08. 26/05/93 La búsqueda de la paz | 1993
Brindavan
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Cuando son jóvenes y tiernos,
los jóvenes deben adquirir la estabilidad de la mente.
Si no logran la estabilidad de la mente,
sufren y también la vida se desperdicia.
Estudiantes, encarnaciones del divino Atma:
La paz es otro nombre para la estabilidad de la mente. La paz es una virtud sagrada; es la encarnación del Uno Mismo. Es un adorno para la humanidad; el corazón de quien no tiene egoísmo es su morada. Al perder este sagrado adorno de la paz, que es eterno y perdurable, la gente cae presa de la agitación y la inquietud.
El universo, con todos sus fenómenos visuales, es creado, sostenido y disuelto por los tres atributos («Trigunas»). Estos atributos son el aliento mismo de este mundo ilusorio, y activan los funcionamientos del universo. Influenciada por estos tres atributos, la gente pierde la joya divina de la paz.
La gente debe esforzarse por no caer bajo el hechizo de las malas compañías. Se dice:
«Tyaja Durjana Samsargam.
Bhaja Sadhu Samagamam.
Kuru Punyamahorathram.
Smara Nithyamanithyam».
Abandonen las malas compañías; deseen las compañías nobles; realicen acciones meritorias día y noche; piensen en lo eterno y lo transitorio.
Las malas compañías generan sentimientos malignos, destruyen su calidad humana y devalúan su vida. Es esta pérdida de valor lo que deja a una persona como humana solo en forma, pero no en la acción. Las malas compañías son como un gusano venenoso que instantáneamente hace presa de las virtudes nobles de la gente, y al final las mata.
Las malas compañías actúan sobre la mente misma de una persona, en todas sus múltiples formas, causando múltiples aberraciones mentales. Penetran en el núcleo mismo del corazón humano y destruyen la calidad humana en él. Las palabras del malvado suenan dulces; pero su mente está saturada de veneno. El malvado es lo opuesto al verdadero ser humano. Se dice: «Es un verdadero ser humano quien observa la armonía de pensamiento, palabra y acción. El estudio apropiado de la humanidad es el ser humano».
Los jóvenes como ustedes deben cultivar sentimientos y cualidades divinas, participar en actividades sagradas y llevar una vida de excelencia ejemplar.
No es solo la relación con personas malvadas lo que constituye las malas compañías. El cultivo de cualidades malignas también es mala compañía. Los estudiantes no deben dar cabida a vicios como el ego, la envidia, la falsedad, la pomposidad, etc., que se infiltran en sus corazones, ya que son los peores enemigos de la humanidad. Los seres humanos brillan en todo su esplendor una vez que exterminan completamente a su enemigo. Las escrituras han declarado que la enfermedad, la deuda, el enemigo y el fuego deben ser eliminados completamente sin dejar rastro.
La máxima védica es: «Es desastroso si queda ‘Shatrusesha’, ‘Agnisesha’, ‘Runasesha’ y ‘Roga-sesha’ (un rastro del enemigo, del fuego, de la deuda y de la enfermedad)». Si las deudas no se pagan completamente, la deuda no saldada crece a pasos agigantados y recupera su monto original debido a los intereses. De manera similar, si un paciente es dado de alta del hospital sin estar completamente curado, los rastros de la enfermedad que quedan en él pueden recaer y resultar desastrosos.
De la misma manera, si un fuego no se extingue totalmente, sus restos pueden convertirse en una conflagración. Si el enemigo no es eliminado completamente, eso también, con el tiempo, resultará perjudicial para la humanidad. Es solo la extinción completa del enemigo lo que otorga paz a la gente.
