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Libros escritos por Sai Baba

10. Los efectos de las tres cualidades

10. Los efectos de las tres cualidades

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Todo aquel que haya destruido las agitaciones de la mente, e incluso sus contornos y formas, habrá eliminado los dos gunas* tamas y rajas (inercia y pasión) y brillará con el esplendor del satva puro. Por la influencia de esa cualidad pura irradiará Amor, caridad y misericordia en cualquier parte en que se presente (en el individuo ya liberado, aun este satva guna estará ausente).

El satva guna tendrá como sus inconfundibles acompañantes el esplendor, la Sabiduría, la Bienaventuranza, la Paz, la hermandad, el sentido de igualdad, la confianza en sí mismo, la santidad, la pureza y cualidades semejantes. ünicamente aquel que está saturado de esto, puede atestiguar la imagen del Alma dentro de sí. Solamente cuando lo sátvico se mezcla con lo rajásico y lo tamásico es que aquél se vuelve impuro y se convierte en la causa de la ignorancia e ilusión. Esta es la razón de la esclavitud del hombre.

La cualidad rajásica da la apariencia de existencia a lo no existente, lo cual ensancha y profundiza el contacto de los sentidos con el mundo exterior, crea afectos y apegos y, así, por medio de los impulsos de la alegría y la tristeza (unos por obtenerlos y los otros por evitarlos), sumerge al hombre más y más profundamente en la actividad. Las actividades engendran a los demonios de la pasión, la furia, la avaricia, la fatuidad, el odio, el orgullo, la vanidad y el engaño.

¿Y la cualidad tamásica? Bueno, ésta nubla la visión y disminuye el intelecto, acrecentando la pereza, el sueño y el embotamiento de la razón y conduciendo al hombre a lo largo del camino equivocado, lejos de su meta. ¡Esto hará aun que uno vea lo que "no se ha visto"! Si se está sumergido en la inercia, uno dejará de beneficiarse hasta de sus propias experiencias reales. Esto descarriará hasta a los eruditos, porque la erudición no confiere necesariamente fuerza moral y, atrapados en los tentáculos de esta impureza (tamas), los eruditos no pueden llegar a conclusiones correctas.

Aun los sabios más juiciosos que se vean envueltos en esta ignorancia (tamas) serán atacados por muchas dudas y temores y poco a poco arrastrados hacia los placeres materiales, en perjuicio de la sabiduría que habían ya ganado. Ellos mismos empezarán a identificarse con sus propiedades, esposas e hijos, y con otras cosas pasajeras del mundo... y más aún: ¡confundirán lo verdadero con lo falso y lo falso con lo verdadero! ¡Vean qué gran embaucador es tamas!