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Discursos dados por Sai Baba

18. 20/07/97 Manifiesten la Divinidad interior

Manifiesten la Divinidad interior

Manifiesten la Divinidad interior

20 de Julio de 1997

La Verdad es la madre; la Sabiduría es el padre; la Rectitud es el hermano; la Compasión, el amigo; la Paz es la esposa; la tolerancia, el hijo.

Estos seis son los verdaderos parientes del hombre.

En este mundo fenoménico, el cuerpo físico tiene padres que son físicos y temporales. Cuando se observa esto desde el punto de vista espiritual, los verdaderos parientes para el espíritu humano real y permanente son los que indican los versos de apertura.

La Verdad es la madre (“Sathyam mata”). La Verdad es inmutable.

Es la misma en las tres categorías de tiempo: pasado, presente y futuro. Semejante Verdad es la madre real y perdurable.

La Sabiduría es el padre (“Jñanam pita”). ¿Qué es esta sabiduría?

¿Se relaciona con el mundo físico, la existencia mundana, las escrituras o la ciencia? No. La percepción de la unidad es la verdadera sabiduría espiritual (“Advaita darshanam Jñanam”). Solo es sabiduría la que hace a uno consciente de la unidad. Semejante sabiduría es el verdadero padre.

La Rectitud es el hermano (“Dharma bhrata”). Tenemos hermanos.

Entre ellos hay diferencias de opinión. Sin embargo, la rectitud, que es invariable y siempre la misma, es el verdadero hermano perdurable.

La Paz es la esposa (“Shantih patni”). No se puede tener mejor esposa que la paz. La paz es la mayor bendición. Hoy, debido a que no hay paz en las mentes de las personas, el mundo está sumergido en el conflicto. La paz es verdaderamente divina.

La Tolerancia es el hijo (“Kshama Putrah”). Las personas creen que el hijo los ayudará en este mundo. Sin embargo, no es el hijo quien redime a una persona. Dios es el único redentor. La tolerancia es una cualidad divina. Quienquiera que la posea, tiene un hijo digno.

Todo es Brahman Dios es adorado como madre, padre, pariente y amigo, como la riqueza y todo lo demás en el mundo. Dios es inmanente en cada átomo del universo. Todo lo que ven –las montañas, los árboles, los insectos, las aves y las bestias, el alimento que ingieren, el aire que respiran– son manifestaciones de lo Divino.

Hay una canción telugu que proclama: “Todo es Brahman –las estrellas, el sol, la luna, el cielo, ‘Vaikunta’ la morada del Señor, la madre y el padre, las palabras en un discurso, las discusiones en un debate, la vida misma, el nacimiento, el crecimiento y la muerte, el tiempo que pasa, el cuerpo, toda la naturaleza, el amor que sienten por otros–, todo es Brahman. Esta asamblea es Brahman y este Sai que proclama esto es verdaderamente Brahman. ¿Qué más puedo decirles, oh, buenas personas reunidas aquí?”.

Dios es omnipotente. La Naturaleza es un reflejo de esa omnipotencia.

Todos los poderes presentes en la Naturaleza están presentes en cada ser humano. Por lo tanto, ha de reconocerse que Dios, la Naturaleza y el individuo son igualmente divinos.

Dios y el individuo no son diferentes el uno del otro. El cosmos y el Señor del cosmos no están separados el uno del otro. “Sarvam Vishnumayam Jagat.” Este cosmos está saturado de lo Divino.

Vishnu es la causa. La Naturaleza es el efecto. Lo divino es la encarnación de la Causa y el Efecto.

Por lo tanto, no hay necesidad de ir en busca de Dios. El hombre es el depositario de todas las potencias divinas. Todas están latentes en él y permanecen de incógnito como los Pandavas durante los últimos tiempos de su exilio de doce años. Al no tomar conciencia de esta verdad, el hombre se considera a sí mismo ignorante y débil.