¿Qué es la paz? ¿Cuándo surge en el corazón humano? La paz surge en la gente cuando los tres atributos de «Satwa», «Rajas» y «Tamas» (temperamentos sereno, apasionado y obtuso) son completamente eliminados. Ustedes deben hacer esfuerzos diligentes para cultivar «Virakthi», «Upeksha» y «Anasakthi» (desapego, indiferencia y desinterés) hacia los tres atributos. Todo está lleno de miedo en el mundo, y es solo el desapego («Vairagya») lo que puede otorgar «Abhaya» (intrepidez). Una persona que sufre de «Raga» (apego) es presa del miedo; una persona que ha cultivado el desapego está libre de miedo. Si se permite que «Raga» crezca, finalmente termina como «Roga» (enfermedad). Si las olas de «Kama» y «Krodha» (el deseo y la ira) no se cortan de raíz, asumen grandes proporciones. «Si una planta no se dobla mientras es un retoño, ¿podrá doblarse cuando es un árbol?», dice el proverbio. Si una planta no se controla como retoño, crece sin control cuando es un fuerte árbol. Por eso, la juventud es el período más apropiado para cultivar el control de la mente.
La verdadera educación es el entrenamiento de la mente. La vida es un ejercicio inútil si no se logra el control de la mente, a pesar de la alta inteligencia y el estatus que uno tenga. Por eso se dice:
¿De qué sirve la adoración, sin pureza de la mente?
¿De qué sirve cocinar, sin pureza del recipiente?
¿De qué sirve la práctica espiritual, sin pureza de Uno Mismo?
No pueden descansar tranquilos en una habitación donde se arrastran gusanos venenosos; el gusano debe ser atrapado o eliminado. Debemos erradicar este gusano del «Chitta» (la memoria). No habrá paz para la gente hasta que el gusano sea atrapado y eliminado.
Los jóvenes de hoy no saben qué son «Chitta» (la memoria), «Hridaya» (el corazón) y «Manas» (la mente). La humanidad está hecha de mente, y la mente no es más que un conglomerado de pensamientos. Dado que los pensamientos determinan nuestra conducta, debemos cultivar pensamientos nobles. Aunque el corazón es la sede de la pureza, las malas compañías infectan el corazón, y los vicios surgen como consecuencia. Si entran en contacto un pedazo de carbón y una brasa ardiente, el primero pierde su negrura y brilla con intensidad, ya que en él entran el calor y el fuego de la segunda. El carbón llega a arder por completo cuando se sopla sobre él. El carbón brilla como brasa en la medida en que se deja consumir por el fuego.
Este es el milagro de la transformación obrado por las nobles compañías. La compañía de una brasa ardiente transforma un negro carbón en otra brasa. Por eso se dice, «Brahmavid Brahmaiva Bhavathi» (aquel que conoce al Brahman se convierte en el Brahman). No es suficiente con estar «cerca» de las nobles compañías. También deben hacerse «queridos» por ellas, ganándose su cariño. Por ejemplo, cuando llevamos una flor en la mano, la fragancia de la flor se extiende a nuestras manos y ropa. Si se lleva en la mano una flor de olor fétido, ella ensucia nuestra ropa y cuerpo. Por lo tanto, el bien y el mal están dotados de igual potencia para ejercer influencias benévolas y malévolas, respectivamente. Ustedes son aquello que es su compañía. Por eso Einstein dijo: «Dime con quién andas, y te diré quién eres». Es la compañía que uno mantiene la que lo hace o lo deshace.
Aunque ustedes hagan proezas físicas y proezas del intelecto,
sin la proeza de Dios, seguramente serán esclavos.
¿Qué le pasó al final al poderoso Karna?
Nunca, nunca olviden estas nobles palabras.
Aunque Karna estaba dotado de potencia física e intelectual, fue destruido al asociarse con las malas compañías de Duryodhana y Dusshasana. Al final, se convirtió en uno de los cuatro malvados («Dushta Chatustayam») y quedó muy lejos de la Gracia de Dios. Es solo el poder de Dios y el poder de la rectitud lo que puede hacer que todos los poderes se reúnan a nuestro alrededor. Pero los estudiantes de hoy, desprovistos de pensamientos nobles y conducta noble, están privados de la inmensa fuerza que viene como consecuencia de la gracia de Dios. Hoy la humanidad está contaminada, en lugar de florecer en excelencia.
