el karma (la acción) puede hacértelo aprovechar. El karma es el deber; el destino, el resultado. El resultado no puede incorporarse sin la acción.

Devoto: Entonces, Swami, no debemos sentarnos de brazos cruzados, dejando todo en manos del destino, ¿no es así?

Swami: Escucha. Nunca debes desvalorizar tus fuerzas; comprométete en la acción y mídete con esa fuerza. Por lo demás, habla del destino todo lo que gustes. Es incorrecto desistir del karma apropiado, colocando la confianza en el destino. Si así lo haces, aun el destino se escapará de tus manos. Quienquiera que sea, debe comprometerse con su karma.

Devoto: Sí, sí. Swami. En el Gita, incluso a Arjuna (discípulo de Krishna), El le dijo: "Aun Yo cumplo el karma: el Universo no podría subsistir si Yo desisto del karma. Y, por lo tanto, si tú te apartas de él, ¿cómo puedes evaluar el resultado?" Yo entiendo ahora que el karma es la marca distintiva de los hombres.

Swami: Y de las mujeres también. Es absorbible por todos los seres materiales. Todos los seres, hombres o mujeres, árboles o animales, gusanos, insectos, todos tienen que cumplir el karma; todo en el Universo está regido por esta ley. No hay escape a esta obligación. El karma es la característica de la Creación. No te refieras a él como la marca de los hombres. Dios es el único Ser Supremo, Creador del Universo, el Señor. La Naturaleza es toda Energía Divina (Shakti), Femenina, Cósmica y Universal. Ustedes no son hombres, recuérdenlo.

Devoto: Pero Swami, existe esa distinción en la Naturaleza; ¿cómo se puede decir que todos somos lo femenino?

Swami: Tú puedes imaginarlo que es así, guiado por tu razón natural, pero la Realidad no es así. Todo esto es sólo experiencia secular, temporal. No son la Verdad básica. Esto es sencillamente actuar; mera personificación. En algunas obras, los hombres toman el rol de mujeres. Algunas veces las mujeres actúan el rol de hombres en las piezas. ¿Son por lo tanto hombres? En el drama de la Creación, todos los actores son femeninos, sin embargo puede haber roles de hombres también. El auténtico Señor Supremo es sólo Uno. El es el Alma, el Espíritu Eterno. El Alma es inmanente en cada uno, pero sólo por esta razón, todo no puede ser catalogado como masculino. El teatro de la Creación es como una escuela de niñas donde todos los roles del espectáculo son cubiertos por niñas. Shakti, la Energía Universal Femenina, la vibrante Rectitud inmanente, asume todas estas partes. Pero no tomes el drama como real, mi querido compañero.

Devoto: Swami, aun después de escuchar todo esto, la naturaleza del mundo permanece como un enigma para mí. Cuando se observa por un lado, me parece real; cuando se presenta el otro lado, me parece irreal. Nada es definitivo.

Swami: Esta es exactamente la naturaleza que es mezcla de realidad e irrealidad (mithya). Significa que el mundo no es ni verdadero ni falso, es real a la vez que irreal. Tú has nacido en este mundo que es mithya, que no es falso, porque es relativamente real, aunque no lo es absolutamente; tú estás atrapado en él, y por lo tanto no puedes distinguir uno del otro, lo verdadero de lo falso.

Devoto: Entonces, dejando de lado la discusión de mithya, esta mezcla de verdad y falsedad, dime algo Swami, sobre esa Verdad, ese Purusha*, quienquiera que él sea.

Swami: El Purusha, la Primera Causa o Persona, el Supremo, no ha tenido nacimiento ni muerte, a El no le sobrevienen cambios. El es Conciencia Universal, la Encarnación de la Sabiduría, la verdadera naturaleza de uno. El Dharma (el deber del hombre) o los códigos de conducta sociales no pertenecen a Su Naturaleza; luego El no es la corporización del Dharma. La Sabiduría que es Su Naturaleza, no cambia, no es corregida o suplementada de tiempo en tiempo; es la Sabiduría Eterna. La Luz es Su Naturaleza y, por lo tanto, no admite ni un punto de oscuridad. El sol no recibe resplandor del mundo que ilumina; brillará esplendoroso haya o no haya mundos.

El Purusha (el Ser Interno) es autoluminoso. El es siempre el objeto del Conocimiento; El conoce todas las agitaciones de la mente o mutaciones de la conciencia, es inmodificable, no evolucionado (sin evolución). La Conciencia cambia y evoluciona. El Purusha es Estado de Conciencia en sí mismo; no es afectado por la aprehensión o desaprehensión. Ninguna actividad puede afectarlo. Aun cuando inmanifestado, el resplandecer es Su Naturaleza. La semilla en el suelo se hace árbol, el árbol es la forma manifestada de la semilla. Este cambio de semilla en árbol y árbol en semilla muestra que lo femenino (Shakti) en la semilla tiene actividad. Esto es evolución cambio. Pero el Purusha (el Ser Interno) es inmutable, no afectable; El es el Veedor. Está completamente aparte de la Creación, la Naturaleza. Ninguna acción puede disminuir Su Gloria, ni agotar Su Personalidad.

Devoto: ¿Entonces cuál es la Creación? ¿Quién es el Purusha?

Swami: El principio detrás de lo que se ve es la Creación, el principio detrás del Veedor es el Purusha. Se dice que la raíz causa tiene raíz sin causa. Ambos, la Creación y el Purusha no tienen principio.

* Purusha: El Supremo, la Primera Persona, el Creador, el Ser, el morador interno que habita el cuerpo físico.