La energía es Brahman Después de largas investigaciones, los científicos han descubierto que el universo entero está compuesto por átomos. Los espiritualistas (Vedantines), por su parte, declararon que todo está saturado de lo Divino. Los términos utilizados son diferentes, pero el significado es el mismo. La energía es Brahman, y Brahman es la energía. El cosmos está lleno de energía. Todo lo que ven y todo lo que hacen es energía. Ustedes observan un objeto. Ven a un individuo. Tanto el objeto como el individuo son manifestaciones de la energía.

Lo que los científicos llaman “materia” no es otra cosa que energía.

Un objeto se manifiesta como materia. Sin embargo, más tarde se convierte en energía. Del mismo modo, alguien puede parecerles un individuo (Jivi), pero incluso él se vuelve energía a su debido tiempo. Por lo tanto, todas las formas y los nombres que ven son manifestaciones de la energía.

¿Qué es esta energía? Es algo que no pueden ver o concebir con la mente. La energía es solamente energía. Es Divina. Cada objeto físico tiene una base. Hay energía eléctrica en el hombre.

Del mismo modo, hay energía de irradiación en el hombre. Debe haber una base para todas estas energías. Ustedes ven que en el mundo cada objeto está basado en algún otro objeto. Dios es la base de todas las energías del cosmos. Los Vedantines dieron a esta energía el nombre de Energía Trascendental (Atita Shakti).

Los científicos la han denominado “Superpoder”. Los nombres utilizados pueden variar, pero la sustancia es una y la misma.

En cada hombre hay numerosas potencias latentes de las que él no es consciente. Los científicos les han dado diferentes nombres a las distintas energías, tales como “energía psicotrónica” y “energía bioplásmica”. Los Vedantines la han descripto con el término resumido “Energía Trascendental”. ¿Cómo ha de reconocerse la presencia de esta energía? Según los Vedantines, el proceso de reconocimiento incluye la fuerza de voluntad (manasika shakti), la concentración (dharana shakti), la meditación (jñana shakti) y la conciencia profunda (samadhi). Mediante estos cuatro procesos, uno puede experimentar el poder del Espíritu (Atma shakti). Esto significa que, en el análisis final, cada individuo, cada objeto y cada forma de energía se vuelven uno con lo Divino.

Las ocho potencias de la Divinidad En este contexto, uno ha de comprender lo que implica la unidad con lo Divino. Uno desea fundirse en Dios y alcanzar la liberación (Moksha). ¿Cómo se logra? Dios no tiene forma. Es la fuente de toda energía. Es refulgente. Se han atribuido a Dios ocho clases de potencias. Él es la fuente de todo sonido, de todo movimiento, de toda luz, de toda palabra, de toda bienaventuranza, de toda excelencia, de toda ilusión y de toda prosperidad. ¿Cómo se ha de realizar a semejante Divinidad omnipotente? El agua puede integrarse con el agua. El aire puede combinarse con el aire. El fuego puede fusionarse con el fuego. Como Dios no tiene forma, para ser uno con Dios, tenemos que volvernos sin forma. ¿Qué implica esto? Significa que tenemos que librarnos del apego al cuerpo. Esto se logra a través de la meditación (dhyana). Mientras uno retenga el apego al cuerpo, no puede esperar alcanzar la unidad con Dios meramente orando por ella. Tienen que volverse sin forma para realizar a la Divinidad sin forma.

Como Dios es la encarnación de la refulgencia, tienen que hacer que sus vidas sean refulgentes para experimentar a Dios.

Deben tomar conciencia de que la luz de su vida proviene de la suprema fuente de toda luz (Param-Jyoti). Esta llama individual deberá fundirse en la Suprema Refulgencia Divina, de la cual todas las otras luces han emanado. Meditando en Param-Jyoti, el individuo tiene que fundir su refulgencia individual en la Refulgencia Suprema.

