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22. 22/09/97 Recuperen el espíritu de sacrificio | Recuperen el espíritu de sacrificio Recuperen el espíritu de sacrificio
22 de Setiembre de 1997
Solo bhakti confiere el bien supremo; solo bhakti destruye la enfermedad de la existencia mundana; solo bhakti promueve el anhelo por lo Supremo; solo bhakti conduce a la liberación final.
¡Encarnaciones del Amor!, la devoción (bhakti) es el camino real hacia la realización de lo Supremo. El nombre del Señor ha sido ofrecido al hombre para que escape del ciclo de nacimiento y muerte, y de las enfermedades que acompañan la vida humana.
Desde la Antigüedad, Bharat ha estado propagando las enseñanzas divinas a toda la humanidad. El verdadero objetivo de la espiritualidad es promover en la gente la devoción como la esencia de la cultura bharatiya.
No son las armas ni las instituciones políticas las que protegen a una nación. El amor al país, el espíritu de sacrificio y la fe en lo Divino sirven para cuidar a la nación. Cada hombre y cada mujer deberían estar llenos del espíritu de sacrificio, de devoción y del impulso espiritual de proteger a la nación. De era en era, Bharat ha sido el líder espiritual de todas las naciones. Ha dado la bienvenida con los brazos abiertos a personas de diferentes culturas a pesar de las vicisitudes de la historia. Este es el sello único de la cultura bharatiya.
La cultura determina la conducta diaria de las personas. Es su forma de vida. La cultura bharatiya ha ayudado a promover la buena voluntad mutua y la armonía entre la gente. Sin embargo, lamentablemente, las personas han errado el camino y hoy padecen inquietud y desorden.
La nación podrá recuperar la verdadera libertad y la paz solo cuando se vuelva hacia la espiritualidad. El amor por lo Divino debe enraizarse en el corazón. El mundo ha perdido la paz porque las personas no temen al pecado, no aman a Dios y ya no son humanas en su comportamiento. El espíritu de sacrificio ha desaparecido.
El heroísmo de Karna La humanidad necesita gobernantes inspirados por el espíritu de sacrificio y gente llena de amor por Dios. La historia de Bharat está colmada de narraciones de vidas sagradas. Una es la historia de Karna, un héroe de la guerra de Mahabharata. Cuando Karna yacía herido en el campo de batalla, Krishna estaba apesadumbrado, aunque los Pandavas tenían razones para alegrarse por su caída.
Krishna le dijo a Arjuna que la muerte de Karna sería una gran pérdida para Bharat. Nadie podía superarlo en generosidad. Bharat siempre le ha dado el primer lugar a la cualidad del sacrificio.
Krishna asumió el papel de un Brahmín para demostrarle a Arjuna cuán dispuesto estaba Karna a hacer el mayor sacrificio aun cuando se hallaba sangrando en el campo de batalla. Karna se sacó de un golpe uno de sus dientes, que tenía un empaste de oro, a fin de ofrecerle al Brahmín el oro que este quería para hacer el pendiente matrimonial (mangala sutra) para la boda de su hijo. Cuando el Brahmín se negó a aceptarlo porque había sido extraído de su boca, Karna lo limpió haciendo surgir agua pura de la tierra luego de disparar una flecha al suelo. Arjuna se sintió humillado ante esta demostración sin igual de magnanimidad y valor. Krishna elogió la devoción y la gran generosidad de Karna y le reveló Su Forma Divina. Karna le dijo a Krishna que, después de haber contemplado la Forma Divina, no tenía ningún otro don que pedir antes de morir.
Cada bharatiya debería desarrollar el espíritu de sacrificio que ha sido el sello distintivo de la civilización bharatiya. Dios sólo puede ser realizado mediante el sacrificio. Todas las escrituras y las epopeyas han elogiado la supremacía del sacrificio. Las prácticas religiosas carentes de sacrificio son solo rituales artificiales. Dios examina sus sentimientos y no, sus ritos externos. La Divinidad puede experimentarse solo cuando se adora a Dios con un corazón puro y cuando todas las actividades de uno son sagradas.
Cualquiera sea la forma de adoración que uno adopte, tiene que realizarla con sinceridad. Debe haber completa armonía entre pensamiento, palabra y acción. La verdadera condición humana consiste en la combinación de las tres “H”: Heart, Head y Hand (Corazón, Cabeza y Manos).
El mal uso del discernimiento ¡Encarnaciones del Amor!, piensen por un momento qué mal está usando su poder de discernimiento la gente de Bharat.