La excelencia de la humanidad radica en irradiar la iluminación divina. La especialidad de la humanidad radica en la adquisición de la paz, pero ¿cuándo puede la gente adquirir esta paz? La gente grita consignas diciendo, «Quiero paz, quiero paz». ¿Cómo pueden obtener la paz mientras sostienen bombas atómicas en sus manos? Nunca podrán adquirir paz aunque aterricen en la Luna. Si mantienen en sus manos las bombas de la conducta maligna y los sentimientos malignos, la paz sigue siendo un sueño lejano. La paz se obtiene solo cuando los sentimientos malignos son destruidos. En primer lugar, debe haber paz individual, que a su vez contribuye a la paz familiar; la paz familiar, a su vez, contribuye a la paz del pueblo. La paz del pueblo lleva a la paz del estado: la paz en el estado, a su vez, asegura la paz nacional. La paz nacional contribuye a la paz internacional. Así es como la paz individual contribuye a la paz mundial. De manera similar, la inquietud en una persona tiene el potencial de afectar la paz en todo el mundo. Los estudiantes y las autoridades educativas diseminan solo inquietud y agitación, sin hacer ninguna contribución a la paz de la humanidad.
Los estudiantes de hoy son los arquitectos del futuro de la India. La pobreza y la prosperidad de la India dependen del comportamiento de nuestros estudiantes. El Dharma de un estudiante es su deber. Pero los estudiantes de hoy luchan por derechos, sin ninguna responsabilidad. Sin responsabilidad no hay derecho. El deber es tan importante para un estudiante que es un yoga (práctica espiritual) para él. Así se dice, «Karthavyam Yogamuchyate». Al desatender el deber y asumir autoridad, la gente hoy está destruyendo el significado mismo de la humanidad. Si cumplen con su deber con diligencia, la autoridad les llega automáticamente. El derecho y la responsabilidad son como las dos alas de un pájaro o las dos ruedas de un carruaje. Pero hoy la gente ha cortado el ala de la responsabilidad y ha desatendido completamente el deber. La lucha por los derechos es una lucha injusta, pues nadie tiene derechos a menos que haya cumplido con su deber.
¿Cuál es su deber? Su deber radica en esforzarse por el mejoramiento de la sociedad, no en un esfuerzo egoísta por el mejoramiento de su propia familia. Una vez que hayamos elevado a la sociedad, debemos trabajar por el bienestar de la nación. Solo entonces lograrán tomar consciencia de Sí Mismos. Se dice «Shareera Madhyam Kalu Dharma Sadhakam» (el cuerpo es dado para asegurar la rectitud). Dios ha otorgado el cuerpo a la humanidad para realizar buenas acciones. Por eso, el Buda estableció «Buddham Sharanam Gacchami, Dharmam Sharanam Gacchami, Sangham Sharanam Gacchami». Así es como deben primero entregarse al intelecto («Buddhi»). Es transformando y santificando el intelecto que se convierten en «Buddhimata» (nobles intelectuales). Después de santificar su intelecto, deben usarlo al servicio de la sociedad («Sangham Sharanam Gacchami»). Después de servir a la sociedad, deben infundir Dharma («Dharmam Sharanam Gacchami») en la sociedad. Así es como la humanidad debe viajar desde el intelecto («Buddhi») a la sociedad («Sangha»). y de la sociedad al Dharma (la rectitud).