Avancen desde el dualismo hacia la unidad con Dios Hay otra cuestión que deberían considerar en este contexto.

Ustedes realizan bhajans, japa, dhyana, yaga, yajna u otros ejercicios espirituales. Todas estas son formas externas de adoración que no sirven para promover la exploración del espíritu interno (Nivritimarga).

Son buenas acciones en sí mismas. Sin embargo, no están relacionadas con la espiritualidad. La espiritualidad implica una relación entre Espíritu y Espíritu (Atma y Atma). Todas las acciones tienen consecuencias apropiadas. Cada acción da por resultado su propia recompensa. Las buenas acciones producen buenos resultados.

Sin embargo, no contribuyen al progreso espiritual. Por lo tanto, las buenas acciones deben ser escalones en el viaje espiritual.

No se contenten con llevar a cabo rituales y actos de adoración:

sath-karmas. ¿Cuándo se lanzarán a la verdadera aventura espiritual?

Deben avanzar del dualismo al no dualismo (Dvaita al Advaita). Solo se convierten en jñanis cuando tienen la experiencia de unidad con lo Divino (conciencia adváitica).

El magnetismo del Amor Divino El hombre posee dentro de sí los componentes necesarios para generar energía eléctrica, de radiación y de telecomunicación. El mundo entero está lleno de energía electromagnética. El mundo está gobernado por el principio de atracción mutua. El pasto verde atrae a la vaca. El niño atrae a la madre. La ley de atracción universal está relacionada con este poder magnético. Rama es el símbolo supremo de este poder de atracción. Debido a Su poder de agradar a todos, se lo llama Rama (“Ramayate iti Rama”). Este Rama no es el hijo de Dasarata, sino el Rama espiritual, el Morador interno de cada corazón (Atma-Rama). El Atma es el imán universal que todo lo atrae.

Si hoy tantas personas de todo el mundo han venido hasta este lugar, se debe al poder de atracción. Cuando conservan una flor aquí, las abejas son atraídas desde lejos. La flor las atrae debido a la dulce miel que hay en ella.

Una flor de plástico no atraerá ni siquiera a una abeja. La dulzura que atrae a la gente es el amor (Prema). Este amor puede manifestarse de muchas formas: amor maternal, amor filial, afecto fraternal, amor conyugal, amor amistoso, y demás. El Amor Divino es la base de todas estas formas de atracción. Es un imán poderoso.

Está presente en todas partes, incluso en cada ser humano.

Cada niño lleva el sello de sus padres. Como todos los seres humanos provienen de Dios, deberían llevar las marcas del Creador. El hombre ha nacido para manifestar lo Divino en él.

Cada ser y cada objeto del mundo es energía divina. No puede ser destruido. Sin embargo, puede cambiar de una forma de energía a otra. Por ejemplo, la energía magnética puede ser convertida en electricidad. De la electricidad se puede obtener luz o energía atómica. De este modo, la energía puede ser convertida en diferentes formas, pero no puede ser destruida. Este carácter indestructible es Divino.

Por lo tanto, no hay lugar ni objeto en el cosmos que no esté saturado de lo Divino. Hay Divinidad en cada partícula y en cada célula.

Por eso los sabios declararon: “Aquello que es más sutil que lo más sutil y más vasto que lo más vasto y que se halla presente en todas partes como el eterno testigo es el Atma”. El Atma es átomo, y el átomo es Atma. Los tres términos –Brahman, Atma y átomo– representan una y la misma cosa.

Prahlada proclamó la omnipresencia de la Divinidad Les llevó a los científicos mil años descubrir que lo que estaba presente en todo el universo estaba formado por átomos. Sin embargo, muchos eones antes, en el Krita Yuga mismo, Prahlada reconoció esta verdad. Él le dijo a su padre que no había lugar en el cosmos donde no se pudiera hallar a lo Divino si se lo buscaba.