Cuando construyen grandes mansiones, destinan un pequeño rincón para la adoración de Dios. Dios dice: “¡Ah, tonto! ¿Qué clase de habitación Me has dado? Tu corazón es Mi morada”. Mirabai también declaró: “¡Krishna! Mi corazón es Tu templo”. Piensen que el corazón es el templo y que toda la mansión es de Él. Ustedes pueden usarla como les guste, pero comprendan que Dios está en todas partes. Tengan fe en que Dios es omnipresente.
Esta mañana celebramos la festividad de la Carroza Dorada (Rathotsavam), organizada por la Fundación Sai Paduka de Madurai, con la guía dedicada de Sri Subramania Chettiar, quien ha sido un firme devoto de Bhagavan durante más de cincuenta años.
Durante muchos años, Subramania Chettiar se ha dedicado a promover el servicio a las Sagradas Sandalias del Señor (Paduka Seva). No es fácil para alguien de edad tan avanzada cargar con un peso de esta magnitud. Soy consciente del buen servicio que él ha prestado hasta ahora. De aquí en adelante, él debería descansar y dedicarse a su sadhana personal. Es verdad que el servicio es una forma de servicio a Dios. Sin embargo, él ya no está en condiciones de hacer esto.
Además, debo decirles algo acerca de la festividad de la carroza que tuvo lugar hoy. Lo crean o no, a Mí no me agradan estas celebraciones.
Lo que deberían ofrecerle a Bhagavan es amor inmaculado.
Ese amor es Dios. Vivan en amor. Ofrezcan ese amor a lo Divino.
¿Por qué tendría que molestarme Yo con la carga inmensa de esta Carroza Dorada? En ningún momento deseé tales cosas. En lugar de esto, pueden gastar cualquier cantidad de dinero en actividades de servicio social.
Ofrézcanle a Bhagavan sólo amor puro Aquí o en cualquier otro lugar, lo que tienen que ofrecerle a Bhagavan es amor puro. No hagan ofrendas como esta carroza dorada en ninguna parte. Cualquiera que desee tales ofrendas no puede ser Divino. Si lo Divino es inmanente en todo, ¿qué pueden ofrecerle a lo Divino? ¿Qué derecho tienen a hacerle una ofrenda a Dios? Todo le pertenece a Dios. En lo sucesivo los devotos no deberían traer aquí ningún ornamento de oro, ninguna carroza ornamental o dorada. Es mejor vender esos objetos y usar el dinero para proporcionar agua potable a la gente.
En un principio, Yo tomé tres decisiones relacionadas con la tradición bharatiya. Desde la Antigüedad, Bharat ha estado proporcionando tres cosas a la gente. Una es educación (Vidya). Otra es la asistencia médica gratuita (Vaidya). Vidya se relaciona con la cabeza. Vaidya se relaciona con el corazón. Por esta razón, he estado brindando educación gratuita. En ningún lugar del mundo se ofrece gratis semejante educación. Hoy hay que hacer grandes donaciones para poder ser admitido incluso en el primer grado.
Como Yo siento que cada niño Me pertenece, no veo nada de especial en ofrecer educación gratuita a Mis niños. Todos son Míos, y por eso les ofrezco estas cosas. Lo que doy y lo que acepto es amor. Es una relación de amor a amor, de corazón a corazón.
Promuevan la pureza de corazón Por lo tanto, a pesar de lo que pueda sentir Subramania Chettiar, si alguien está dispuesto a hacer una oferta por esta carroza, Yo la entregaré con gusto y utilizaré el dinero para proporcionar agua potable a más aldeas.
Él trajo la carroza aquí debido a su inmenso amor. Tenía un deseo irresistible en su vida. Anhelaba celebrar esta festividad de la Carroza Dorada (Rathotsavam) en algún momento de su vida.
No le preocupaba lo que le ocurriera a él después. Fue para complacerlo que Yo subí a esta carroza. De otro modo, ni siquiera me habría acercado a ella.
No tengo deseos de esta naturaleza, y ustedes no deberían abrigar tales intenciones. La relación entre Dios y el devoto es de corazón a corazón y no tiene nada que ver con los objetos externos.
Deben cultivar esta cualidad interna. Promuevan la pureza del corazón. Dedíquense al servicio desinteresado.
Tienen que cultivar tres principios fundamentales: Temor al pecado, Amor a Dios y Moralidad en la sociedad. Los bendigo a todos para que promuevan su devoción de este modo.
Discurso pronunciado en el Salón Sai Kulwant, el 22 de septiembre de 1997.
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