Los Upanishads dan una importancia suprema al Karma (la acción). ¿Qué sinifica esto? Significa que la rectitud debe dar forma y moldear nuestro Karma. Los Brahma Sutras dicen: «Athatho Brahma Jijnasa». ¿Qué necesitamos para cultivar «Brahma Jijnasa» (la indagación en Dios)? Para asistir a una boda necesitamos ropa elegante y hermosos adornos; para ver una película necesitamos dinero; para caminar necesitamos un bastón y zapatillas. Pero todas estas actividades son optativas, pues ustedes pueden cancelarlas o posponerlas. Pero no tienen elección respecto al último viaje. No pueden posponerlo. La gente hace muchos preparativos para realizar actividades pequeñas como caminar, leer, escribir, etc., pero ¿qué preparación hacen para una actividad seria y significativa como el viaje más allá de la muerte? Gastamos generosamente en actividades insignificantes; nos sacrificamos por cosas triviales y banalidades. Sacrificamos nuestro cuerpo, riqueza y tiempo por cosas temporales y transitorias. ¿Qué sacrificamos por asegurarnos la Visión Divina? Nuestra mente no es estable ni siquiera por dos minutos durante un bhajan. Se dice: «El pensamiento que dedico a mis seres queridos, a las propiedades y el dinero, seguramente no me salvará del Señor Yama en el momento de la muerte. Es mi contemplación amorosa de los Pies de Loto del Señor lo que me permitirá emprender este viaje más allá de la muerte. Por lo tanto, ¡oh Señor!, bendíceme con el deseo de meditar en Tus Pies en cada momento de la vida». Debemos seguir el espíritu de esta oración, y elevarnos.
Estudiantes: nuestro cuerpo es transitorio como una burbuja de agua, pero la vida es un largo viaje. En este largo viaje, cambiamos nuestros cuerpos muchas veces, como cambiamos nuestra ropa. De hecho, la muerte no es más que un cambio de ropa: «La muerte es un traje de la vida». Cambiamos nuestras ropas, pero ¿podemos cambiar el viaje de nuestra vida? En este largo viaje de la vida, nos conviene llevar menos equipaje. Se dice, «Menos equipaje, más comodidad, y más placentero el viaje». El equipaje que debemos desechar en la vida son los deseos que albergamos. No hay nada de malo en albergar deseos; pero es gravemente erróneo albergar deseos excesivos, ya que los deseos excesivos causan inquietud y agitación. Nuestro deseo debe permanecer como un deseo limitado, y no debe asumir las proporciones de la codicia. Por eso Adi Shankara dijo:
No para ti, no para ti,
oh, hombre, la sed de riqueza.
La riqueza es una consecuencia de la acción.
Contén tus deseos y conténtate.
Canta, oh necio, «Hari Govinda»,
«Hari Govinda».
Una vez, Shankara encontró a un viejo gramático que repetía religiosamente la fórmula gramatical de Panini, «Dukrin Karana». Adi Shankara se acercó a él y le dijo:
«Bhaja Govindam Bhaja Govindam Govindam Bhaja Mooda Mate.
Samprapte Sannihite Kale Nahinahi Rakshati Dukrin Karane».
(Oh necio, canta el nombre de Govinda. Cuando llegue la hora de la muerte, solo Govinda te salvará y no tu gramática).
Por lo tanto, la gente debe cantar de todo corazón el nombre de Dios, pues puede ser salvada en la hora de la muerte.
El conocimiento que adquieren en la institución educativa no es el verdadero conocimiento; la educación secular en la que están entrenados no es educación en absoluto. Solo la educación espiritual es la verdadera educación. La educación secular educa solo la mente y deja el corazón y el espíritu intactos. Lo que surge de la cabeza es «Pravrithi» (el materialismo) y lo que brota del corazón es «Nivrithi» (la espiritualidad). La vida humana está entrelazada con «Pravrithi» y «Nivrithi». Los seis vicios del deseo, la ira, la codicia, el orgullo, el apego y los celos nos llevan por el camino de «Pravrithi», mientras que el Amor, la Verdad, la Paciencia, el Sacrificio y la Compasión nos llevan por el camino de «Nivrithi». |