Hace mucho tiempo, Prahlada proclamó con confianza que el principio Divino era omnipresente. Como era consciente de esta unidad trascendental de lo Divino y el universo, pudo superar todas las pruebas severas, desechar la conciencia corporal y realizar lo Divino. Inmerso en la conciencia de Dios, enfrentó con valor las duras pruebas y sobrevivió a todas las torturas a las que fue sometido. Con el nombre de Narayana en los labios, salió ileso luego de haber sido arrojado desde un peñasco. Del mismo modo, enfrentó pruebas tan rigurosas como ser pisoteado por elefantes o atacado por serpientes. Estaba completamente libre de conciencia corporal. Carecía totalmente de temor al estar siempre contemplando a Dios. (Swami recitó un poema telugu que describía cómo Prahlada enfrentó alegremente todas las pruebas a las que lo sometieron los agentes demoníacos de su padre.) Quien está inmerso en la conciencia corporal es víctima de todo tipo de dificultades y preocupaciones. Es preciso comprender que el cuerpo es solo un instrumento y está destinado a perecer en algún momento u otro. Si la muerte seguirá inevitablemente al nacimiento, ¿por qué preocuparse por ella?

El estado de no-mente Las Gopikas comprendieron que Krishna estaba más allá del alcance de la mente debido a Su sutileza e inmensidad cósmica, pero experimentaron Su divinidad en sus corazones debido a la devoción que sentían por Él.

Existe en cada ser humano esta energía divina que crece cuando se la usa correctamente. El agua en el pozo sube a medida que se extrae más y más agua. Del mismo modo, cuanto más compartan su riqueza y alegría, estas se multiplicarán. Por lo tanto, compartan sus talentos con otros. Esfuércense por manifestar las aptitudes latentes en ustedes. Para realizar a Dios, prácticas tales como la repetición del nombre de Dios son de poca utilidad. Lo esencial es aquietar la mente (Amanaska).

El estado de vigilia y el estado de sueño son las dos clases de estados de sueño. La única realidad es la conciencia que está presente en ambos estados. Esta conciencia unificadora es la realidad.

Para experimentar a Dios, tienen que avanzar de la meditación a la concentración y luego al estado de amanaska, donde la mente virtualmente no existe y uno está libre de apego al cuerpo.

En ese estado uno experimenta el samadhi.

Samadhi tiene dos significados. Uno es ecuanimidad en toda situación, ya sea el dolor o el placer, la pérdida o la ganancia. No deberían sentirse afligidos ante una calamidad ni alborozados ante un hecho feliz. Este estado mental conduce al desarrollo de poderes extraordinarios.

En el mundo cotidiano hay que llevar a cabo ciertas actividades.

Sin embargo, las enseñanzas de algunos gurús con respecto a estas actividades conducen a la deshumanización. El término gurú quiere decir el que disipa la oscuridad de la ignorancia. Gu significa aquel que está más allá de los atributos (gunas). Ru implica aquel que está más allá de las formas (rupas). Esto se refiere solo a Dios. Por eso, el Gurú es aclamado como Brahma, Vishnu o Shiva. Sólo Dios es el verdadero Gurú. Todos los demás son meramente maestros, como los maestros de diferentes materias en una universidad. Gurú es aquel que le revela el objetivo (guri) al discípulo.

Aquí guri se refiere al Principio Átmico.

Las cualidades de un verdadero Gurú El verdadero Gurú es aquel que ha comprendido su propio Ser.

El emperador Bali prometió darle a Vamana –Vishnu, quien había venido en la forma de un joven Brahmín– lo que él quisiera. El Gurú de Bali, Sukracharya, aconsejó a este no honrar su promesa alegando que resultaría desastroso para él. Sin embargo, Bali cumplió su promesa a pesar de la advertencia y la intervención de su preceptor.

Bali consideraba a Dios más grande que su preceptor.