Devoto: ¿Entonces esta rueda de nacimientos y muertes originados por las acciones realizadas también deberá ser sin causa o sin comienzo? ¿Verdad, Swami? Resultó de la Unión de los Dos.

Swami: Esa Unión es el resultado de la ilusión; promovida por la ilusión, produce ilusión otra vez. Esa es la ley de la semilla y del árbol.

Devoto: ¿Qué significa la Unión, Swami? ¿Cuál es esa condición?

Swami: El reflejo del Purusha en las características humanas: equilibrio, actividad e inercia (gunas) que evolucionan desde la Naturaleza, eso es unión. Escucha, sólo un ejemplo. El sol no es agua, ni el agua es sol. Pero por su yuxtaposición se produce un reflejo. La imagen no tiene ni las características del sol ni del agua, ni puede decirse que está exenta de ellos. Cuando se agita el agua, la imagen también se agita. La imagen también brilla un poco. Asimismo, el imán es distinto del hierro, pero cuando estos dos se acercan, el imán afecta el hierro y lo hace similar a él. Tal relación es llamada samyoga o unión.

Devoto: De éstos, ¿cuál es el verdadero Purusha y cuál es el Purusha activo? Dímelo.

Swami: ¿No te hablé del sol y de la imagen? El Purusha Imagen es el actor, el que goza, el experimentador. El Original permanece inafectado. El es el no actor, el no experimentador. El Purusha Imagen es conocido, por lo tanto, como la realidad fenoménica, o el aceptador. El Original es la Verdad, lo Eterno, lo Real, es la Conciencia Interior, es Dios. El aceptador es el conocedor y por el acto de conocer, ha sufrido modificaciones.

Devoto: Correcto, Swami. Maravilloso. ¡Con cuántos libros debería haberme relacionado a fin de saber todo esto! Y, aun así, aprehender el significado es muy duro. Ahora sé que el Purusha no está en el mundo, que todo esto es meramente una representación, siendo el Alma Universal, el Unico Purusha. Para alcanzarlo, todo en la Naturaleza está tendiendo a El; esto es probablemente lo que se conoce como Shiva Shakti (aspectos inseparables de la Realidad Unica. Shiva es el Espíritu Eterno y Shakti la vibrante realidad inmanente). Bien, bien.

Swami: Tienes razón, también se lo conoce como la Unión del Alma Individual con el Dios Creador. Cada uno debe esforzarse para esta Unión. El individuo (jiva) no puede existir solo; una disciplina espiritual para llegar a la Liberación debe ser realizada por todo ser viviente, quiérase o no. Sin ella no puede haber Paz.

Devoto: ¿Qué significa exactamente la Liberación final, Swami? En sánscrito se habla de Moksha y Mukthi.

Swami: Ambas significan lo mismo. Aquello cargado con la mente es el individuo; cuando la mente, el nombre y la forma que surgen de su misma sustancia, son destruidos, el individuo obtiene la Liberación final. Entonces llega a ser Uno con el Absoluto Universal, esto es la Liberación definitiva (Mukthi o Moksha). Cuando el río Ganges o el Godavari llegan al mar, sus distintos nombres, formas, sabores y límites desaparecen y adquieren el nombre, forma, sabor y límite del mismo mar.

Hasta que lo individual logre el fin de la mente, sobrelleva el nombre, la forma y las limitaciones de la ilusión: el "mío" y el "yo". Cuando el individuo se acerca al mar, estas características comienzan a desaparecer lentamente; cuando los atributos humanos (gunas) así como las mutaciones de la mente son destruidos, entonces uno puede decir que se ha efectuado la Unión con Dios, el Absoluto Universal. ¿Cómo puede el Ganges, que se ha mezclado con el océano, ser dulce? Si se dice que uno está fundido en Dios, no debería tener los tres gunas (las características humanas), ni ningún sabor a mente. Tal Unión completa se conoce como Sayujyamukti que es la experiencia del Alma Individual en Unidad con Dios.

Devoto: ¡Oh, qué grandioso, Swami! Bendice a todos para obtener esa Unión, entonces el mundo será verdaderamente feliz.

Swami: ¿Qué? Si Yo bendijera así, iría en contra de la libertad de la que tú has sido dotado. Comienza la disciplina espiritual indicada para ganar tal bendición, gana la bendición con esfuerzo, ése es el camino. No es algo que se da porque sí. No le rezas al sol para que sus rayos caigan sobre ti, ¿no es cierto? El brillar es su naturaleza, siempre lo hace. Remueve los obstáculos entre el sol y tú y sus rayos caerán sobre ti. Así también mantienes los obstáculos de lo ilusorio: el mío y el "yo ismo" entre ti y los rayos de la Gracia. Lamentarse de que no caen sus rayos sobre ti ¿qué objeto tiene? ¿Qué pueden hacer los rayos?

Devoto: Eso es tanto como decir que debemos remover todo trazo de "yo ismo" y "de mío" de nuestras mentes.

Swami: ¿Por qué dices "es tanto como decir"? Te lo digo enfáticamente una y otra vez. Si tú buscas los rayos de la Gracia, trata de remover los obstáculos. Recuerda: aun si no luchas por ello ahora, sentirás la necesidad de hacerlo más adelante, no puedes escapar a esta necesidad. Algún día deberá suceder este desprendimiento de la espiral de la ilusión. ¿Por qué posponer el día del gozo, el día de la Liberación? Lucha por esto desde este mismo día, más aún, desde este mismo minuto. Puedes retirarte ahora, mi muchacho. Pero vuelve, debo decirte algo más. No te vayas a los extremos. Sé firme, sé paciente.