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17. 26/05/96 La grandeza de Vibheeshana | La grandeza de Vibheeshana La grandeza de Vibheeshana
26 de Mayo de 1996
Las vidas de dos personalidades nobles, meritorias y virtuosas se destacan en el Ramayana. Una es Sugreeva. La otra es Vibheeshana. Las vidas de ambos son sumamente sagradas.
Rama buscó la asociación con Sugreeva. Vibheeshana llegó buscando sólo a Rama. Luego de haber obtenido la amistad de Rama, Sugreeva tomó conciencia de la grandeza de Rama. Pero Vibheeshana comprendió la naturaleza compasiva de Rama, incluso antes de llegar a él. Rama se sintió sumamente complacido por haber podido obtener amigos tan nobles.
La guerra del Mahabharata duró 18 años, pero la guerra en Lanka entre Rama y Ravana duró 75 días. Estas batallas se han vuelto memorables. Pero aun hoy se está peleando en el corazón de cada individuo la batalla de Kurukshethra entre las fuerzas del mal (representadas por los Kauravas) y las fuerzas de Dios (representadas por los Pandavas). Del mismo modo, la batalla entre Rama y Ravana continúa simbólicamente en todos. Esto significa que la guerra entre la verdad y la falsedad, entre el bien y el mal, es una guerra perenne. En la batalla de Lanka, muchos murieron en ambos lados. A Mí no me gusta explayarme sobre las guerras.
Lo que debemos tratar de comprender es la naturaleza de las fuerzas enfrentadas y qué fuerzas representaban la verdad.
Incluso entre los Rakshasas hay buenas personas Incluso en Lanka (gobernada por Ravana) no faltaban personas buenas. Mientras tenía lugar la batalla, una mujer Rakshasa corrió llevando un niño en brazos. Al ser alcanzado por una flecha arrojada por Lakshmana, el niño cayó de sus brazos. Abandonando al niño a su suerte, la mujer siguió corriendo. Al ver esto, Lakshmana le comentó a Rama: “¡Hermano! Observa la insensibilidad de estos Rakshasas. Sin preocuparse por la suerte de su pequeño, la mujer Rakshasa se aleja corriendo para salvarse”. El omnisciente y divino Rama le dijo a Lakshmana: “¡Lakshmana! Estás cometiendo un error. Esa mujer no es egoísta. Está llena de devoción”.
Inmediatamente Lakshmana envió a un mono para que trajera a la mujer. Él le preguntó: “¿Cómo es que seguiste corriendo, preocupándote sólo por tu propia seguridad, sin que te inquietara la suerte del niño que cayó de tus brazos?”. La mujer respondió: “No estaba corriendo para salvarme. No es que no sienta amor por mi niño.
Estoy aferrándome a mi vida con el único deseo de servir a Rama, si Él nos lleva a Ayodhya después de la destrucción de Ravana.
Ruego por el advenimiento de Ramarajya. Quiero servir a Rama”.
Entonces Rama observó: “¿Ves, Lakshmana, cuán equivocado estabas? Incluso entre los Rakshasas hay buenas personas.
Vibheeshana es el ejemplo supremo de esto. Tales personas no necesitan ningún protector. Su propia Rectitud los protege”.
Al día siguiente, la batalla comenzó en la mañana. Ambos lados hicieron sonar sus trompetas. Ese día, el hijo de Ravana, Indhrajith, usó todos sus poderes mágicos para herir a las hordas de monos.
Vibheeshana conocía bien la hechicería de los Rakshasas. Él destrozó todas las armas especiales utilizadas por Indhrajith y les infundió valor a los monos. Advirtiendo esto, Rama observó:
“Cuando Vibheeshana vino a Mí buscando asilo, se hicieron todo tipo de objeciones para evitar que lo aceptáramos como uno de nosotros. ¿Ves cuánto nos ayuda él ahora?”.
Indrhrajith y Vibheeshana en el campo de batalla Indhrajith comenzó a realizar un yajna para destruir a Rama y Lakshmana. Anteriormente, en la batalla entre Indhrajith y Lakshmana, este último había caído inconsciente después de haber sido alcanzado por el Asthra (arma arrojadiza) de Indhrajith. Lakshmana recobró el conocimiento luego de la aplicación de una hierba que Hanuman había traído desde la montaña Sanjivini, en los Himalayas. Lakshmana reanudó la batalla contra Indhrajith, dejándose llevar sobre los hombros de Hanuman. Vibheeshana los condujo a ambos al lugar en donde Indhrajith estaba realizando su Yajna. Indhrajith estaba ofreciendo muchos seres humanos como sacrificio en el Yajna que se estaba llevando a cabo bajo un árbol de zarzamora. Mientras Indhrajith permaneciera bajo ese árbol, podía ejercer poderes extraordinarios. Vibheeshana les dijo a Hanuman y a Lakshmana que se aseguraran de mantener a Indhrajith lo más lejos posible de ese árbol. Al oír esto, Indhrajith se enfureció. Estalló diciendo: “¡Oh, Vibheeshana! ¿Estás revelando mis secretos y los secretos de Lanka al enemigo? Eres un traidor a tu propia raza”. Y continuó censurando duramente a Vibheeshana.
Vibheeshana hace que Indhrajith comprenda la Verdad Vibheeshana replicó indignado: “¡Indhrajith! Es natural que los Rakshasas sean tan ofensivos. Pero recuerda que Rama es la misma encarnación de la paz. Es puro de corazón y completamente libre de egoísmo. No es posible que los Rakshasas comprendan la verdad acerca de un Ser Divino semejante. Rama ha entrado en Lanka para rescatar a Seetha y no para apoderarse del país. ¿Cómo puede alguien que renunció voluntariamente a la misma Ayodhya codiciar a Lanka? Rama no siente deseos por nada. Por largo tiempo yo le estuve advirtiendo a Ravana que era un pecado grave secuestrar a la esposa de otro hombre, y le supliqué que devolviera a Seetha, la esposa de Rama. Sin embargo, Ravana hizo oídos sordos a mis palabras.