Declaró que no podía haber pecado mayor que romper una promesa.

Un gurú que aconseja a su discípulo ir en contra de la palabra dada no es un gurú en absoluto.

En el Mahabharata, Dronacharya, el maestro de tiro con arco de Arjuna, rechazó a Ekalavya como discípulo porque había prometido no enseñarle a ningún otro las artes que había enseñado a Arjuna. No obstante, Ekalavya aprendió más de lo que se le había enseñado a Arjuna simplemente adorando una imagen de Dronacharya. Cuando este se enteró de lo ocurrido a través de Arjuna, le exigió a Ekalavya su pulgar derecho como ofrenda al preceptor (Gurú Dakshina) para incapacitar a Ekalavya y evitar que utilizara su destreza como arquero. Ekalavya prontamente ofreció su pulgar por devoción a Dronacharya, a quien consideraba su preceptor.

Esta conducta de Dronacharya, en respuesta a una exigencia de Arjuna, quien envidiaba la superioridad de Ekalavya con el arco, no era digna de un verdadero Gurú. Los gurús que están dominados por ideas egoístas o lealtades estrechas causan gran daño a la causa de la iluminación espiritual. Son maestros mundanos; no, preceptores espirituales.

Depositen la confianza en Dios, que es el verdadero Gurú Pueden aprender de cualquiera, pero dediquen todo su conocimiento a Dios. Esa es la verdadera espiritualidad. Esa es la verdadera devoción.

Hoy se celebra Vyasa Purnima: el día de luna llena dedicado al sabio Vyasa, quien codificó los Vedas y los presentó al mundo en un día de luna llena. Este es el día en que las personas deberían esforzarse por hacer que sus mentes sean tan puras y brillantes como la luna llena. Hay que celebrar este día purificando la mente y comprendiendo el misterio del universo. (Swami recitó una canción de Ramadas que dice que la vida humana consiste en siete fuertes –vicios–, en cuyo corazón habita el Señor, a quien es muy difícil alcanzar.) Depositen toda su confianza en Dios y no en gurús llenos de egoísmo. Traten de comprender las enseñanzas sagradas de los Vedas y otras escrituras.

¡Encarnaciones del Amor!, tomen conciencia de que Dios no está separado de ustedes. Esfuércense por fortalecer este sentido de unidad con lo Divino. Este fue el modo en que Mira experimentó la presencia de Krishna en su corazón cuando su esposo, el Maharana, la expulsó del templo de Krishna que él había construido.

La luz de lo Divino se halla en tu interior.

¿Por qué buscarla en otra parte?

Es la luz del amor y la bienaventuranza.

Jamás olvides a Dios, pase lo que pase.

(Poema telugu) La mejor forma de meditar es recordar constantemente a Dios en todo lugar y en toda ocasión. Dios es el morador interno del corazón. Cuando experimenten esto, no les faltará nada y no temerán a nadie. Su conciencia los guiará. Amen a todos.

Pueden ver a Dios sólo a través de los ojos de la sabiduría (Jñana-chakshu). Tomando conciencia de que Dios habita dentro de ustedes, deben considerar a Dios el Gurú universal, el preceptor de la humanidad, sin tener en cuenta los diferentes nombres.

Discurso pronunciado en el Salón Sai Kulwant, el 20 de julio de 1997.

La juventud es la etapa de la vida en la que el más leve giro hacia el mal significará el desastre. Los pensamientos dan forma al curso de la vida. Ustedes planean ganar mucho dinero, porque imaginan que las personas ricas son muy felices. Los ricos tienen mucho para comer, pero no tienen apetito. Los ricos ejercen poder sobre otros, pero los detiene la enfermedad. Los ricos pueden tener muchos sirvientes, pero no pueden vivir en paz. Por lo tanto, planeen ser ricos en virtud, en devoción y dedicación a buenas causas. Sean ricos en un carácter soberano.

Baba