Él está destruyendo con sus propias manos su reino y su clan.
¿A quién hay que culpar por esto? ¿A mí o a tu padre?”.
Indhrajith preguntó: “Aunque mi padre no haya escuchado tus palabras, tú debiste haber guardado silencio y no aliarte con nuestros enemigos. ¿Acaso puede justificarse esta clase de traición?”.
Vibheeshana dio una respuesta apropiada: “¡Indhrajith! Eres un tonto ignorante que no sabe nada acerca de la verdad y la falsedad, lo correcto y lo incorrecto. Yo soy alguien que conoce muy bien las reglas de la conducta recta. Es indigno que una persona guarde silencio ante la maldad. Semejante inacción puede destruir a una sociedad entera”.
Una comparación entre Bheeshma y Vibheeshana En este contexto, es interesante estudiar la conducta de Bheeshma y de Vibheeshana en situaciones similares. Queda claro que Vibheeshana es una persona más grande que Bheeshma. ¿Por qué? Sabiendo que los Kauravas estaban cometiendo una grave injusticia, Bheeshma guardó silencio sin condenarlos. Además, aceptó el cargo de comandante en jefe de los ejércitos Kauravas en la batalla de Kurukshethra. Vibheeshana actuó en forma diferente. Él condenó abiertamente la mala acción de su hermano. Le aconsejó a Ravana que devolviera a Seetha a Rama, su esposo. Finalmente, renunció a todo y procuró entregarse a los Pies de Rama.
Lanka tuvo muchas personas nobles además de Vibheeshana.
Pero amedrentadas por la maldad de los Rakshasas, no eran capaces de protestar contra las personas malas.
Cuando Hanuman entró en Lanka, advirtió a Vibheeshana.
Vibheeshana le dijo a Hanuman: “¡Hanuman! Estoy viviendo en medio de los malvados Rakshasas así como la lengua está rodeada de dientes afilados. ¿Por cuánto tiempo he de vivir así? ¿Cómo podré obtener la Gracia de Rama? ¿Cuándo seré bendito con la bienaventuranza de estar en Su Divina presencia? He esperado ese gran momento por largo tiempo”. Vibheeshana se lamentó de este modo.
Entonces Hanuman le dio un mensaje importante a Vibheeshana. “¡Vibheeshana! No pienses que sólo tú estás expuesto a estos sufrimientos. Hay muchas almas grandes que experimentan dificultades similares. Los Rakshasas atormentan constantemente a los Sabios, a los Avatares y a todos los hombres buenos. Sin embargo, ten en cuenta un hecho. La lengua vino primero y los dientes surgieron más tarde. ¡Los dientes que surgieron en el medio caerán a su debido tiempo! Del mismo modo, estos Rakshasas también caerán pronto. No tengas dudas de ello”.
Luego Hanuman continuó diciendo: “¡Vibheeshana! Has sido atraído a los Pies de Loto de Rama. Aférrate a ellos firmemente. Él te otorgará Su bendición por tu perseverancia, o tú te fundirás en Él a su debido tiempo. No hay otra forma. Está mal abandonar al Señor a medio camino. Ésa no es la señal de un verdadero devoto.
¿Qué es la devoción? No es la mera repetición del nombre de Rama sin cesar. Mientras contemplas a Rama, debes tomar parte en el servicio a Rama”.
Vibheeshana sólo deseaba promover la prosperidad de Lanka y el bienestar de los Rakshasas. No estaba interesado en obtener la corona. Ravana e Indhrajith se mofaban de una persona tan noble.
Los tres dones otorgados por Brahma Una vez, Ravana, Kumbhakarna y Vibheeshana llevaron a cabo una severa penitencia para invocar la presencia de Brahma.
Brahma apareció ante ellos y les preguntó qué querían. Les dijo que les otorgaría el don que ellos quisieran. Kumbhakarna quiso pedir el don de no estar jamás a merced de alguien: nirdhaya. Pero debido a un desliz de su lengua pidió nidhra (sueño). Brahma declaró: “Que así sea”. Ravana pidió liberación de la muerte a manos de todas las deidades, pero no pidió liberación de la muerte a manos de los humanos porque los consideraba seres insignificantes.
Vishnu entonces decidió venir en forma humana para poner fin a la vida de Ravana. ¿Por qué oró Vibheeshana? “¡Oh Señor! Llena mi corazón de compasión y haz que lleve una vida recta”. Debido a este don, Vibheeshana permaneció totalmente inalterado, a pesar de todas las burlas y los insultos de Ravana y sus hijos. Vibheeshana siempre se mantuvo compasivo, sin ceder jamás al odio o la ira. Como su corazón estaba lleno de compasión, obtuvo la Gracia de Dios y la proximidad con lo Divino. Quien no posee compasión es un demonio y no un ser humano.
Discurso pronunciado en Brindhavan, el 26-5-1996.
Las Escrituras son infinitas; los Sadhanas son innumerables; las oportunidades son pocas; el tiempo se está acortando.
Sin embargo, pueden ganar con facilidad la batalla de la vida, a pesar de estas desventajas, siempre que se llenen de Amor, que es la enseñanza esencial de todas las Escrituras, la meta de todas las variedades de Sadhana, el mejor uso que se le puede dar a toda oportunidad y la forma más provechosa de usar el tiempo, que es precioso y de suma importancia.
—BABA
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